AGUAS

La lluvia cae sin preocupaciones de vecino.

Cualquier cosa enciende el poema:

la lluvia que cae sin preocupaciones de vecino. O:

¿por qué las maldiciones

brillan como diamantes en el día general?

Las bocas lloran hasta

el último color. Si me dejaran

solo, entraría

en las aguas al sol, dijo Almagro.