NOMBRES

Mi padre se llamaba José.

¿Por qué José?

¿Por qué se llamaba José? Tengo

que detenerlo en esta pregunta:

¿por qué te llamabas José? Ahí va

mi verte como si no quisieras

tener alma conmigo. La palabra

es una falta de palabra

en el rostro de tu mujer.

La he visto en los desfiles del error.

Y ahora me siento a veces

a esperar tu pérdida.

Cuando el día no es más

que esa enfermedad,

el sol no sola. El anuncio

incompleto de algo desconocido

baja con la tarde y veo

la cama donde muriste

y tu silencio que no sí mueve.

¿Por qué José?

¿Por qué te llamabas José?