LA CONVERSACIÓN CON MARA ANOCHE

En la jaula del pensamiento no cabe

el amor que no dan.

La mentira cubre el planeta. Hay

visitas que no llegan

y parientes prestados. Una hija

aniquila a su padre,

un tenor canta La Traviata.

La voz se recuesta en la sangre

como existir bajo el sol. Pasa

el poder vestido de célebres venenos.

Del otro lado estamos tristes,

con furias dudosas, tristes, y

amores llenos y vacíos que

marchita la indignación. ¿Eso

explica la prosa del mundo?

A veces ceso totalmente y se abren

los pedacitos del amanecer

en un rincón de la lengua.

[a José Ángel Valente]