EL ESPEJO

El sueño castigado se queda

en el sueño de sí mismo, no

péndula su espanto.

¿A dónde irá con su memoria?

Entre árboles busca

una sombra verdadera

en esta duración. El sueño

era otros y es otro hoy que otros

lo niegan o creen que no existió.

No quiere encuentros falsos

y contempla su cara en un espejo

que se detuvo y guardó

fulgores que no envejecen

mañana.

[a José Saramago]