ALLÍ

Nadie te enseña a ser vaca.

Nadie te enseña a volar en el espanto.

Mataron y mataron compañeros y

nadie te enseña a hacerlos de nuevo, ¿Hay

que romper la memoria para

que se vacíe? Miro

navegar rostros en mi sangre y me digo

que no murieron aún.

Pero mueren aún.

¿Qué hago mirando cada rostro?

¿Muero con ellos cada vez?

En alguna telita del futuro habrán escrito

sus nombres. Pero

la verdad es que están muertos.

Alzan sueños sin método contra

la vida chiquita.