SIEMPRE

La voz que vino del pasado viva

se quedó ahí. Es

la caricia que no tiene ya,

se parece a un día muy claro

y tiembla con su transparencia.

La conciencia piensa la huella

de la suspensión que se enraiza

en una mano que se fue adonde.

¡Ah, vagabunda, siempre de aquí para allá!

¡Tocando lo que en mí muere

y espera tu visita!

¡El peso de una golondrina

y la suposición de otros sentimientos!

¡La tarde que lame el tiempo

en tu chaleco que duele!

[a mi madre]