Panegírico

En reposo, ave fabulosa dormida sobre nido de plumas.

En vuelo, pájaro que oculta la luz del sol.

Mástil de los navíos, faro de los navegantes,

columna de los templos, bastón del cielo.

En tu presencia los sabios doblan la rodilla,

los reyes resignan sus coronas y los guerreros sus armas.

Si custodiaras un tesoro ningún ladrón lo robaría.

Si fueses una montaña nadie alcanzaría tu rosada cúspide.

Pero tú, oh piadosa, haces llover sobre los secanos

y desatas el estío para que maduren las mieses.

Nosotras te guardamos como el avaro guarda su oro,

como la leona de los desiertos cuida su cría.

(Fragmento del himno que las sacerdotisas del dios Príapo entonaban en loor de la divina méntula)