Mancomunarse o morir

Diputaciones, Senado, entidades locales menores, comarcas… Nuestro país parece la Tierra Media, con el anillo de la deuda traído y llevado para aquí y para allá. Si acudimos a la Ley de Bases de Régimen Local, vemos que solo expresa que las diputaciones asesoran y colaboran con los ayuntamientos, pero no entra en las funciones de otras áreas. Pues entonces explíqueme esto: existen el responsable de Deportes de la diputación, el director general de Deportes de la consejería, el concejal de Deportes y el consejero de Deportes, los directores provinciales de Deportes, los subdirectores de Deportes, más los responsables de la mancomunidad… ¿Mancomunidad? ¿Otro más? Pero ¿qué es esto?

Veamos. Por ejemplo, Extremadura tiene dos provincias y trescientos ochenta y cinco municipios, con un millón de habitantes en total. Sobre ella deciden cinco estamentos políticos: el gobierno central, el de la comunidad autónoma, las diputaciones provinciales, la mancomunidad de municipios y el ayuntamiento. ¿Recuerda Aragón? Pues no es la única que lo hace, las mancomunidades existen en once comunidades autónomas. La Ley de Mancomunidades la aprobaron diferentes gobiernos en diferentes momentos, y obligó a los municipios a mancomunarse y ofrecer categoría de funcionarios a sus empleados.

—Hola, Pepe, ¿qué tal va todo por tu pueblo?

—Bien, ayer vinieron dos chavales que son muy buenos en fútbol.

—No me digas. Aquí hay tres más. —El edil gira la cabeza y grita con el auricular del teléfono tapado—: ¡Contreras, tráigame la Ley de Mancomunidades!

—Oye, Pepe, ¿te apetece que nos mancomunemos?

—Pues vale, mañana hago la instancia.

—¿Cuánto nos van a dar?

—Pues ponle que unos dos milloncicos.

No tiene mucho sentido, ¿verdad? Sería una conversación de dos alcaldes de dos pueblos ficticios, y parece que nada tiene que ver el fútbol con la política… Pero ahora entenderá por qué se pueden llevar ese dinero.

Los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Extremadura para 2011 otorgaban un Fondo de Cooperación para las Mancomunidades de 2.590.332 euros. Los pueblos mancomunados tienen que justificar para qué quieren ese dinero. Así que a los treinta mil vecinos de Tajo-Salor, repartidos en quince municipios, con un presupuesto de 3.600.000 euros, no les queda más remedio que crear departamentos como el siguiente: Área de Dinamización Deportiva, con cuatro «dinamizadores» (¿entendemos que son gente muy vivaz?) que están encargados de lo siguiente:

En conclusión: aparte de no haber entendido nada de lo de los dinamizadores, si los programas que dinamizan son para la diputación, la junta, las direcciones generales o los ayuntamientos, entonces nos preguntamos: ¿qué pinta la mancomunidad? Por lo menos, aquí sobran tres de cuatro. Algo no les debe de cuadrar cuando en 2010 recortaron un 50 por ciento el número de mancomunidades.

Todavía quedan treinta y tres.