¿DÓNDE ESTÁN HOY?

NIËL BARNARD: ocupó un alto cargo del Partido Nacional en el gobierno de coalición de Mandela hasta su retirada en agosto de 1996; Mandela organizó un banquete de despedida en su residencia oficial de Pretoria para rendir homenaje a su contribución al cambio pacífico. Hoy trabaja como consultor y emplea su «experiencia y conocimientos», según sus palabras, en asesorar a líderes africanos de todo el continente «sobre el gobierno y la forma de gobernar».

JUSTICE BEKEBEKE: fue responsable electoral de la Provincia del Cabo Norte en Sudáfrica y en 2004 formó parte de un equipo de observadores internacionales independientes que viajó a Estados Unidos para ayudar a certificar que las elecciones presidenciales de ese año eran libres e imparciales.

P. W. BOTHA: murió de un ataque al corazón a los noventa años, en 2006. Mandela transmitió sus condolencias a la familia y dijo: «Aunque, para muchos, el señor Botha seguirá siendo un símbolo del apartheid, también le recordamos por los pasos que dio para abrir camino hacia una solución negociada y pacífica en nuestro país».

CHRISTO BRAND: lleva la tienda oficial de recuerdos en Robben Island. Su hijo Riaan, el que Mandela abrazó secretamente en la cárcel cuando tenía ocho meses, murió en un accidente de coche en 2005. Mandela, cuyo hijo murió a una edad parecida en otro accidente mientras él estaba en Robben Island, voló hasta Ciudad del Cabo para consolar a su viejo carcelero.

KOBIE COETSEE: murió de un ataque al corazón a los sesenta y nueve años, en 2000. Mandela dijo: «Siempre cultivaremos y valoraremos el recuerdo de Kobie Coetsee como uno de los grandes arquitectos de la transformación hacia una Sudáfrica democrática. Nos entristece que haya fallecido antes de que nosotros, y el país, pudiéramos rendir el homenaje apropiado a este hombre discreto y modesto por sus contribuciones pioneras, cuyos frutos estamos disfrutando ahora».

NICHOLAS HAYSOM: trabajó para Naciones Unidas en la resolución de conflictos y la construcción nacional en Líbano, Nigeria, Indonesia, Filipinas, Timor Oriental, Sudán, Somalia, Sri Lanka, Lesotho, Colombia, Congo, Tanzania, Zimbabue, Kenia, Nepal, Myanmar e Irak, antes de ser nombrado director de asuntos políticos en la Oficina Ejecutiva de la Secretaría General de la ONU.

NELSON MANDELA: unas semanas antes de cumplir ochenta y seis años, convocó una rueda de prensa para anunciar su retirada y al final dijo: «Muchas gracias por su atención y muchas gracias por su amabilidad con un anciano, por permitirle que descanse, aunque muchos de ustedes puedan pensar que, después de vaguear en una isla y algunos otros lugares durante 27 años, el descanso realmente no es merecido». Desde entonces, se ha dedicado a sus tres organizaciones benéficas personales: la Fundación Mandela Rhodes, la Fundación Nelson Mandela y el Fondo Nelson Mandela para la Infancia, dedicadas, respectivamente, a promover la educación, luchar contra la pobreza y combatir el sida.

LINGA MOONSAMY: es jefe de seguridad corporativa en South African Airways, pero sigue siendo amigo de Mandela. Está casado con una sobrina de la esposa de Mandela, Graça Machel, y va muchas veces a comer los domingos a su casa.

EDDIE VON MALTITZ: sigue viviendo en su granja del Estado Libre de Orange, todavía va vestido de camuflaje, lleva un arma y llama por teléfono a las emisoras de radio sudafricanas para denunciar injusticias.

MORNÉ DU PLESSIS: dirige el Instituto de Ciencias del Deporte de Sudáfrica y es miembro de la Academia Mundial del Deporte, un organismo de antiguos grandes del deporte entre los que están Jack Nicklaus, Dan Marino, Martina Navratilova y sir Bobby Charlton. Cada año se reúnen para seleccionar a los ganadores de los Premios Mundiales Laureus, el equivalente en el mundo del deporte a los Oscars de Hollywood.

CONSTAND VILJOEN: dirige una granja en lo que ahora se denomina la Provincia de Mpumalanga (cuando era niño, era el Transvaal Oriental) y de vez en cuando pasa sus vacaciones en Ciudad del Cabo, donde se aloja con su mujer en una casa en la costa para militares retirados, llamada El Alamein.

BRAAM VILJOEN: dedica su jornada de trabajo a su granja al norte de Pretoria. Su hermano y él tienen una relación más estrecha que nunca desde su niñez. Disfrutan hablando de política.

FRANÇOIS PIENAAR: trabaja como alto ejecutivo en el First National Bank de Ciudad del Cabo. Mandela, que es padrino de su hijo mayor, Jean, les ha invitado en varias ocasiones a su casa a él, su mujer, Nerine, y sus hijos. Mandela dio al hijo pequeño de Pienaar, Stephane, el apodo de Gora, que significa «el valiente» en xhosa.

EUGENE TERREBLANCHE: el líder del Movimiento de Resistencia Afrikaner (AWB), de extrema derecha, fue encarcelado en 1997 por lesiones graves e intento de asesinato, en ambos casos de unos hombres negros indefensos. Quedó en libertad de 2004 y hoy predica sermones que invitan al arrepentimiento y la redención.

AWB: un editorial en el boletín de la organización, Storm, publicado en 2002, decía: «Desde las elecciones de 1994, las organizaciones patrióticas afrikaner se han visto debilitadas por la incertidumbre entre sus partidarios sobre si votar o no. La unidad que existía antes de las elecciones de 1994 ha quedado destruida. Nuestra gente está decepcionada por el hecho de que el CNA se haya hecho con el poder, y nos invade un sentimiento de impotencia. Desde entonces, la actitud reinante es de “sálvese quien pueda”, y todo el interés por la política ha desaparecido».

LOS SPRINGBOKS: volvieron a ganar la Copa del Mundo de rugby en 2007, derrotando a Inglaterra en la final, y todavía visten la camiseta verde y oro. Una vez más, el país estalló de júbilo, negros, blancos y todos los colores intermedios.