Un vegetal siempre decepciona
Unos de los seres más desvalidos y faltos de cariño de la Creación son las plantas carnívoras.
El problema de las plantas carnívoras es que no han tenido madre. Si hubieran tenido madre ahora comerían de todo. El primer día que la planta carnívora dice: «Es que yo sólo quiero filete» su madre tendría que haber saltado: «Hasta que no termines el pescado no te levantas del tiesto». Por cierto, ¿cómo sabe una planta carnívora que está comiendo carne si no tiene ojos? A lo mejor es hamburguesa de soja.
Las plantas carnívoras son una buena salida para los vegetarianos que no acaban de decidirse. Seis plantas carnívoras alimentan como un bistec.
Generalmente las plantas carnívoras que tienen en las floristerías son macho, porque si fueran hembras estarían mordiéndose unas a otras.
Las plantas carnívoras son víctimas de los medios de comunicación. La literatura las ha mostrado como seres despiadados que tienen mal aliento, se comen a las personas, al ganado, vajillas Arcopal, goznes de puertas, y ojos de cristal, pero no es cierto. Las plantas carnívoras son unas románticas. Viven en un mundo donde hay unos animales con muy mala leche, que son los carnívoros, que tienen sometidos a los herbívoros (elefantes, camellos, vacas y caballos). A su vez, los vegetales, hierbas y plantas están sometidos a la amenaza constante del diente romo del herbívoro. En ese mundo hostil surgen las plantas carnívoras, que miran a los animales herbívoros a los ojos diciendo: «Ahora veréis. Os vais a cagar, herbívoros». ¡Hay que tener huevos! Porque su aspecto no es tan aterrador. Las miras y parecen unas castañuelas. «¡Preparaos, herbívoros, porque en cuanto nos juntemos seis o siete os vamos a tocar una sevillana!».
Las pobres plantas quieren ir contra el sistema, pero con este diseño no se puede. Sólo sirven de pinza para el pelo. Los dientes parecen muy fieros, pero son de hierba. Imaginaos lo horrible que tiene que ser después de comer un filete que se te queden los dientes llenos de hebras de carne, ¡y no tener brazos para lavarte los dientes! Y si tuvieran brazos habría que ver con qué pasta se lavaban, porque para ellas un dentífrico de menta o de clorofila sería canibalismo. ¿Y un palillo? Lo mismo, que es de madera. Es muy difícil ir contra el sistema sin contradecirse.
Las plantas carnívoras no han tenido el cariño de una madre, han sido víctimas de los medios de comunicación y les ha tocado ser pisoteadas tanto por vacas como por granjeros, pero las miras a esos ojos que no tienen y piensas, ¿por qué sonríen? Pues porque hacen lo único que les queda, entregarse al pecado de la carne.