Doña Cuca que qué vergüenza, que si había visto cómo estaba el servicio. En toda la santa mañana no me la he podido quitar de encima. Que por favor, que le busque sustituía a la Prisca, que tal como está su hermano les es imposible vivir sin una mujer en casa. Le prometí que haría unas gestiones y la avisaría.
4 agosto
Marchó el Silvio Amado con las fornituras. El gicho, con el codo en la ventanilla, iba más bonito que un San Luis. Se lleva el número de fax de la joyería para comunicar cada día dónde para. Al arrancar, don Tadeo le dijo al jefe de taller que habían hecho un buen fichaje, y el otro que Dios le oyera, que ojalá fuese cierto.
6 agosto
Me he tirado dos tardes de guardia en los portones de la sierra. En realidad para nada, por más que hoy, sobre las diez, apareció el andóbal ese de la camiseta con una tarterilla y un porrón de vino. No quise abordarle por no armar litigio.
9 agosto
Hace un sol de justicia, un bochornazo que no se puede aguantar. Justito me habló esta mañana de una chica de Castrillo para don Tadeo. Atiende por Ulpiana, es un poco coja y le cantan los alerones pero tiene buen rollo. Eso sí, por menos de setenta billetes no se agacha. Doña Cuca, que por probar nada se pierde. Y la Ulpiana que de acuerdo. Y en eso han quedado, en probar, y a fin de mes tomar una determinación.
Don Tadeo se empeñó en leerme la poesía del Toni. No le entendí ni jota. Hubo un momento, hacia la mitad, en que se cortó y se le llenaron los ojos de lágrimas. También gibaría que el cipote se me pusiera a llorar ahora, pensé. Pero no, salió del trance y acabó con la de siempre, que qué, y yo que bien, que me parecía honrada (doña Cuca, al hablar de la Ulpiana, me acababa de decir que lo importante es que fuera una chica honrada). Don Tadeo que era una observación interesante. Con el patrón nada como andar al loro para no quedarse de cuadra.
12 agosto
Doña Asunción me liquidó la mensualidad por anticipado. Por conveniencia de la joyería prefiere pagarme antes del 22 de cada mes. Incluido cementerio, viajes y demás, la cifra se ha puesto en las 55.000 cucas, que por tres semanas no está mal. Me agradeció la chica, aunque en realidad, dijo, renquea y huele a chotuno pero cree que este punto se podrá solucionar con un poquito de higiene y un buen desodorante.
14 agosto
Esta mañana el patrón la cogió modorra con que estaba más joven que cuando entré a su servicio, que qué tiempo tenía. Lo que yo le dije, como es público y notorio los 60 ya no los cumplo, don Tadeo. Y él que, bien mirado, la edad no la dan los años sino las apariencias. Le enseñé las patas de gallo y las canas de las sienes, y él que la vejez no estaba ahí sino en la cadencia del cuerpo y que yo me movía con la gracia de un corzo. Me apretó el bíceps y dijo que me desengañara, que yo no aparentaba más de los 50, la edad del pobre Toni cuando falleció. El piropo no será cierto pero es agradable oírlo.
15 agosto
El panoli del Silvio Amado ve crecer la hierba, como yo digo. No mandó fax sino una carta personal al señor Piera que no ha querido leerme. Por lo visto le dice que «había ganado Zamora en una hora» y andaba ya por la parte de Salamanca. Muy de prisa va ése, me parece a mí. No sé, no sé.
18 agosto
Al fin pulí la parcela. Un mermado de Rodales de Hornija se la quedó por 700 papeles el metro. Le pedí 900 pero en cuanto abrió el pico se lo dejé en 750. Él que nones, que 700 y, por no discutir, hicimos trato. Cien menos de lo que me costó a mí, pero si aguardo dos días más, la crisis me agarra por la entrepierna. Y lo que José Antonio dice, si a uno le coge la crisis, es lo mismo que si le coge un toro bravo, tío: le desguaza. Y en resumidas cuentas con cien papeles me limpio yo el ojete.
20 agosto
Doña Cuca me comunicó esta mañana que finalmente la Ulpiana se quedaba en la casa, que habían llegado a un acuerdo. En vista de ello, el jueves se van a San Juan de Luz. Apareció la Ulpiana y doña Cuca me presentó como el señor que la había recomendado. Ella se puso a reír a lo bobo, y yo que si de Castrillo, y ella que nacida y criada, y yo que si conocía a una tal Faustina, rubia ella, separada, con dos nenas, hija de un compadre del Justo Redondo por más señas. Ella que conocía al panadero, pero no sabía de ninguna del pueblo que atendiera por ese nombre. La Ulpiana ésta será todo lo honrada que quieran pero parece más tonta que un hilo de uvas. Eso sin contar el fato, que tira para atrás. ¡La madre que la parió!
22 agosto
Don Tadeo marchó en el rápido a mediodía. De primeras pensé que nos llevaría a la chavala y a mí pero el tío no estaba por la labor. Doña Asunción me prometió un fijo diario, o sea dos horas, billete y medio. Y que si no me llevaban era porque la casa era muy chica y ellas allí, sin mejor cosa que hacer, podían atender a su hermano.
24 agosto
Esta mañana me recorrí de cabo a rabo el barrio de las putas. Una pendejada porque la gente del gremio no se levanta antes de las doce. Al garduño del Adrián no le encontré ni vivo ni muerto y eso que hice en los bares las consabidas averiguaciones. Llegué a casa con una cogorza que no veas.
26 agosto
Don Tadeo me puso una postal desde San Juan de Luz. Muy atento el hombre. Que estaba bien, que tenían buen tiempo y podía pasear por el bulevar con ayuda de sus hermanas. Se interesa por mi salud y me dice que no le diga a nadie que soy abuelo. A la parienta le hizo gracia la salida, pero sólo dijo: Y más que lo vas a ser, hijo de mi alma, cuando la otra se desdoble. Es la primera referencia que hace a la barriga de la Sonia.
29 agosto
El mermado de Rodales ingresó esta mañana las pelas de la parcela. Al decir de la chavala, si todos mis negocios fuesen como éste, acabaríamos pidiendo limosna. Cerré el pico por no armar la gresca.