CAPÍTULO XII

El coronel Moriol acababa de entrar en el bar de los cursillistas cuando se presentó ante él un oficial del servicio de cifrado.

—Mi coronel —dijo—, acabamos de descifrar esto:

Autoridad origen: Snif.

Destinatario: coronel-comandante de la escuela S.N.I.F. Muy urgente. Muy secreto.

S.D.E.C.E. comunica: Servicios de Información enemigos al corriente existencia escuela S.N.I.F. a bordo exbarco de guerra francés. Referencia información: C/1.

Moriol frunció el ceño y reflexionó unos instantes. Luego llamó a Montferrand:

—Lea esto.

Montferrand leyó, sin dejar de chupar su pipa con aspecto meditabundo.

—De todas formas, es humillante que sea la Sdecé, nuestra rival, la que nos ponga en guardia —observó.

—No sea quisquilloso —dijo secamente Moriol—. Lo importante es que hemos recibido la información. Y a tiempo. ¿No encuentra curiosa la referencia?

—No tanto. La fuente no está segura, pero si se halla al corriente, es seguro que los servicios enemigos lo están también.

—Exacto… Usted conoce la casa mejor que yo, Montferrand. ¿Qué podemos hacer?

Montferrand se quitó la pipa de la boca.

—Nada —dijo—. Nada más que esperar y ver venir…