LIBRO II

De cómo el cautivo Monroy aprendió las lenguas

de los sarracenos, se fiizo poeta, además de cantor,

y se fue ganando a la gente del Bajá turco.

’También de cómo llegó a Constantinopla,

a la que llaman los infieles ”Estambul,

y de las muchas y curiosas cosas que allá

le acontecieron.