Epílogo
Michael Collins

Esta mañana he hablado con Jack por primera vez desde hace semanas. Se acercó temprano por casa y me explicó que había estado paseando de nuevo. Con frecuencia lo he visto a lo lejos, caminando solo y recortado contra el horizonte. Me dijo que había empezado a recorrer circuitos de la isla para mantenerse ocupado.

Muy pocas personas nos visitan aquí. No hay muchas casas más aisladas que la nuestra. Esto fue intencionado por nuestra parte: queríamos estar cerca de los demás, pero al mismo tiempo también queríamos una vida propia. La mayoría ha decidido vivir en Danvers Lye o sus alrededores. Algunos quieren construir una comunidad cerrada; quieren vivir, dormir y comer todos juntos. No pueden sobrevivir por sí mismos, necesitan la cercanía de los demás. Nosotros no.

Dios santo, qué bueno sería que pudiéramos tener ahora a Phil Croft. Hemos pasado una temporada realmente difícil desde que Emma se quedó embarazada. La gente ha intentado ayudarla, por supuesto, pero está siendo complicado y echamos de menos sus conocimientos, sus consejos y su compañía. Será duro cuando nazca el bebé. Al menos en ese momento podré ayudar algo más. Por el momento me siento totalmente inútil. Los demás han sido muy comprensivos. Nos han hablado del bebé que nació cuando estaban en la ciudad, y lo que le había pasado, y sabemos que lo mismo le podría ocurrir a nuestro hijo. Prácticamente no tenemos instalaciones médicas y no nos quedó más alternativa que seguir adelante con el embarazo, aunque ninguno de los dos habría tomado la decisión contraria. Rezo para que nuestro bebé nazca bien. He hablado con Donna sobre sus posibilidades. Me señaló que aunque la madre del bebé en la ciudad había sobrevivido, al padre lo había matado el germen, e indicó que quizás el hecho de que tanto Emma como yo seamos supervivientes marcará la diferencia. Espero que sea lo que sea lo que nos mantiene vivos haya pasado también a nuestro hijo y lo proteja.

Jack y yo hemos tenido hoy una larga conversación sobre el futuro. He aceptado regresar al continente con Cooper y algunos de los demás dentro de unos días. Será la primera vez que volvamos. Si el tiempo sigue siendo bueno, el plan es que Richard nos lleve hasta el puerto más cercano. Recuperaremos todos los suministros que podamos encontrar, pero lo importante es encontrar un barco en buenas condiciones para navegar de regreso a Cormansey. Ahora ya no queda casi combustible en el helicóptero. Intentaremos encontrar más, pero aun así, necesitamos otro medio para ir y venir del continente. Tendremos que seguir yendo allí, porque siempre necesitaremos medicamentos, alimentos y ropa. No cabe duda de que seremos más autosuficientes a medida que pase el tiempo, pero por el momento sigue teniendo sentido que cojamos todo lo que necesitemos.

Para ser sincero, aquí las estamos pasando canutas y no veo que las cosas vayan a ir nunca a mejor ni a ser más fáciles. Algunos hablan de intentar llevar electricidad al pueblo. Es posible que lo consigan, pero ¿cuál será el coste? Va a requerir un esfuerzo enorme para una ganancia cuestionable. ¿Cómo van a mantener el sistema? ¿Quién lo mantendrá en funcionamiento? Todo esto llevará su tiempo, pero parece que eso es lo único que tenemos en abundancia.

Hace unos días me encontré con uno de los muertos. Había olvidado lo asquerosos que son. Debo de haber pasado miles de veces a su lado y ni siquiera sabía que estaba allí. Estaba caído en una zanja a un lado de la carretera, muy descompuesto, y aun así seguía allí tendido y me miraba. Intentó moverse, pero no pudo. Consiguió levantar ligeramente la cabeza y los restos de sus ojos fríos y negros me siguieron hasta que le metí el pico a través del cráneo.

Por alguna razón, he estado pensando mucho en ese cadáver. He reflexionado sobre lo que había ocurrido para convertirlo de una persona normal y saludable en ese montón de carne y huesos putrefactos. Con frecuencia me pregunto hasta qué punto son conscientes los cuerpos de lo que les ha ocurrido. ¿Sienten algo? Me pregunto si sus cerebros están más vivos de lo que pensamos en un principio, y si es sólo el deterioro de la carne lo que provoca que reaccionen y se comporten como lo hacen. ¿Sufrían mis amigos y mi familia? ¿Pululaban por ahí de esa forma, intentando desesperados encontrar alivio y cuidados, una liberación de su dolor? Con frecuencia me pregunto si ese último cadáver me había observado como recordando lo que fue una vez.

Se está haciendo tarde. Emma está durmiendo, lleva así toda la tarde. Sin duda se despertará pronto y me tendrá despierto durante toda la noche hablando. Aún no le gusta estar sola por las noches. A nadie le gusta.

Estoy delante de la casa mirando al mar. Es un día claro, y el agua parece engañosamente tranquila y atractiva. Todo está en calma, y si me quedo aquí y escucho el silencio, casi puedo creer que nunca ocurrió nada. Pero no hay forma de escapar al hecho de que nuestras vidas han cambiado para siempre, y por muy seguro y cómodo que queramos que sea este lugar, el resto de nuestros días van a ser duros. Tendremos que luchar para conseguir todo lo que necesitamos y si nuestros hijos sobreviven, también tendrán que pasarse la vida luchando.

Hemos conseguido una pequeña victoria llegando hasta aquí, pero se trata de un triunfo bastante vacío. Nuestros pequeños logros son insignificantes ante el panorama general. Es posible que existan otras personas, otros supervivientes, que hayan tenido más éxito que nosotros, que estén más organizados y protegidos que nosotros. Quede quien quede con vida, y por muchos de nosotros que quedemos, creo que nuestros días están contados. Somos restos del pasado. Ahora me siento a veces como un intruso, como si no debiera estar aquí. Jack dice que fuera cual fuese la causa, lo que le ocurrió al mundo se suponía que debía pasar, y creo que estoy de acuerdo con él. Nos han barrido. No puedo dejar de pensar que todo lo que estamos haciendo se acabará convirtiendo en nada. Si creemos lo contrario, no hacemos más que engañarnos. El equilibrio de nuestro mundo ha cambiado para siempre. La humanidad está siendo eliminada de la faz del planeta. Ha empezado la purificación.

Todo lo que Emma y yo podemos hacer es aprovechar al máximo el tiempo que nos queda. Eso es lo único que puede hacer cualquiera de nosotros.