Richard llamó al hotel Essex House, tan pronto como llegó a su apartamento, después de marcharse de casa de los Kennedy. Pero de nuevo no hubo respuesta en la habitación del doctor Salem. Cuando la operadora se puso el auricular, él le preguntó:
—¿Sabe usted si el doctor Salem recibió el mensaje que le dejé en el que decía que me llamara? Le habla el doctor Carroll.
La voz de ella sonó extrañamente dudosa:
—Voy a comprobarlo, señor.
Mientras esperaba, Richard se acercó al televisor y lo encendió. Acababan de empezar las noticias de Eyewitness News. Una cámara enfocaba Central Park South. Richard contempló cómo aparecía en la pantalla la marquesina del hotel Essex House, en el mismo instante en que la telefonista le decía:
—Le paso con nuestro supervisor.
Richard oyó a la reportera Gloria Rojas que informaba de lo siguiente:
—Esta tarde, desde el prestigioso hotel Essex House, donde se celebró la Convención de Colegios Médicos Americanos, un conocido ginecólogo de Minneapolis, Minnesota, el doctor Emmet Salem, cayó o saltó al vacío. Murió al instante.