Capítulo 96

Nueva York, 10 de febrero de 1916

Aquella noche cenaron pronto. Necesitaban aclarar sus ideas y no sabían por dónde empezar. Lincoln desplegó un plano de la isla de Manhattan, después de apartar las tazas y platos. Señaló los edificios que se conservaban del siglo XVIII. Apenas eran media docena.

—Estos son los edificios principales. La mayor parte de la ciudad se quemó en el incendio de 1776, poco después de que los ingleses ocuparan la metrópoli tras un pequeño periodo de independencia —dijo Lincoln.

—¿Los ingleses quemaron la ciudad? —preguntó Alicia sorprendida.

—Se cree que el incendio fue provocado, los ingleses acusaron a Nathan Hale, un espía de las milicias independentistas. Aunque los estadounidenses culparon a los británicos —dijo Lincoln.

—¿Se destruyó la urbe entera? —pregunto Hércules.

—No, pero las llamas arrasaron más de mil edificios —dijo Lincoln.

—¿Qué edificios sobrevivieron? —preguntó Alicia.

—Vamos a ver. Está la casa de James Watson, pero esta fue construida poco después del incendio, en 1794. Luego está la iglesia de San Marcos en la Segunda Avenida, aunque el edificio es también de 1799, posterior al incendio —dijo Lincoln.

—¿Entonces? —preguntó Alicia.

—Los únicos edificios más antiguos son la capilla de San Pablo, que fue edificada en 1766 y la iglesia de la Trinidad, que fue edificada en 1698, aunque el edificio fue destruido en el incendio y no se edificó un nuevo edificio hasta 1799.

—Entonces San Pablo es el único lugar que queda en pie. ¿Qué sabemos sobre el edificio? —preguntó Hércules.

—Muy poco. Tendríamos que encontrar a alguien que nos explicara el origen de la iglesia —dijo Lincoln.

—Pues la visitaremos mañana mismo —dijo Hércules.

Abandonaron el salón y enseguida se durmieron. Los últimos días habían sido muy intensos.

Uno de los hombres de Jean había escuchado toda la conversación desde una mesa cercana. Al día siguiente no estarían solos en la capilla de San Pablo.