Colorado Springs, 1 de febrero de 1916
Las últimas veinticuatro horas había dormido mucho. Apenas se había levantado para ir al vagón restaurante o para fumar un cigarro que le calmara los nervios. Sin duda el largo viaje le estaba comenzando a afectar.
Miró por la ventana el paisaje de Colorado, una tierra montañosa y fría a medio camino de su destino. Hacía muchos años había recorrido aquel largo camino en unas condiciones pésimas, pero lo recordaba con nostalgia. Las únicas heridas de las que nunca se había curado totalmente eran no haber conocido a su verdadero padre y no haber podido licenciarse en la universidad.
Apenas había logrado terminar el primer curso en la universidad de California, estudiar era un lujo que no se podía permitir. Su experiencia con los buscadores de oro le enseñaría que la vida era profundamente injusta, una especie de ruleta en la que las enfermedades, la riqueza o la pobreza podían salir en cada apuesta.
Extrajo el libro que quería enseñar a la persona con la que iba reunirse. Era un viejo volumen impreso en Providence a poco de fundarse la colonia. El extraño libro hablaba de un misterioso viaje y de algo oculto en las entrañas de la joven América. También mencionaba la masonería y los difíciles años de los primeros colonos en una tierra extraña.
Jack comenzó a hojear el libro y una vez más se sintió confundido al comprobar que aquel estilo directo y claro, el lenguaje sencillo casi de diario, contrastaba con las fabulosas cosas que se narraban, como si el autor se hubiera vuelto loco.
Poco a poco la lectura comenzó a absorberlo, había leído el libro más de veinte veces desde que lo encontrara en la vieja biblioteca abandonada de un amigo muerto de Nueva York. La viuda insistía en que se llevara todo lo que quisiera. El joven escritor había muerto de manera violenta y todo apuntaba a un suicidio, aunque la policía nunca lo había esclarecido. Después descubrió que todos los poseedores del libro habían muerto de manera extraña. Dos ahorcamientos, un atropello, tres caídas,
un ahogamiento, dos asesinatos y un suicidio eran el terrible balance de ese libro maldito.
Jack comenzó a sudar cuando la historia se centró en el ocultamiento del secreto y lo que sucedió a continuación.