Notas

[1] El 3 de enero de 1999, Julio Anguita achacó al «pacto de Marivent» el indulto concedido por el Gobierno Aznar a José Barrionuevo y Rafael Vera. <<

[2] El PP no iba a acometer las reformas de fondo, pero iba a tener la coherencia de hacer frente a la realidad más elemental de nuestra economía, y es que España es un país que tiene un nivel de gasto muy superior a la capacidad de recaudación del sistema. Y esa constatación, verdadera piedra angular del problema, sólo admite dos soluciones: o se recorta el gasto o se suben los impuestos. Los gobiernos de González no hicieron sino engañar a los ciudadanos, acostumbrándolos a vivir por encima de sus posibilidades, y en lugar de subirles los impuestos —que lo hicieron, aunque no en la cuantía necesaria—, optaron por endeudarse, acumulando deuda pública, lo cual significa vivir en el presente con cargo al bienestar futuro de las nuevas generaciones de españoles. Este es, pues, un problema estructural que tiene poco que ver con las ideologías y sí con un dilema elemental: o se reduce el gasto en proporción al PIB o se suben los impuestos. <<

[3] El 16 de julio, The New York Times escribía: «José María Aznar se convirtió el pasado marzo en el nuevo presidente de España tras ganar las últimas elecciones, gracias, en parte, a que consiguió convencer a sus votantes de que había modernizado el PP […]. Ahora tendrá que convencerles de nuevo después del despido del jefe de la delegación de TVE en Nueva York, José Antonio Martínez Soler, y de otros cuatro corresponsales. El Gobierno de Aznar asegura que destituye a Martínez Soler para ahorrar dinero, pero parece una represalia por la entrevista realizada el pasado febrero en la cual Martínez Soler incomodó a Aznar». También el Herald Tribune se hizo eco de los despidos de RTVE. El País, por su parte, emprendió una cruzada para salvar el sillón de una amiga de la casa, Elena Salgado («Acoso y derribo de la directora del Teatro Real»), quien, después de haber ocupado durante años el cargo de directora general de Telecomunicaciones, creyó haberse convertido, en apenas unos meses, en una autoridad mundial en materia operística. <<

[4] En realidad, lo que Prisa quería era que nadie entrara en ese mercado. Su verdadero objetivo consistía en llegar al 99, año en que quedarían amortizadas todas las inversiones, sin competencia para Canal Plus en la televisión de pago. Cualquier otra opción de pago, incluida la digital, supondría canibalizar el Plus. En último caso, y de verse obligado a participar en un proyecto colectivo, Prisa quería disponer del control para ponerlo a disposición de Felipe González y sus amigos del PSOE. Muchos sostienen que no aprovechar esa oportunidad por razones políticas —que no empresariales— fue un error de bulto de las huestes de Polanco, que podría fácilmente haber comandado el proyecto y sacado una gran rentabilidad al listado de abonados a Canal Plus. <<

[5] En ese mismo bar del paseo de Rosales 20 se produjo, en otra noche de 1985, la crisis y el consiguiente cese de Miguel Boyer como ministro de Economía del primer Gobierno González. <<

[6] Ricardo Díez Hochtleiner planteó en 1989 una demanda contra los periodistas. Ramón Tijeras y José Díaz Herrera (que fueron los primeros, en su libro El dinero del poder, en denunciar la importancia de «Jolines» en la fortuna de Polanco) por intromisión ilegítima contra su honor. Condenados en primera instancia (Juzgado n.º 35), la Audiencia Provincial de Madrid ratificó la sentencia en marzo del 94, que en julio del 98 validó el Supremo. Hochtleiner ha usado siempre esta sentencia como pararrayos contra cualquier mera insinuación en su contra.

Con su desparpajo habitual, el diario El País afirmaba en su edición del 18 de marzo de 1994 que «Díez Hochtleiner ha anunciado que donará la indemnización a la Universidad Autónoma de Madrid». Sin embargo, antes de que se hiciera firme, el propio Supremo ha admitido a trámite un recurso de revisión de sentencia (cosa que en muy raras ocasiones se promueve), después de que, gracias a la determinación de Tijeras, la pareja presentara una batería de pruebas documentales demoledoras contra Díez Hochtleiner, que incluyen actas de las reuniones celebradas con los libreros en el Ministerio.

«Jolines» sostenía en su demanda que jamás se había reunido con los editores. Afirmaba también que la ley no se puso en marcha realmente hasta el año 71/72, y para demostrarlo aportaba un grueso lote de libros correspondientes a ese curso, incluso textos de Polanco con facturas de Mateu Cromo, pero omitiendo los libros del cántabro que se distribuyeron ya en el otoño del 70 para el curso 70/71, que el editor tenía impresos desde abril de dicho año, y cuya prueba aportan ahora los periodistas. <<

[7] En su demanda contra los periodistas Tijeras y Herrera, Hochtleiner aseguraba también que no había relación entre su paso por el Ministerio y su incorporación a Santillana a cuenta de supuestos favores otorgados a Polanco, porque entre ambas cosas medió un período de tres años. Ciertamente, fueron tres años en los que «Jolines» estuvo trabajando con los programas financiados por la Unesco para Iberoamérica, cuyos planes educativos eran muy parecidos a los que se pusieron en marcha en España, y fueron precisamente unos años en los que Jesús Polanco se hartó de exportar libros de texto a la América hispana, gracias, entre otras cosas, a los fondos aportados por la Unesco para tal menester. <<

[8] Focoex estaba participada por el Banco Exterior de España, el Instituto Nacional de Fomento a la Exportación y el INI. <<

[9] Prisa, en su estrategia habitual consistente en elevar a la categoría de dogmas una serie de medias verdades, se defiende de estas acusaciones asegurando que «todavía hay quien repite, sin vergüenza, que la concesión a Canal Plus fue irregular, sin que importe una sentencia contraria del Supremo». Se refiere a la sentencia de 18 de marzo del 97, que declaró ajustado a derecho que las concesiones de televisión privada se hicieran por decisión gubernamental y no a través de una ley orgánica, es decir, que el Gobierno González estaba legalmente capacitado para tomar esa decisión, sin que el Alto Tribunal entre a considerar si la concesión a Canal Plus fue correcta o no, estuvo o no exenta de favoritismo. <<

[10] Jesús Cacho, MC. Un intruso en el laberinto de los elegidos, Ediciones Temas de Hoy, Madrid, 1994. <<

[11] En efecto, el 10 de junio de 1993, el TDC, presidido por el polémico Miguel Ángel Fernández Ordóñez («MAFO»), resolvía el expediente 319/92 y, en aplicación de la Ley de la Competencia de 1989, aceptaba las quejas presentadas por varias cadenas de televisión contra la Liga y las televisiones beneficiarias de los derechos de retransmisión (entre ellas Canal Plus), declarando «la existencia de una conducta prohibida», imponiendo sanciones económicas y ordenando el cese de las prácticas anticompetitivas. <<

[12] Unos días antes, el diario acusaba a Telefónica de insertar más publicidad en El Mundo que en El País. Replicó Pedrojota con la contundencia de los datos: entre 1992 y 1995, la operadora presidida por Velázquez, un amigo de verdad de Prisa, había insertado un cien por cien más de anuncios en El País, a pesar de que su tirada sólo superaba en un 25 por ciento a la de El Mundo. <<

[13] Pérez Rubalcaba tenía razón en un punto, y es que el Ejecutivo había metido una carta marcada antes de repartir la baraja, y el PSOE se había dado cuenca de la trampa. En efecto, el 13 de noviembre del 96 el Consejo Asesor de Telecomunicaciones había dictaminado un proyecto de real-decreto que no incluía la incorporación al Derecho español de la citada directiva de la UE sobre descodificadores, y del que informó el Consejo de Estado el 26 de diciembre. Sin embargo, el Gobierno decidió a primeros de enero del 97 alterar el citado real-decreto, incluyendo en el mismo la mencionada directiva, por lo cual fue necesario salvar de nuevo, pero a uña de caballo, todos los trámites previos. Era la primera respuesta, vía BOE, del Gobierno al pulso que le había echado Jesús Polanco. <<

[14] «Desde 1991, Canal Plus ha enmascarado su situación financiera utilizando una sociedad paralela (Sogecable), cuyos accionistas, en las mismas proporciones, son los de Canal Plus, con lo que obviaba la obligación de consolidar y de revelar la verdadera situación del grupo resultante.

»EI 31 de agosto del 91, Canal Plus traspasó a Sogecable la totalidad de sus descodificadores (5.348,7 millones) y las fianzas constituidas por los abonados (2.482,2 millones), procediendo a cancelar de su contabilidad los depósitos recibidos hasta esa fecha. Teniendo en cuenta que los contratos de abono estaban suscritos por Canal Plus S.A. y no por Sogecable, y que el concepto del pago era el de “depósito en garantía”, se puede afirmar que la sociedad de Polanco et altri ha vivido esos años inmersa en una grave irregularidad contable que le ha permitido presentar una situación financiera distorsionada, además de vulnerar el artículo 1.767 del Código Civil, que prohíbe al depositario servirse del depósito sin permiso del depositante. Esta situación se regularizó en enero del 96, fecha en que Canal Plus adquirió el 100 por 100 de Sogecable.

»A 31 de diciembre del 95, Sogecable presentaba una situación financiera lamentable, ya que las pérdidas acumuladas habían reducido la aportación real de los accionistas, deducidos gastos de establecimiento, a 144,6 millones de pesetas.

»Un somero examen de las cuentas del 95 revela que el beneficio de 1.110,9 millones declarado ese año fue ficticio, ya que si la compañía no hubiera pasado el período de amortización de los descodificadores de 5 a 7 años, la dotación hubiera sido superior en 2.054 millones a la contabilizada, con lo que el resultado del ejercicio hubiera sido de -943 millones. La compañía no incluyó en su memoria (auditada por el inevitable Arthur Andersen) el efecto de ese cambio en los criterios contables, en contra de lo dispuesto en el art. 38 del Código de Comercio y en el Plan General de Contabilidad.

»Sogecable financió todas sus inversiones con las fianzas de los abonados a Canal Plus, que a 31 de diciembre del 95 ascendían a 20.926 millones. La cobertura financiera real de esas fianzas está representada por una cartera de valores a corto plazo por importe de 4.411,4 millones (21,08 por 100 del total). La cobertura del 79,92 por 100 restante es puramente contable y, por tanto, inservible a efectos financieros, ya que está materializada en activos necesarios para mantener la actividad de la compañía, cuyo valor de realización, además, puede ser muy inferior al contable.

»Si a los resultados acumulados de Canal Plus (516 millones) se suman las pérdidas acumuladas por Sogecable, incluyendo gastos amortizables (-3.355 millones), resulta una pérdida total de 2.838,8 millones, que sería de 4.893 millones si no se hubieran modificado los criterios de amortización en el año 95.

»No obstante lo cual, Canal Plus repartió un dividendo de 879 millones en el 94, de 4.200 en el 95 y de 6.859,7 en el 96 (con cargo al ejercicio 95). Es decir, 11.938,7 millones de pesetas. ¿De dónde salieron? Misterio.

»A Jesús Polanco le han tocado el trigémino con el IVA, pero el gran puyazo ha consistido en la obligación de constituir en depósito las fianzas de los descodificadores. ¿Qué quería el señor Polanco? Pues seguir engordando a expensas de las nuevas fianzas, es decir, coger las 60.000 pesetas por barba de 1,5 millones de abonados previstos, y hacer virguerías con 90.000 millones de pesetas». <<

[15] En efecto, el fundamento de la recusación debe ser inmediato o muy cercano a la presentación de la acusación misma, porque de otra forma se trataría de un fraude de ley. El artículo 223.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece: «La recusación deberá proponerse tan pronto como se tenga conocimiento de la causa en que se funde. Si dicho conocimiento fuere anterior al pleito, habrá de proponerse al inicio del mismo, pues en otro caso no se admitirá a trámite». Los directivos de Sogecable no podían alegar, casi cinco meses después de presentada la denuncia, que ya desde el comienzo de este litigio sabían que Gómez de Liaño les tenía inquina personal. Tenían que haberlo hecho antes. <<

[16] Victoria había llamado un día muy excitada a Murillo.

—Fraga quiere que me vaya con él a las elecciones.

—Me parece muy bien. Tú eres una mujer de derechas, y debes ir con Fraga. Sólo te pido que sigas colaborando conmigo. Una cosa: exígele ir en las listas de La Coruña.

—¿Tú crees?

—Naturalmente. <<

[17] Víctor Salazar acababa de suceder en el Congreso de Toulouse a Llopis como secretario general del PSOE Histórico, pero Salazar vivía en México, de modo que el verdadero secretario en el interior era el vicesecretario general Manuel Murillo, nombrado en el mismo Congreso. En el año 76, Murillo sería nombrado secretario general.

El PSOE era un partido escindido desde 1974, año en que habían tenido lugar dos encuentros. El sector histórico que comandaba Llopis había celebrado un congreso Ordinario en octubre de ese año, y meses antes, en Suresnes, había nacido el PSOE renovado al mando de Felipe González. <<

[18] El origen de los GAL: guerra sucia y crimen de Estado, Antonio Rubio y Manuel Cerdán, Temas de Hoy, 1997, p. 34. <<

[19] «Felipe se pierde en su laberinto», José Luis Martín Prieto. «Crónica» del diario El Mundo, 13 de septiembre del 98. <<

[20] El 27 de mayo del 98, Javier Pradera escribió en su columna de El País, titulada «Pegatinas paralelas», que los jueces no podían permanecer insensibles a las presiones políticas y mediáticas que estaban sufriendo; «Los veteranos de esas prácticas intimidatorias suelen fingir un respeto reverencial hacia la independencia del Poder Judicial». Sin embargo, el inexperto Cascos fue lo bastante imprudente como para declarar el 10 de septiembre de 1995 a la agencia Europa Press que la justicia española se jugaba «el prestigio» en el caso GAL, dado que «la opinión pública española ya ha dictado su propio veredicto político»; según el actual vicepresidente primero del Gobierno, «en la medida en que la sentencia no se corresponda con el veredicto de los ciudadanos» la justicia «va a salir perdiendo». <<

[21] Posteriormente, el juez pidió que se le retiraran al fotógrafo unas credenciales que no tenía, ya que se había infiltrado con el resto de público. También le impuso una sanción de 25.000 pesetas, que luego se vio obligado a levantar. <<

[22] El Grupo Recoletos (Marca, Expansión, Telva, etc.), participado mayoritariamente por Pearson, compraba el 10 por 100 de Antena 3 mediante la oportuna ampliación de capital. Teniendo en cuenta que la cadena había sido valorada en 103.000 millones de pesetas, Pearson pagaría unos 10.300 millones. Telefónica, por su parte, se hacía con el 20 por 100 de Recoletos por 18.500 millones de pesetas, cifra equivalente a valorar el 100 por 100 en 92.500 millones, aplicando un ratio de 20 veces beneficio. Para la frustración socialista, el Partido Laborista de Tony Blair prestó su apoyo activo a la operación de intercambio. <<

[23] Con el paquete de Antena 3, Telefónica había comprado los derechos del fútbol propiedad de Antonio Asensio (trece clubes de primera división, los más importantes del país, entre ellos Barcelona C.F. y Real Madrid), derechos que estaban cedidos en exclusiva a Audiovisual Sport, sociedad participada por Gesport (Grupo Prisa, con el 40 por 100), Telefónica (antes Asensio, con otro 40 por 100) y TV3 (el 20 por 100 restante). Por su parte, Audiovisual Sport había cedido su explotación de la siguiente manera: a la Forta (televisión en abierto), a Canal Plus, para el fútbol de pago en analógico de los domingos, y a CSD para la explotación del pay per view, a cambio de 15.000 millones de pesetas. Sin embargo, por un error u omisión en la redacción de los acuerdos del famoso «pacto de Nochebuena», Telefónica se encontró con la agradable sorpresa de que podía disponer de los derechos de retransmisión de esos trece clubes durante la temporada en curso 1997-1998, lo cual podía dar lugar a la llamativa paradoja de que Vía Digital emitiera el mejor fútbol en pay per view durante esa temporada, mientras que CSD se viera obligada a conformarse con fútbol de segunda clase. Las aguas volverían a su cauce al final de la sudodicha temporada, de modo que Vía podía encontrarse con cinco años por delante sin poder ofrecer el panem et circenses futbolístico a sus abonados. <<

[24] Ese representante resultó ser José Antonio Ríos, un venezolano ligado desde siempre a los Cisneros, que meses después sería nombrado presidente de Telefónica Media en sustitución de Arturo Baldasano, en una de esas misteriosas «movidas» gerenciales que han caracterizado la etapa Villalonga, Ríos, 55 años, es hoy uno de los apoyos fundamentales del de Telefónica. <<

[25] Piqué ya lo había propuesto sin éxito al anterior Gobierno del PSOE, y había recibido igualmente la negativa, en un primer intento, del propio Rodrigo Rato. Sin embargo, dos años más tarde el plan recibió el visto bueno de Economía, de modo que, en junio del 98, el Gobierno aceptó que Ercros pagara 1.100 millones para cancelar un crédito del Instituto de Crédito Oficial (ICO) que ascendía a 8.500. El acuerdo contemplaba también la venta al ICO de terrenos que ya estaban hipotecados por 5.000 millones. <<

[26] Cuando Piqué llegó al Ministerio de Industria se topó con una empresa química, Ercros, que comenzaba a salir del pozo pero que tenía deudas pendientes con Hacienda y Seguridad Social (que no se habían adherido en su día al convenio de suspensión de pagos) de casi 8.000 millones de pesetas, deuda que, devengando unos intereses leoninos, se había convertido en una bola de nieve que amenazaba con hacerla quebrar en un par de años. Tiempo atrás, y como fruto del proceso de reconversión de los fertilizantes, el ministro Eguiagaray había otorgado 8.500 millones de pesetas en ayudas públicas a Fesa-Enfersa (actual Fertiberia), filial del grupo Ercros, para que pudiera sanearse como paso previo a su venta. Como Fesa-Enfersa estaba quebrada, ese dinero se apuntó en el balance de la matriz. La subvención se disfrazó como un crédito participativo que el ICO concedió a Ercros por los citados 8.500 millones, y que fueron empleados en el saneamiento mencionado. Un crédito participativo es aquel que el receptor tendrá que devolver sólo en el caso de que se cumpla toda una serie de circunstancias, es decir, nunca. Al equipo de Piqué se le planteó enseguida una pregunta incómoda: ¿qué hacer con Ercros? El ministro se mostraba reacio a meter la cuchara en una sociedad que él mismo había presidido y que ya Eguiagaray había intentando vender a una extraña multinacional canadiense. Fue la determinación del director general de Industria, Pau Guardans, la que salvó a Ercros del desastre a plazo fijo. No era de recibo dejar hundir una empresa clave para el futuro del sector de fertilizantes sólo porque Piqué hubiera sido su presidente. De modo que el Ministerio empezó a hablar con responsables de Hacienda y Seguridad Social para hallar una fórmula de supervivencia que pasaba por la combinación de dos medidas. En primer lugar, Ercros se comprometió a hacer una ampliación de capital por importe de 4.000 millones que serían destinados al pago de esa deuda y, en segundo, el ICO compró por 4.500 millones unos terrenos que la empresa química mantenía ociosos. He aquí un tema sujeto a controversia que, sin embargo, no ha merecido la atención del «comando Rubalcaba»: ¿valían o no 4.500 millones esos terrenos? ¿Qué tipo de tasaciones se hicieron para llegar a esa cifra? El resultado del plan fue que en la caja de Ercros entraron 8.500 millones, que inmediatamente salieron para pagar a Hacienda y a la Seguridad Social. Para poder acudir a Bolsa con un balance más aseado, la nueva gerencia de Ercros planteó a Industria la posibilidad de hallar una fórmula de rescate que permitiera borrar del pasivo los 8.500 millones que arrastraba de la época de Eguiagaray y que nunca iba a poder pagar. Encargados los cálculos correspondientes, la auditora Peat Marwick dictaminó que el valor de rescate de ese crédito ascendía a 43 millones de pesetas, y Price Waterhouse elevó la suma a 200, pero Cristóbal Montoro exigió 1.200, que fueron los que finalmente entraron en el ICO. El resto, hasta 8.500 millones, son los 7.300 que la oposición socialista dice que Piqué «ha regalado» a Ercros, una empresa que ahora preside Toni Zabalza, ex jefe de Gabinete de Felipe González. Por fortuna, el ex ministro Eguiagaray ha tenido el detalle de mantenerse al margen de la polémica. <<

[27] A partir del 8 de abril del 99 esa subcomisión protagonizó largas sesiones de trabajo, con comparecencia del propio Piqué, en jornadas abiertas a la prensa, de las que El País no publicó ni una línea. Y es que a Polanco no le interesaban para nada las explicaciones del ministro de Industria ni la verdad de lo ocurrido con las subvenciones, que, por otra parte, eran fiscalizadas por el Ministerio de Economía y Hacienda. <<