La idea de esta novela tiene, por así decirlo, muchos padrinos. Nació en parte de un artículo de Toby Lester publicado en la revista Atlantic Montbly y titulado «What Is the Koran?». Lo descubrí mientras me documentaba para otra novela y lo guardé para utilizarlo en un futuro. Cuando me topé con un artículo escrito por Gerard W. Gawalt, anteriormente, en la Biblioteca del Congreso, titulado «America and the Barbary Pirates: An International Battle Against an Unconventional Foe», empecé a preguntarme si habría algún modo de aunar la relevancia histórica del Corán con la experiencia de Thomas Jefferson con los piratas bereberes para escribir una historia de suspense que resultara actual.
Al escribir esta novela, he confeccionado una obra de ficción que se basa en buena medida en hechos reales. Dicho esto, me he tomado licencias literarias en algunos ámbitos y trataré de enumerarlas aquí.
La revelación desaparecida de Mahoma, tal como se la presenta aquí, así como el hecho de que la custodiara al-Jazari, es invención mía. El recurso de que Mahoma fue asesinado por uno de sus compañeros también es invención mía (aunque hay pruebas de que Mahoma fue asesinado). El concepto de abrogación y todo lo demás relacionado con el Corán que aparece en la novela es auténtico.
La clave descubierta por Jefferson en la primera edición del Quijote es ficticia. Sin embargo, Cervantes sí padeció espantosamente durante su cautiverio, y gran parte de sus vivencias en las mazmorras musulmanas de Argelia influyeron enormemente y ocuparon un lugar preponderante en su obra.
Thomas Jefferson sí ocupó un conjunto de habitaciones en el monasterio cartujo de París mientras fue embajador estadounidense en Francia, y también inventó el cilindro durante aquella época.
De las quince chimeneas de Poplar Forest, una permanece ciertamente en su estado original, pero se encuentra en la sala que ocupaban las nietas de Jefferson, y no en la biblioteca o salón. Algunos de los detalles del cornisamento, así como el horario de Poplar Forest, han sido alterados para adaptarlos a mi propósito en esta novela.
Las armas, el equipamiento y demás material utilizado por Scot Harvath, Aydin Ozbek y demás, incluida la revolucionaria y novedosa ropa con un sistema de torniquetes integrado, existen y son fieles a la realidad.