16:15 HADMINISTRACIÓN DE LA NORTON

—A la mierda con ella —dijo Marder a Richman—. Haga lo que haga, ya no podrá cambiar las cosas.

—Pero si ha programado la prueba de vuelo…

—¿Qué más da? —dijo Marder.

—Creo que va a permitir que esos periodistas filmen la prueba.

—¿Y qué? La prueba de vuelo sólo conseguirá empeorar las cosas. Casey no tiene la menor idea de la causa del accidente. Y no sabe qué pasará cuando el avión de TransPacific levante el vuelo. Es probable que no puedan reproducir el incidente. Y podrían presentarse problemas imprevistos.

—¿Como cuáles?

—El avión se vio sometido a importantes cargas G —dijo Marder—. Podría tener daños estructurales. Cuando despeguen, puede pasar cualquier cosa. —Marder hizo un gesto displicente con la mano—. Esto no cambia nada. Newsline se emite entre las diez y las once de la noche del sábado. A primera hora de la tarde, yo comunicaré al consejo directivo que somos víctimas de una campaña pública de desprestigio y convocaré una reunión urgente para el domingo por la mañana. Hal no llegará a tiempo desde Hong Kong. Y sus amigos del consejo se olvidarán de él en cuanto oigan que hemos hecho un trato de dieciséis mil millones de dólares. Todos tienen acciones y saben lo que pasará con ellas en cuanto se anuncie la transacción. Soy el futuro presidente de esta compañía, y nadie puede hacer nada para impedirlo. Ni Hal Edgarton, ni mucho menos Casey Singleton.

—No sé —dijo Richman—. Creo que podría estar planeando algo. Es muy lista, John.

—No lo suficiente.