19:20 HCONTROL DE CALIDAD

Norma se había marchado. Las oficinas de Control de Calidad estaban vacías. El personal de limpieza había empezado por los despachos del fondo; oyó una voz lejana, procedente de una radio portátil, cantando Run Baby Run.

Casey se acercó a la cafetera, se sirvió una taza de café frío y se la llevó a su despacho. Encendió las luces y miró la pila de documentos que la esperaba encima de su mesa.

Se sentó y procuró no desalentarse por el curso que tomaban los acontecimientos. Faltaban apenas veinte horas para la entrevista y las pistas empezaban a desvanecerse.

Tú miente. Y al diablo con todo.

Suspiró. Quizá Amos tuviera razón.

Miró los papeles y apartó la fotografía de John Chang y su risueña familia. No sabía qué otra cosa hacer, aparte de repasar los documentos. Y comprobar que no se le hubiera escapado nada.

Volvió a examinar las tablas del plan de vuelo. Una vez más, la desconcertaron. Recordó que la noche anterior, poco antes de que Marder la telefoneara, se le había ocurrido una idea. Había tenido un presentimiento… pero, ¿qué era?

Fuera lo que fuese, se había borrado de su mente. Dejó el plan de vuelo a un lado, incluyendo la lista de tripulación que lo acompañaba:

John Zhen Chang, comandante
Leu Zan Ping, primer oficial
Richard Yong, primer oficial
Gerhard Reimann, primer oficial
Thomas Chang, primer oficial
Henri Marchand, mecánico de vuelo
Robert Sheng, mecánico de vuelo
Harriet Chang, auxiliar de vuelo
Linda Ching, auxiliar de vuelo
Nancy Morley, auxiliar de vuelo
Kay Liang, auxiliar de vuelo
John White, auxiliar de vuelo
M. V. Chang, auxiliar de vuelo
Sha Yan Hao, auxiliar de vuelo
Y. Jiao, auxiliar de vuelo
Harriet King, auxiliar de vuelo
B. Choig, auxiliar de vuelo
Yee Chang, auxiliar de vuelo
07-05-51
11-03-59
09-09-61
23-07-49
29-06-70
25-04-69
13-06-62
12-05-77
18-05-76
19-07-75
04-06-69
30-01-70
01-04-77
13-03-73
18-11-76
10-10-75
18-11-76
08-01-74
H
H
H
H
H
H
H
M
M
M
M
H
M
M
M
M
M
M

Hizo una pausa y bebió un sorbo de café frío. Aquella lista tenía algo extraño, pero no alcanzaba a precisar qué.

La dejó a un lado.

A continuación había una transcripción de las comunicaciones de la torre de control de California Sur. Como de costumbre, estaba escrita sin signos de puntuación, y las transmisiones del 545 aparecían intercaladas entre las de otros aviones.

05:43:12 UAH 198 tres seis cinco tierra treinta y cinco mil
05:43:17 USA 2585 en frecuencia otra vez cambiamos radio lo sentimos
05:43:15 ATAC recibido uno nueve ocho
05:43:19 AAL001 combustible sigue en cuatro dos cero uno
05:43:22 ATAC recibido dos cinco ocho cinco no hay problema ya lo tenemos
05:43:23 TPA545 aquí transpacific cinco cuatro cinco tenemos una emergencia
05:43:26 ATAC afirmativo cero cero uno
05:43:29 ATAC adelante cinco cuatro cinco
05:43:31 TPA545 solicito permiso para aterrizaje de emergencia en los ángeles
05:43:32 AAL001 bajando a veintinueve mil
05:43:35 ATAC de acuerdo cinco cuatro cinco tomo nota de su solicitud de aterrizaje de emergencia
05:43:40 TPA545 afirmativo
05:43:41 ATAC especifique la naturaleza de la emergencia
05:43:42 UAH198 tres dos uno tierra treinta y dos mil
05:43:55 AAL001 nos mantenemos en dos seis nueve
05:44:05 TPA545 tenemos una emergencia con los pasajeros necesitamos ambulancias en tierra yo diría treinta o cuarenta ambulancias quizá más
05:44:10 ATAC tpa cinco cuatro cinco repita ha pedido cuarenta ambulancias
05:44:27 UAH198 giramos uno dos cuatro punto nueve
05:44:35 TPA545 afirmativo sufrimos violentas turbulencias durante el vuelo tenemos heridos entre los pasajeros y la tripulación
05:44:48 ATAC confirmado uno nueve ocho buenos días
05:44:50 ATAC transpacific tomo nota de su solicitud de cuarenta ambulancias en tierra
05:44:52 UAH198 gracias

Casey estaba desconcertada, pues las comunicaciones indicaban que el piloto había actuado de un modo muy extraño.

Por ejemplo, el incidente de TransPacific había ocurrido poco después de las cinco de la mañana. A esa hora, el avión aún seguía en contacto con la torre de control de Honolulú. Con tantos heridos, el comandante podría haber informado de la emergencia a Honolulú.

Pero no lo había hecho.

¿Por qué no?

En cambio, había continuado hasta Los Ángeles. Y había esperado hasta que estaba a punto de aterrizar para comunicar la emergencia.

¿Por qué había esperado tanto?

¿Y por qué había dicho que el incidente se había debido a turbulencias? Sabía que no era cierto. El comandante le había dicho a las azafatas que los slats se habían extendido. Y Casey sabía, por la cinta de Ziegler, que era verdad. Entonces, ¿por qué el piloto no lo había comunicado a la torre de control? ¿Por qué iba a mentir a la torre?

Todo el mundo coincidía en que John Chang era un buen piloto. Así que, ¿cómo se explicaba su conducta? ¿Se encontraba en estado de shock? Hasta los mejores pilotos podían comportarse de manera extraña en una crisis. Pero aquí parecía haber un patrón coherente… casi un plan. Siguió leyendo.

05:44:59 ATAC necesita también personal médico cuál es la naturaleza de las lesiones de los heridos
05:45:10 TPA545 no estoy seguro
05:45:20 ATAC puede hacer un cálculo aproximado
05:45:30 TPA545 lo siento no es posible
05:45:32 AAL001 dos uno dos libre
05:45:35 ATAC alguien ha perdido el conocimiento
05:45:40 TPA545 no lo creo pero hay dos muertos

El capitán anunció las muertes en el último momento. ¿Qué le pasaba?

05:45:43 ATAC confirmado cero cero uno
05:45:51 ATAC tpa cinco cuatro cinco cuál es el estado del avión
05:45:58 TPA545 la cabina de pasajeros ha sufrido daños pero sólo daños leves

¿Daños leves?, pensó Casey. Reparar la cabina de pasajeros costaría millones de dólares. ¿Es que el capitán no había salido a mirar? ¿No estaba enterado de la magnitud de los daños? ¿Por qué había dicho eso?

05:46:12 ATAC cuál es el estado de la cabina de mando
05:46:22 TPA545 la cabina de mando está operativa fdau normal
05:46:31 ATAC tomo nota cinco cuatro cinco cuál es el estado de la tripulación
05:46:38 TPA545 comandante y primer oficial en buen estado

En ese momento, uno de los primeros oficiales estaba cubierto de sangre. ¿Acaso el piloto no lo sabía? Echó un vistazo al resto de la transcripción y la dejó a un lado. Por la mañana se la enseñaría a Felix y le pediría su opinión.

Continuó con los informes de estructura, interior de cabina datos relevantes sobre la cubierta de inversor de empuje y el pasador de blocaje falsos. Lenta, pacientemente, trabajó hasta bien entrada la noche.

Pasaba de las diez cuando sacó una vez más la copia impresa de fallos del vuelo 545. Había acariciado la esperanza de poder saltársela y usar la información del registrador de datos de vuelo. Pero ahora no tenía más remedio que examinarla.

Bostezando, exhausta, miró las columnas de números de la primera página:

A/S PWR TEST 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
AIL SERVO COM 0 0 0 0 1 0 0 1 0 0 0
AOA INV 1 0 2 0 0 0 1 0 0 0 1
CFDS SENS FAIL 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
CRZ CMD MON INV 1 0 0 0 0 0 2 0 1 0 0
EL SERVO COM 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0
EPR/N1 TRA-1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
FMS SPEED INV 0 0 0 0 0 0 4 0 0 0 0
PRESS ALT INV 0 0 0 0 0 0 3 0 0 0 0
G/S SPEED ANG 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
SLAT XSIT T/O 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
G/S DEV INV 0 0 0 0 0 0 5 0 0 0 1
GND SPD INV 0 0 0 0 0 0 2 1 0 0 0
TAS INV 0 0 0 0 1 0 1 0 0 0 0
TAT INV 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
AUX 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
AUX 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
AUX 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
AUX COA 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0
A/S ROX-P 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
RDR PROX-1 0 0 0 0 1 0 0 1 0 0 0
AOA BTA 1 0 2 0 0 0 0 0 0 0 1
FDS RG 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
F-CMD MON 1 0 0 0 0 0 2 0 1 0 0

No tenía ganas de seguir. Todavía no había cenado, y necesitaba comer algo. Además, la única duda que tenía con respecto a esa lista de fallos era acerca de las lecturas de AUX. Había consultado a Ron, que le había dicho que la primera correspondía a la unidad de potencia auxiliar, la segunda y la tercera no estaban en uso, y la cuarta, AUX COA, se refería a una conexión instalada por el cliente. Pero, según Ron, allí no había nada, pues una lectura cero era normal. Se trataba de una lectura por omisión.

De modo que había terminado con la lista.

Su jornada había concluido.

Casey se levantó, se estiró y consultó el reloj. Eran las diez y cuarto. Debía dormir un poco, pensó. Después de todo, al día siguiente saldría en la televisión. No quería que su madre la llamara después del programa y dijera: «Cariño, parecías tan cansada».

Casey dobló la lista de fallos y la guardó.

Cero, pensó, era la lectura por defecto ideal. Y eso era lo que había descubierto en esa noche de trabajo.

Un gran cero.

Nada.

—Un enorme y orondo cero —dijo en voz alta—. O sea, que no tengo nada.

Se resistía a pensar que lo que realmente significaba era que se le agotaba el tiempo, que su plan de acelerar la investigación había fracasado, y que cuando apareciera en la televisión al día siguiente, no tendría ninguna respuesta aceptable a las preguntas de Marty Reardon. Ninguna, salvo la respuesta que Marder quería que diera.

Tú mientes, pensó. Y al diablo con todo.

Quizá no tuviera otra opción.

Ya tienes edad para saber lo que te conviene, se dijo.

Casey apagó la lámpara de su escritorio y se dirigió a la puerta.

Se despidió de Esther, la señora de la limpieza, y salió al pasillo. Entró en el ascensor y apretó el botón de la planta baja.

La lamparilla del botón se encendió, iluminando el número 1.

Cuando las puertas comenzaban a cerrarse, bostezó. Estaba agotada. Trabajar hasta tan tarde era una tontería. Cometía errores absurdos, se le escapaban cosas.

Miró el botón iluminado.

Y su mente también se iluminó.

—¿Ha olvidado algo? —preguntó Esther al ver que Casey volvía a su despacho.

—No —respondió ella.

Rebuscó entre los documentos de la mesa con rapidez y torpeza, desordenado los papeles, dejando caer algunos al suelo. Ron había dicho que el valor por omisión era cero, y en consecuencia, cuando uno veía un cero no sabía si la línea estaba en funcionamiento o no. Pero si había un 1… significaba que… Encontró la lista y siguió las columnas de números con un dedo.

AUX 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
AUX 2 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
AUX 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
AUX COA 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0

¡Había un 1! AUX COA había registrado un fallo en el segundo tramo del vuelo. Eso significaba que la línea AUX COA estaba en uso en el avión.

Pero, ¿para qué la habían usado?

Respiró hondo.

No se atrevía a acariciar esperanzas.

Ron había dicho que AUX COA significaba Customer Optional Additions, o sea, los dispositivos optativos añadidos por el cliente. El cliente usaba esa línea para dispositivos como el QAR.

El Quick Access Recorder, el Registrador de Acceso Rápido, era otro registrador de vuelo instalado para facilitar la tarea del personal de mantenimiento. Registraba los mismos parámetros del registrador de vuelo corriente. Si en el avión había uno de estos dispositivos, podría solucionar todos sus problemas.

Pero Ron insistía en que el reactor no tenía QAR.

Dijo que había mirado en la cola, el sitio donde se instalaba habitualmente en el N-22, y no lo había encontrado.

¿Habría buscado en otro sitio?

¿Habría registrado todo el avión?

Porque Casey sabía que un registrador optativo, como el QAR, no estaba sujeto a la normativa de la FAA. Podía estar en el lugar del avión que escogiera el operador, en el compartimiento posterior de acceso, en la bodega de carga, en el bastidor del equipo de radio, situado debajo de la cabina de vuelo… En cualquier sitio.

¿Ron se había fijado?

Decidió comprobarlo por sí misma.

Dedicó los diez minutos siguientes a hojear los manuales de mantenimiento del N-22, pero no encontró nada. Los manuales no mencionaban el QAR, o por lo menos ella no halló ninguna referencia. Sin embargo, los manuales que había en su despacho eran sus copias personales. Casey no estaba directamente involucrada en el mantenimiento del avión, de modo que no tenía las últimas versiones. La mayoría de los ejemplares eran de la época en que había entrado a la compañía; es decir, que tenían cinco años de antigüedad.

Entonces vio sobre su mesa el presentador virtual de datos. Vaya, pensó. Cogió las gafas y se las puso. Las conectó al reproductor de CD-ROM y apretó el interruptor de encendido.

No pasó nada.

Examinó el equipo durante unos instantes, hasta que cayó en la cuenta de que no había ningún disco dentro del aparato. Buscó en la caja de cartón, encontró un disco plateado, y lo introdujo en el reproductor. Volvió a pulsar el botón de encendido.

Las gafas se iluminaron. Proyectada en el interior de las gafas, vio la primera página del primer manual de mantenimiento. No entendía bien cómo funcionaba el aparato, pues las gafas estaban apenas a dos centímetros de sus ojos y sin embargo la página proyectada parecía flotar en el aire, a medio metro de distancia. La imagen era prácticamente transparente; podía ver a través de ella.

Korman solía decir que la realidad virtual era virtualmente inútil, excepto cuando se usaba para algunas aplicaciones especiales. El mantenimiento era una de ellas. Un técnico muy atareado, que debía trabajar con las manos ocupadas o cubiertas de grasa, no tenía tiempo ni ganas de ponerse a hojear un voluminoso manual. Si uno se encontraba a diez metros de altura, reparando el motor de un reactor, no podía cargar con tres kilos de manuales. De modo que los presentadores virtuales de datos eran ideales para esas situaciones. Y Korman había diseñado uno.

Tanteando los botones del reproductor de CD-ROM, Casey descubrió que podía explorar los manuales. También tenía una función de búsqueda, que proyectaba un teclado en el aire. Casey tuvo que apretar varias veces otro botón para mover el cursor hasta la letra «Q», luego la «A» y finalmente la «R». La maniobra resultaba muy torpe.

Pero funcionó.

Después de un momentáneo parpadeo, una página se proyectó en el aire:

N-22

REGISTRADOR DE ACCESO RÁPIDO (QAR)

UBICACIONES RECOMENDADAS

Pulsando otros botones, exploró una serie de diagramas que señalaban detalladamente los sitios donde podía instalarse un QAR en el N-22.

En total, había unos treinta sitios posibles.

Casey se enganchó el reproductor de CD-ROM al cinturón y se dirigió a la puerta.