Nota del autor

Cuando era pequeño no teníamos televisor en casa, motivo por el cual quizá me convertí en un ávido lector. Leía todo tipo de géneros pero especialmente novelas históricas y militares. Sin embargo, mi amor por los animales predominó cuando acabé el colegio y estudié Veterinaria. Tras varias temporadas trabajando en Irlanda y el Reino Unido, mi inquietud me llevó al extranjero en 1997. El gusanillo de viajar se apoderó de mí. Durante tres años y medio, solo regresé a casa para ganar el dinero suficiente para volver a viajar. Durante esa época empecé a plantearme escribir novelas históricas militares.

Regresé al Reino Unido a comienzos del 2001 cuando se inició el terrible brote de fiebre aftosa. Me ofrecí voluntario de inmediato y pasé casi un año trabajando en Northumberland. Supervisar el sacrificio del ganado fue realmente terrible, pero me permitió visitar los yacimientos romanos situados a lo largo del muro de Adriano. La imaginación se me desbocaba cada vez que visitaba un lugar y me preguntaba qué habrían pensado los primeros legionarios italianos apostados allí. Entonces mi decisión de escribir novela histórica realmente arraigó en mi interior. Lo que había comenzado como una afición se convirtió en obsesión y para 2006 ya estaba escribiendo La legión olvidada.

Conseguir el contrato para un libro en 2007 me cambió la vida. Al cabo de unos 18 meses, logré cambiar de profesión y convertirme en escritor a tiempo completo; ¡ahora compro libros de texto y réplicas de objetos militares y civiles romanas como parte del trabajo! También viajo a los lugares sobre los que escribo, y los veo, los huelo y los experimento por mí mismo. Durante los últimos dos años, he seguido el rastro de Espartaco por Italia; he estado en Cannae e imaginado al ejército de Aníbal cuando se encontró a las apelotonadas legiones romanas; he visto el mar lamiendo las fortificaciones de Siracusa, donde los romanos asediaron la ciudad durante casi dos años.

Escribir sobre la historia de Roma se ha convertido en mi mundo, tal como pone de manifiesto la caminata que realicé en abril de 2013 a lo largo del muro de Adriano con el uniforme romano militar completo con el fin de recaudar dinero para las organizaciones benéficas Combat Stress y Médicos sin Fronteras. En mi página web encontraréis más información sobre mis libros, cómo me documento y la caminata.