Deliciosos y versátiles por derecho propio, los huevos y el queso son ingredientes de incalculable valor en muchos y apetitosos platos, que van desde la suavidad de los soufflés hasta los sabrosos rollos y las sencillas tortillas. Para contrarrestar su riqueza, estos platos se pueden servir con verduras suaves, simplemente cocidas, y fruta fresca para postre.
FONDUE DE QUESO
La fondue suele ser un plato de invierno. Resulta demasiado sabrosa para comerla a diario, pero es ideal para servirla en una fiesta, con un número no demasiado grande de invitados. En ese caso, pinchar los trozos de pan, meterlos en la fondue y, sobre todo, raspar la deliciosa mezcla crujiente que se forma en el fondo del cazo constituye un motivo de gran diversión. Se necesitará además un hornillo para poner el cazo con el queso sobre él. Para 4 raciones.
INGREDIENTES
1 diente de ajo, pelado y partido por la mitad
300 ml de vino blanco seco
250 g de queso Gruyere, rallado
250 de queso Emmental, rallado
1 cucharada de harina
30 ml (2 cucharadas) de kirsch
nuez moscada fresca, rallada
sal y pimienta negra en grano, para moler
1 trozo de pan cortado en cuadraditos y calentado en el horno, para servir
PREPARACIÓN
1 Frotar el ajo por el interior de un cazo mediano y tirarlo después. Verter el vino y colocar los quesos; ponerlo a fuego vivo, removiendo frecuentemente con una cuchara de madera, hasta que los quesos se hayan derretido y la mezcla empiece a hervir. Retirar del fuego.
2 Mezclar la harina con el kirsch y verter removiendo en la mezcla de queso. Volver a poner al fuego y remover hasta que al meter una cuchara de madera cubra la parte de atrás. Sazonar con nuez moscada, sal y pimienta negra.
3 Colocar el cazo de la fondue en el centro de la mesa, sobre un hornillo, y servir con los cubitos de pan calientes. Los tenedores son lo que mejor resulta a la hora de pinchar los trocitos de pan y meterlos en la fondue, que empezará a espesar poco después de ponerla sobre el hornillo, dejando un delicioso residuo de queso en el fondo del cazo que también debe comerse.
SOUFFLÉ DE ESPINACAS
La mezcla básica del soufflé puede ser realzada con una gran variedad de ingredientes, y uno de los que mejor resulta son las espinacas. Si se quiere añadir aún más sabor, agregar queso Parmesano. Para 3-4 raciones.
INGREDIENTES
60 g de mantequilla y una cantidad extra para engrasar el molde
400 g de espinacas congeladas, cortadas, u hojas frescas de espinacas tiernas
45 g de harina
300 ml de leche
5 huevos, separando las claras de las yemas (hay una yema que no se utiliza)
45 g de queso Parmesano fresco, rallado, opcional
nuez moscada fresca, rallada
sal y pimienta negra en grano, para moler
PREPARACIÓN
1 Derretir 15 g de mantequilla en una cazuela grande, a fuego vivo, y añadir las espinacas. Si se trata de espinacas congeladas, cocerlas durante 2-3 minutos. Si son frescas, cocerlas durante 7 minutos. Escurrir, retirar el exceso de agua y picar convenientemente.
2 Derretir el resto de la mantequilla, añadir la harina y, lentamente, la leche hasta formar una salsa bechamel (véase «Recetas: salsas»). Dejar enfriar ligeramente.
3 Agregar 4 yemas a la salsa, reservando la quinta para otra receta. Añadir las espinacas y el Parmesano, si se ha decidido utilizarlo. Sazonar convenientemente con nuez moscada, sal y pimienta.
Hasta aquí se puede preparar con antelación. La mezcla de espinacas y claras de huevo se mantiene durante varias horas, tapada, en el frigorífico.
4 Precalentar el horno a 200 °C/gas 6. Untar con mantequilla un molde para soufflé de 1,5 litros, y colocar un trozo de papel antiadherente alrededor del molde y sobresaliendo, al menos, 5 cm.
5 Para terminar de elaborar el soufflé y hornearlo, seguir los pasos 4-6 de la receta de Platos Clásicos.
SOUFFLÉS DE QUESO DE CABRA Y TOMILLO ASADOS DOS VECES
Estos soufflés pequeños, horneados dos veces, son los más fáciles de hacer; se hornean una vez y se reservan. Después se sacan del molde, se colocan sobre una bandeja de horno y se vuelven a meter al horno hasta que están dorados e hinchados. Para 6 raciones, si se sirve como primer plato, y para 3 si se hace como plato principal.
INGREDIENTES
60 g de mantequilla
45 g de harina
300 ml de leche
5 huevos medianos, separando las claras de las yemas (sobrará una yema)
125 g de queso de cabra, cortado en dados de 6 mm
sal y pimienta negra en grano, para moler
mantequilla y queso Parmesano seco, rallado, para forrar los moldes
300 ml de nata líquida, opcional
60 g de pan rallado suave, fresco
2 cucharadas de tomillo fresco, picado
PREPARACIÓN
1 Derretir la mantequilla, añadir la harina y, suavemente, agregar la leche hasta formar una salsa bechamel (véase «Recetas: salsas»). Dejar enfriar ligeramente.
2 Verter cuatro yemas de huevo en la salsa (reservar la quinta yema para otra receta). Añadir el queso de cabra y sazonar con sal y pimienta negra.
3 Precalentar el horno a 200 °C/gas 6. Untar con mantequilla 6 moldes de 180 ml y espolvorear convenientemente el queso Parmesano.
4 En un recipiente sin engrasar, montar las cinco claras a punto de nieve. Verter 2 cucharadas en la mezcla de queso y añadir el resto, utilizando para ello una cuchara de metal. Verter la mezcla en los moldes.
5 Poner los moldes al baño maría (véase «Técnicas: cómo preparar verduras») y meterlos al horno. Bajar la temperatura a 190 °C/gas 5. Hornear los soufflés hasta que suban y, al pincharlos con una aguja de hacer punto, ésta salga limpia: entre 15 y 20 minutos. Sacar del horno y dejar enfriar en sus moldes; se hundirán bastante.
Hasta aquí se pueden preparar con antelación. Los soufflés se pueden mantener en los moldes, metidos en el frigorífico, durante 2-3 días, o bien en el congelador durante varias semanas.
6 Precalentar el horno a 220 °C/gas 7. Dar la vuelta a los soufflés —es fácil de hacer si se vuelcan sobre la mano— y colocarlos sobre una fuente para horno poco profunda.
7 Verter la crema, si se ha decidido utilizarla, sobre y alrededor de los soufflés. Mezclar el pan rallado y el tomillo y espolvorearlo generosamente por la superficie. Hornear hasta que suban, se calienten uniformemente y se doren: aproximadamente 15 minutos. Servir inmediatamente desde la fuente de horno
SOUFFLÉS DE CHAMPIÑONES HORNEADO DOS VECES
Para 6 raciones, si se sirve como primer plato, y para 3, si se trata de un plato principal.
INGREDIENTES
60 g de mantequilla
125 g de champiñones picados
45 g de harina
300 ml de leche
5 huevos medianos, separando las claras de las yemas (sobrará una yema)
3 cucharadas de hierbas frescas mezcladas, como perejil, mejorana, cebollino y tomillo
60 g de queso Gruyère, rallado
sal y pimienta negra en grano, para moler
mantequilla y queso Parmesano seco, rallado, para forrar los moldes
300 ml de nata líquida, opcional
30 g de queso Parmesano fresco, rallado, opcional
PREPARACIÓN
1 Derretir la mantequilla en una cazuela mediana a fuego moderado, añadir los champiñones y sofreír, destapada, durante 2-3 minutos.
2 Agregar la harina y, lentamente, verter la leche para hacer una salsa bechamel (véase «Recetas: salsas»). Dejar enfriar ligeramente.
3 Verter 4 yemas de huevo en la salsa, reservando la quinta para otra receta. Añadir las hierbas, la mitad del Gruyère y sazonar con sal y pimienta.
4 Precalentar el horno a 200 °C/gas 6. Untar con mantequilla 6 moldes de 180 ml y espolvorear con Parmesano seco rallado.
5 En un recipiente sin engrasar, montar las 5 claras a punto de nieve. Añadir 2 cucharadas a la mezcla de champiñones y agregar el resto, utilizando para ello una cuchara de metal. Verter la mezcla en los moldes.
6 Colocar los moldes al baño maría (véase «Técnicas: cómo preparar verduras») y meter al horno. Bajar la temperatura a 190 °C/gas 5. Hornear los soufflés hasta que suban y, al pincharlos con una aguja de hacer punto, ésta salga limpia. Entre 15 y 20 minutos. Sacar del horno y dejar enfriar, en los moldes; se hundirán bastante.
Hasta aquí se puede preparar con antelación. Los soufflé se mantienen en sus moldes durante 2-3 días —en el frigorífico— o durante varias semanas —en el congelador—.
7 Precalentar el horno a 220 °C/gas 7. Dar la vuelta a los soufflés —es fácil de hacer si se vuelcan sobre la mano— y colocarlos sobre una fuente de horno poco profunda.
8 Verter la crema, si se ha decidido utilizarla, sobre y alrededor de los soufflés, espolvoreando con el resto del Gruyère y, si se quiere, el Parmesano. Hornear hasta que suban, se calienten uniformemente y estén dorados: aproximadamente 15 minutos. Servir inmediatamente desde la fuente del horno.
BASE DE QUESO PARA ROLLOS
Los rollos que aparecen a la derecha están elaborados con esta base de queso. Aparecen ilustrados en «Platos clásicos». Cada uno sirve para 6 raciones si se trata de un primer plato, o para 4 si es un plato principal.
INGREDIENTES
mantequilla y Parmesano seco rallado, para forrar el molde
60 g de requesón
150 ml de nata líquida
4 huevos, separadas las claras de las yemas
200 g de queso de carne firme, como Gruyère o Manchego, rallado
3 cucharadas de hierbas frescas, como tomillo, mejorana y perejil, opcional
sal y pimienta negra en grano, para moler
queso Parmesano fresco rallado, para adornar, opcional
PREPARACIÓN
1 Precalentar el horno a 200 °C/gas 6. Forrar un molde para brazo de gitano de 22 x 32 cm con papel antiadherente. Engrasar el papel ligeramente con mantequilla y espolvorear con queso Parmesano seco.
2 Poner el requesón en un recipiente grande, añadir la nata y mezclar hasta que quede uniforme. Verter, batiendo las yemas de huevo una a una. Finalmente, añadir el queso rallado y las hierbas frescas, si se ha decidido utilizarlas, y rectificar el punto de sal.
3 En un recipiente sin engrasar, montar las claras a punto de nieve. Añadirlas a la mezcla de queso con una cuchara de metal y verter el compuesto en un molde preparado, alisando los bordes. Hornear hasta que suba y esté firme en el centro: 12-15 minutos.
4 Cortar un trozo de papel de aluminio lo suficientemente grande como para que quepa el rollo y colocar cerca del horno, espolvoreando por encima el Parmesano. Sacar el rollo del horno y darle la vuelta, colocándolo boca abajo, sobre el papel. Retirar el papel antiadherente, que forraba el molde, de la superficie del rollo.
5 Dejar que el rollo se enfríe antes de extender el relleno y enrollarlo como se ilustra a continuación. Espolvorear el Parmesano rallado —si se desea— sobre el rollo ya terminado. Se puede servir inmediatamente o recalentar más tarde. Algunos rollos, como el de Gruyere y hierbas con jaramago, mejoran si se meten en el frigorífico antes de servirlo.
Los rollos se pueden preparar con antelación y calentarse después; en este caso, envolver en papel de aluminio y colocar en el horno precalentado (160 °C/gas 3) durante 15 minutos.
——— Rellenos para rollos ———
GRUYÈRE CON PIMIENTOS ROJOS
INGREDIENTES
4 pimientos rojos grandes, cortados en cuartos
125 g de requesón
base de queso para rollo, utilizando el Gruyère y omitiendo las hierbas
PREPARACIÓN
1 Asar y pelar los pimientos (véase «Técnicas: cómo preparar verduras»), y retirar el tallo y las semillas.
2 Ablandar el requesón con 30 ml (2 cucharadas) de agua. Extender sobre el rollo, cubrir con pimientos y enrollar. Servir con salsa rápida de hierbas (véase «Recetas: salsas»).
MANCHEGO Y FINAS HIERBAS CON CHAMPIÑONES
INGREDIENTES
30 g de mantequilla
600 g de champiñones troceados
2 dientes de ajo picados
sal y pimienta negra en grano, para moler
base de queso para rollo, utilizando Manchego y hierbas
PREPARACIÓN
1 Derretir la mantequilla en una cazuela a fuego medio, añadir los champiñones y el ajo y sofreír hasta que los champiñones estén tiernos y el líquido se haya evaporado: 12-15 minutos. Salpimentar.
2 Extender los champiñones sobre el rollo y enrollar. Servir con salsa de vino tinto (véase «Recetas: salsas»).
GRUYÈRE Y HIERBAS CON JARAMAGO
INGREDIENTES
base de queso para rollo, utilizando Gruyère y hierbas
2 aguacates maduros
30 ml (2 cucharadas) de zumo de limón
30 g de jaramago troceado
PREPARACIÓN
1 Cubrir la base del rollo con un paño húmedo y dejar enfriar —este rollo se toma frío—.
2 Mezclar la pulpa de los aguacates con el zumo de limón y extenderlo sobre el rollo.
3 Espolvorear el jaramago sobre el rollo y enrollarlo. Meterlo en el frigorífico durante 1 hora, antes de llevarlo a la mesa, y servirlo con salsa de tomates frescos (véase «Recetas: salsas»).
CÓMO ENROLLAR UN ROLLO DE GRUYÈRE CON PIMIENTOS ROJOS
PREPARACIÓN
1 Extender el requesón sobre la base del rollo, dejando alrededor un borde de 1 cm, aproximadamente, para que sea más fácil enrollarlo.
2 Poner encima una capa de pimientos rojos y enrollar el rollo empezando desde uno de los extremos más cortos. Utilizar el papel para ayudarnos a levantar la base.
3 Colocar el rollo con la costura hacia abajo, de manera que no pueda desenrollarse. Arreglar los extremos y, si se quiere, espolvorear la superficie con Parmesano fresco rallado.
ROLLO DE ANACARDOS CON BRÉCOL
Este sabroso rollo, ilustrado en «Platos clásicos: rollos», resulta ideal para un acontecimiento especial. Para 6 raciones, si se sirve como primer plato, y para 4 si se hace como plato principal.
INGREDIENTES
4 huevos
sal y pimienta negra en grano, para moler
250 g de anacardos tostados sin sal
2 dientes de ajo
PARA EL RELLENO
1 ración de salsa holandesa (véase «Recetas: salsas»)
500 g de brécol, arreglado y cortado en trozos pequeños
sal y pimienta negra en grano, para moler
PREPARACIÓN
1 Precalentar el horno a 200 °C/gas 6. Forrar un molde para brazo de gitano de 22 x 32 cm con papel antiadherente, y extenderlo para que sobresalga convenientemente por los lados.
2 Cascar los huevos en un cuenco grande, añadir la sal y la pimienta negra y batir hasta que la mezcla esté espesa. Se hace rápidamente si se utiliza una batidora eléctrica, y si se hace a mano se tardan entre 5 y 10 minutos.
3 Poner los anacardos y el ajo en un robot de cocina o una batidora y trabajar hasta que quede muy picadito, sin dejar que se haga una pasta.
4 Añadir dos tercios de los anacardos y el ajo a los huevos y verter la mezcla en un molde preparado, alisando los bordes. Hornear hasta que esté firme y esponjoso en el centro: 6-8 minutos.
5 Colocar un trozo de papel antiadherente lo suficientemente grande como para cubrir el rollo cerca del horno, y espolvorearlo con los anacardos y el ajo restante. Sacar el rollo del horno y darle la vuelta, boca abajo, en el papel. Retirar el papel antiadherente que se ha utilizado para forrar el molde.
6 Preparar la salsa holandesa según se explica detalladamente en la «Recetas: salsas».
7 Poner el brécol en una cazuela, añadir un poco de agua hirviendo y cocer al vapor hasta que esté tierno, pero todavía mantenga su brillante color: 3 minutos. Escurrir.
8 Extender suavemente la salsa holandesa sobre el rollo y cubrir con una capa uniforme de brécol. Enrollar empezando por uno de los lados más cortos —como se ilustra anteriormente—.
9 Servir inmediatamente con la salsa holandesa restante.
Un rollo puede prepararse con antelación y calentarse más tarde. En este caso, envolver en papel de aluminio y colocar en el horno precalentado (160 °C/gas 3) durante 15 minutos.
ROLLO DE ESPINACAS CON CREMA DE QUESO Y PIMIENTOS
Esta receta se ilustra en «Platos clásicos: rollos». Para 6 raciones si se sirve como primer plato, y para 4 si se hace como plato principal.
INGREDIENTES
500 g de hojas frescas de espinacas tiernas
15 g de mantequilla
4 huevos medianos, con las claras y las yemas separadas
nuez moscada fresca, rallada
sal y pimienta negra en grano, para moler
4 cucharadas de Parmesano seco rallado, para forrar el molde
PARA EL RELLENO
1 pimiento rojo grande, en cuartos
250 g de crema de queso
un poco de leche
PREPARACIÓN
1 Precalentar el horno a 200 °C/gas 6. Forrar un molde para brazo de gitano de 22 x 33 cm con papel antiadherente, y extenderlo convenientemente para que sobresalga por los lados.
2 Colocar las espinacas en una cazuela con el agua que queda adherida a las hojas después de lavarlas, y cocer a fuego medio hasta que estén tiernas. Escurrir.
3 Poner las espinacas, la mantequilla y las yemas de huevo en un robot de cocina o una batidora y trabajar hasta que quede una mezcla uniforme. Pasar a un recipiente grande y sazonar con nuez moscada, sal y pimienta.
4 En un recipiente aparte, montar las claras a punto de nieve, verterlas sobre la mezcla de espinacas con una cuchara de metal y poner todo el conjunto en un molde preparado, alisando los bordes.
5 Espolvorear una cucharada de queso Parmesano sobre el rollo. Hornearlo hasta que esté firme y esponjoso en el centro: 12-15 minutos.
6 Colocar un trozo de papel antiadherente lo suficientemente grande como para tapar el rollo cerca del horno, y espolvorear con el Parmesano restante. Sacar el rollo del horno y darle la vuelta, boca abajo, sobre el papel. Retirar el papel antiadherente que habíamos usado para forrar el molde.
7 Asar y pelar el pimiento como se explica en «Técnicas: cómo preparar verduras», retirar el tallo y las semillas y cortar en tiras.
8 Batir la crema de queso con una cantidad suficiente de leche como para que pueda extenderse y cubrir el rollo con ella. Arreglar los pimientos sobre la superficie, colocándolos en tiras anchas, y enrollar desde uno de los lados cortos —como se ilustra anteriormente—.
9 Servir con salsa de pimiento amarillo.
QUESO BRIE FRITO CON SALSA DE ALBARICOQUE
El cremoso queso Brie resulta delicioso con una cobertura de pan rallado, particularmente si va acompañado de una suave salsa de albaricoques o se sirve con chutney de mango. Este frito de Brie se sirve a menudo como primer plato, aunque yo lo prefiero como plato principal, acompañado de verduras hervidas al vapor o ensalada. Hay que comerlo inmediatamente, de modo que lo mejor es hacerlo para pocos comensales, a menos que se disponga de una sartén muy grande. Para 3 raciones como primer plato, y para 2 como plato principal.
INGREDIENTES
250 g de Brie
1 huevo mediano batido
2 cucharadas de harina, para empanar
10 cucharadas de pan rallado, para empanar
aceite de cacahuete, para freír
SALSA DE ALBARICOQUE
125 g de mermelada de albaricoque
zumo de limón
PREPARACIÓN
1 Cortar el Brie en seis porciones iguales. Rebozar primero en huevo, después en harina, en huevo otra vez y, finalmente, en pan rallado, de modo que quede bien cubierto para que el queso no se salga mientras se está friendo.
2 Para hacer la salsa, poner la mermelada en un cuenco pequeño junto con 30 ml (2 cucharadas) de agua, colocar a fuego lento y remover hasta que la mermelada esté derretida. Añadir un poco de zumo de limón.
3 Llenar hasta la mitad con aceite una sartén grande y colocar a fuego vivo. Cuando el aceite alcance los 180° —o cuando se formen burbujas sobre el mango de una cuchara de madera al meterla en el aceite y removerlo— estará listo para freír.
4 Con ayuda de una espumadera, colocar las porciones de Brie en el aceite caliente —hará falta freirías en dos tandas—. El queso subirá a la superficie y comenzará a tostarse a la vez. Tan pronto como las piezas se doren por todos los lados, sacar con la espumadera y colocar en un plato cubierto con papel de cocina. Freír la otra tanda y servir inmediatamente, acompañadas de la salsa.
PAQUETES DE CRÊPES EMPANADOS Y RELLENOS CON QUESO DE CABRA
No son tan difíciles de preparar como aparentemente parece y el resultado es fabuloso: un crujiente empanado sobre un crêpe que encierra un relleno de queso de cabra derretido. A mí me gusta la aspereza del queso de cabra, pero también se puede elaborar con otros quesos: Brie o Camembert, por ejemplo, e incluso queso azul. Para acompañarlos me gusta algo suave, como salsa de arándanos, especialmente si se acerca la Navidad. Para 4 raciones.
INGREDIENTES
1/2 ración de masa para crêpes (véase «Técnicas: huevos y leche»)
aceite de oliva para freír los crêpes
DEL RELLENO
250 g de queso de cabra, cortado en lonchas o dados pequeños, incluida la corteza
DEL EMPANADO
2 huevos medianos batidos
125 g de pan rallado
aceite de cacahuete, para freír
PREPARACIÓN
1 Utilizar la batidora para hacer 4 crêpes finos de, aproximadamente, 20 cm de diámetro.
2 Dividir el queso de cabra entre los cuatro crêpes, colocándolo en el centro de cada uno de ellos. Doblar los lados hacia el centro, para formar un cuadrado.
3 Rebozar los paquetitos de crêpes, primero en huevo batido y después en pan rallado, cubriendo bien cada uno.
4 Llenar hasta la mitad con aceite una sartén grande y colocar a fuego vivo. Una vez que el aceite alcance los 180°, o cuando se formen burbujas en el mango de una cuchara de madera al meterla en el aceite y removerlo, estará listo para freír.
5 Utilizando una espumadera, colocar los paquetitos de crêpes en el aceite caliente, con la costura hacia arriba, y freír hasta que se tuesten y se pongan crujientes: 1-2 minutos. Dar la vuelta y freír por la otra cara. Con ayuda de una espumadera, sacar los paquetitos y escurrirlos bien, colocándolos sobre un plato cubierto con papel de cocina. Servir inmediatamente.
FRITTATA DE VERDURAS
Más sustanciosa que una tortilla, una frittata consiste en una capa gruesa de verduras con huevo, ligeramente fritas en una sartén y servidas con forma plana. Se encuentran platos similares en España y en Oriente Medio; la frittata es la versión italiana. Se pueden utilizar verduras al gusto, una posibilidad sería espárragos y corazones de alcachofas. La frittata necesita sólo una ensalada como acompañamiento, y se puede servir fría o caliente. Esta receta aparece ilustrada más adelante. Para 2 raciones.
INGREDIENTES
125 g de zanahorias tiernas, arreglada
125 g de chalotas, troceadas
125 g de calabacines, cortados en rodajas de 6 mm
125 g de tirabeques, arreglados
4 huevos medianos
30 g de queso Parmesano fresco, rallado
sal y pimienta negra en grano, para moler
30 ml (2 cucharadas) de aceite de oliva
PREPARACIÓN
1 Poner un poco de agua —aproximadamente 5 cm— en una cazuela y llevar a ebullición. Añadir las zanahorias y las chalotas. Tapar y cocer durante 2 minutos. Añadir los calabacines y cocer durante otro minuto, agregar los tirabeques y cocer durante 1 minuto más. Escurrir. Las verduras deberán estar tiernas, pero crujientes.
2 Precalentar el grill a temperatura media.
3 Batir ligeramente los huevos, añadir el Parmesano y sazonar con un poco de sal y pimienta negra —recordar que el queso ya está salado—.
4 Calentar el aceite en una sartén grande a fuego medio. Añadir las verduras, utilizando una espátula para distribuirlas uniformemente sobre la sartén, y verter en la mezcla de huevos, moviendo convenientemente las verduras para que se mezclen bien.
5 Cuando la cara inferior de la frittata esté cuajada y ligeramente tostada, poner la sartén bajo el grill hasta que la parte de arriba esté hecha: 1-2 minutos. Deslizar sobre un plato y servir cortada por la mitad o en porciones.
TIMBALES DE ESPINACAS
Huevos, nata líquida y espinacas, colocados en pequeños moldes o en tazas, suponen un delicioso primer plato. Esta receta se ilustra más adelante. Para 6 raciones, como primer plato.
INGREDIENTES
mantequilla y Parmesano rallado, para forrar los moldes
15 g de mantequilla
250 g de espinacas, cortadas y congeladas
4 huevos medianos
150 ml de crema de leche
60 ml (4 cucharadas) de nata líquida
nuez moscada fresca, rallada
sal y pimienta negra en grano, para moler
frisée troceado y nudos de zanahoria (véase «Técnicas: cómo preparar verduras»), opcional
PREPARACIÓN
1 Precalentar el horno a 160 °C/gas 3. Forrar las bases de 6 moldes, o tazas, de 150 ml con círculos de papel antiadherente, engrasados con mantequilla y espolvoreados con Parmesano seco.
2 Derretir la mantequilla en una cazuela grande a fuego medio, añadir las espinacas, tapar y sofreír Hasta que estén tiernas: 3-4 minutos.
3 Separar las yemas de las claras en dos huevos. Colocar las yemas en un recipiente —reservando las claras para usarlas en otra receta—, añadir los dos huevos completos y la nata y batir.
4 Verter la mezcla de huevos y nata en la cazuela con las espinacas, mezclar bien y sazonar con nuez moscada, sal y pimienta negra. Dividir entre los moldes preparados. Poner al baño maría y hornear (véase «Técnicas: cómo preparar verduras») hasta que estén cuajados y al pincharlos con una aguja de hacer punto ésta salga limpia: 30-35 minutos.
5 Los timbales se pueden servir calientes o fríos. Dejar que se enfríen ligeramente —o por completo—, pasar un cuchillo alrededor y darles la vuelta sobre un plato pequeño. Adornar con un poco de frisée troceado y nudos de zanahorias, si se desea, y servir.
TORTILLA CLÁSICA
Utilizar los mejores huevos que se puedan encontrar para conseguir una tortilla excelente. Esta receta aparece ilustrada —con finas hierbas— en «Platos clásicos: tortillas». Para 1 ración.
INGREDIENTES
2 huevos medianos
sal y pimienta negra en grano para moler
15 g de mantequilla
PREPARACIÓN
1 Cascar los huevos en un cuenco y batir suavemente hasta que las claras y las yemas estén ligadas. Sazonar con sal y pimienta negra.
2 Colocar una sartén pequeña —de 15 cm de diámetro, aproximadamente— a fuego medio y, cuando esté caliente, añadir la mantequilla. Extenderla por la sartén y dejar que se tueste. Verter los huevos y mover la sartén para que quede cubierta.
3 Con ayuda de un tenedor, doblar los bordes del huevo hacia el centro y dejar que el líquido corra hacia los extremos. Repetir hasta que la tortilla esté casi hecha, pero se mantenga un poco líquida por arriba —aproximadamente 1 minuto—. Añadir el relleno, doblar la tortilla en tres (véase «Técnicas: cómo preparar verduras»), servir y comer inmediatamente.
TORTILLA SOUFFLÉ
A mitad de camino entre un soufflé y una tortilla, es mucho más rápida de hacer que un soufflé y supone un cambio frente a la tortilla clásica. Para 1 ración.
INGREDIENTES
2 huevos medianos, separando las claras de las yemas
30 ml (2 cucharadas) de agua fría
sal y pimienta negra en grano, para moler
15 g de mantequilla
PREPARACIÓN
1 Precalentar el grill a temperatura media.
2 Poner las yemas de huevo y el agua en un cuenco grande, sazonar y mezclar bien.
3 En un recipiente aparte, sin engrasar, montar las claras a punto de nieve hasta que se formen picos.
4 Con ayuda de una cuchara de metal, verter una pequeña cantidad de claras en la mezcla de las yemas y, seguidamente, añadir el resto de las claras.
5 Seguir el paso número 2 de la receta de tortilla clásica —que está más arriba—.
6 Transcurridos 1 ó 2 minutos, cuando el fondo de la tortilla esté cuajado y dorado, poner la sartén bajo el grill y tostar la superficie: 1-2 minutos.
7 Deslizar la tortilla abierta sin romper la base —esto hace que se pueda doblar—, y con ayuda de una cuchara, rellenar con los ingredientes elegidos, doblarla y servir.
RELLENOS PARA TORTILLA
Una tortilla básica, ya sea clásica o soufflé, puede tener una amplia variedad de rellenos, que van desde los más suaves a los más sabrosos. Cada una de las sugerencias que aparecen más abajo se refieren a estos últimos. Si se prefieren tortillas más suaves añadir fruta o mermelada y, si se desea, una pizca de azúcar glacé. Conviene tener el relleno preparado para ponerlo en la tortilla en cuanto esté hecha; después doblarla y servir.
ESPÁRRAGOS Limpiar 2-4 puntas de espárragos y colocar en una sartén. Verter un poco de agua hirviendo, tapar y semihervir al vapor hasta que estén tiernos: 3-4 minutos. Cortar en tiras de 2,5 cm.
PIMIENTO ROJO Asar y pelar medio pimiento, como se muestra en «Técnicas: cómo preparar verduras», y cortar la pulpa en tiras.
CHAMPIÑÓN Picar 60 g de champiñones —de cualquier tipo o bien mezclados— y sofreír en 15 g de mantequilla hasta que estén tiernos y todo el líquido se haya evaporado: 5-15 minutos, dependiendo del líquido que hagan. Sazonar con sal y pimienta negra.
TRUFA Rallar algunas trufas negras sobre una tortilla recién hecha y doblarla inmediatamente.
RATATOUILLE El ratatouille (véase «Recetas: platos de verduras») puede ser un buen relleno para una tortilla: añadir 2 cucharadas colmadas.
QUESO Poner 2 cucharadas de queso rallado en los huevos batidos y espolvorear 2 cucharadas más de quesos diferentes, si se prefiere, en la tortilla recién hecha, justo antes de doblarla. El Gruyère y el Parmesano resultan deliciosos.
ALCACHOFAS Poner 1-2 bases de alcachofa por persona, prepararlas como se explica en «Técnicas: cómo preparar verduras», cortarlas en rodajas y rehogarlas en una sartén con 15 g de mantequilla derretida hasta que estén tiernas.
JARAMAGO Éste es un buen relleno si le gustan los sabores fuertes. Utilizar 60 g de hojas, añadirlas crudas o después de haberlas sofrito en 2 cucharadas de aceite de oliva, en una sartén, durante 1-2 minutos.
GUISANTES Y MENTA Poner a hervir 60 g de guisantes frescos o congelados y dejar hasta que estén tiernos: aproximadamente 2 minutos. Escurrir y añadir un poco de mantequilla y 2 cucharadas de menta picada.