LIBRO TERCERO

El Gato Negro

En el portal, allá a lo lejos,

dos ojos en la noche veo;

dos ojos que sin un solo parpadeo,

mi rostro escrutan con verde luz.

Mas los gatos me resultan extraños;

en su presencia no concilio el sueño;

y aunque estoy seguro de que unos ojos veo

no sé muy bien si tienen un cuerpo.

William Henry Davis, «El Gato»