Notas

[1] Me sonroja tan favorecedora descripción de mi persona, pero eso es lo que dice el texto original: a bold, fat, flabby man disguising his congenital ugliness with an indocile beard. (N. del T.) <<

[2] En la ficha de entrada de los documentos en la British Library figuraba la fecha, 1969, y la dirección postal del RILKO: «All Communications to: Mrs. Janette Jackson, 34 College Court, Hammersmith, London, W.6». He realizado gestiones para contactar con la organización sin éxito. En la casa de College Court se han sucedido desde entonces varios inquilinos. Cabe la posibilidad de que dieran una dirección falsa. <<

[3] Esta hornacina estaba en la fachada posterior del número 24 de la calle Veracruz, que da a la calle de los Abades. Hoy ha desaparecido.

También se perdió en el mismo año el Cristo de los Tres Faroles de Bargas, un pueblo de Toledo, que tenía tres testículos muy hermosos en el lugar adecuado. Por suerte, queda el testimonio del estandarte bordado de la cofradía en el que el Cristo luce sus tres huevos bajo un púdico faldellón, al que llaman «de los Tres Faroles». <<

[4] MORALES Y MARÍN, JOSÉ LUIS: Diccionario de iconología y simbología, Taurus, Madrid, 1984, p. 180. <<

[5] No es casual que la comida típica del domingo de Resurrección sea el hornazo, un bollo con un huevo sujeto por una cruz hecha con dos tiras de pan. Véase RAFAEL ORTEGA SAGRISTA: Escenas y costumbres de Jaén, Instituto de Estudios Giennenses, Jaén, 1977, p. 94. Antiguamente, el hornazo se comía precisamente al paso de la procesión. Era una comida iniciática que conmemoraba la resurrección de Dios con que se abre simbólicamente el nuevo ciclo creador que el huevo representa. <<

[6] Describe brevemente el libro, cuyo contenido estaba grasiento e ilegible, el antropólogo Celedonio Tocino Vira, «Paseos folklóricos por Andalucía», La Luz Occidental, núm. 2, Granada (julio, 1912), pp. 12-18. <<

[7] En 1922 lo explicó en su libro Early Brttish Trackways, que en 1925 completó con The Old Straight Track. (N. del Autor).

Una reciente encuesta entre los suscriptores de la revista Tracks in the Lanscape reveló que los aficionados a buscar ley consideran su actividad la más placentera que se puede realizar sin quitarse los pantalones. (N. del T.) <<

[8] Casi todos presentan una concavidad, que marca el centro, rodeada por dos anillos, pero algunos ejemplares tienen tres anillos e incluso uno tiene cinco en un lugar del abrigo donde la naturaleza ha tallado una especie de capilla natural, el sanctasanctórum del conjunto. En este sector los círculos abundan más y están más agrupados. Uno de ellos tiene la curiosa forma de candelabro invertido, con dos prolongaciones, semejantes a cuernos, hacia arriba.

ESLAVA GALÁN, JUAN: «Los grabados rupestres de Otíñar», Boletín de la Asociación Española de Amigos de la Arqueología, núm. 18 (diciembre, 1983), pp. 15-18. <<

[9] Seis de las losas son de parecidas proporciones, pero la séptima y la octava, que forman juntas un lado del polígono, vienen a ser la mitad de cada una de las otras. <<

[10] CARRASCO RUS, JAVIER: Las pinturas rupestres del Cerro de la Pandera (Jaén), Museo de Jaén, Jaén, 1980, p. 17. <<

[11] Ibíd., p. 35. <<

[12] ELIADE, MIRCEA: Tratado de historia de las religiones, Cristiandad, Madrid, 1974, vol. 1, p. 235. <<

[13] FERNÁNDEZ CHICHARRO, CONCEPCIÓN: «La colección de antigüedades arqueológicas del padre Recio», B.I.E.G., núm. 20 (abril-junio, 1959), pp. 146, 147. <<

[14] VALIENTE MALLA, JESÚS: «La primera Edad del Bronce», Historia de España, Historia 16, Madrid, abril, 1980, p. 30. <<

[15] Marroquíes Altos y Caño Quebrado se han fechado entre principios del segundo milenio a. de C. y el Bronce tardío, estrado ya el primer milenio a. de C. <<

[16] ARROYO SEVILLA, EDUARDO: «Algunas aportaciones al acervo arqueológico y artístico de la provincia», B.I.E.G., núm. 7 (enero-marzo, 1956), p. 15. CARRASCO RUS, JAVIER: op. cit., p. 33. <<

[17] DEQUELOR, CHRISTINE: Las aves mensajeras de los dioses, Plaza y Janes, Barcelona, 1980, p. 75. <<

[18] CHARPENTIER, LOUIS: El enigma de la catedral de Chartres, Plaza y Janes, Barcelona, 1978, p. 25. <<

[19] CHARPENTIER, LOUIS: Los gigantes y su origen, Bruguera, Barcelona, 1972, p. 178. <<

[20] Ibíd., p. 76. <<

[21] CHARPENTIER, LOUIS: El enigma de la catedral de Chartres, op. cit., p. 27. <<

[22] Ibíd., p. 26. <<

[23] Ibíd., p. 26. <<

[24] CHARPENTIER, LOUIS: Los gigantes y su origen, op. cit., pp. 164, 165. <<

[25] Ibíd. <<

[26] AL-HIMYARI, RAWD: La Péninsule Iberique au Moyen Age, d’aprés le «Kitab al-Rawd al-Mi ’ta fi-habar al-aqtar» d’lbn o Abd al-Mu ’nim al-Himyan, traducción de E. Lévi Provençal, Leyden, 1938, p. 71. <<

[27] Al-Himyari no menciona estos topónimos, pero habla de la Sierra de Qastruh correspondiente a las actuales peñas de Castro, un cerro distante de Jaén dos kilómetros, al sur. Estas peñas de Castro reciben también el nombre de Silla de la Reina, denominación relacionada con la esencia misma de la corriente telúrica que discurre por ellas. <<

[28] Mi buen amigo Juan Sol me aporta algunas precisiones astronómicas: «Tomando como referencia lo establecido por Richard Henning en Grandes enigmas del Universo, y ayudándonos de un soporte informático (Starry Night Pro [www.starrynight.com]), teniendo en cuenta el cambio de eje de giro de nuestro planeta, fenómeno conocido como precesión y el cambio del calendario Juliano al Gregoriano, podemos concluir que hacia el 15 de agosto del año –2000, la estrella Spica se dejaba de ver al atardecer justo después de la puesta de sol, e inmediatamente se ponía al oeste por el horizonte, fenómeno conocido como Ocaso Helíaco. A partir de ese día dejaba de verse durante unos cuarenta días. Asimismo, hacia el 9 de septiembre del año 500, ocurría el fenómeno opuesto, conocido como Orto Helíaco, es decir, que la estrella Spica aparecía por el este al amanecer y se veía unos minutos justo antes de que el resplandor del sol cegara su brillo». <<

[29] La desaparición es el ocaso de la estrella; la aparición, su orto helíaco. <<

[30] La evolución de estas figurillas arranca ya desde el período anterior, el paleolítico. <<

[31] HENNING, RICHARD: Grandes enigmas del Universo, Plaza y Janes, Barcelona, 1971, pp. 193-200. <<

[32] ELIADE, MIRCEA: op. cit., vol. 1, p. 196. <<

[33] Ibíd., p. 199. <<

[34] Ibíd., p. 204. <<

[35] VALIENTE MALLA, JESÚS: «La primera Edad del Bronce»: op. cit., p. 26.

La Diosa Madre necesitaba el concurso de un varón que la fecundase a imagen de lo que ocurría en la naturaleza. Por lo tanto le inventaron una pareja. Este compañero de la Diosa era un personaje menor, plasmación de los fenómenos atmosféricos, que unas veces se asimilaba a la Serpiente de la Sabiduría y otras a la Estrella de la Vida. El Hijo nacía de la diosa cada año e iba creciendo con las estaciones, finalmente mataba a la Serpiente y de este modo lograba el amor de la Diosa. Luego perecía y de sus cenizas nacía de nuevo la Serpiente. La Diosa comía el Huevo de la Serpiente y el Hijo volvía a nacer de ella (véase ROBERT GRAVES: La diosa blanca, Alianza, Madrid, 1983, p. 544). El Hijo y la Serpiente son fundamentalmente la misma persona fecundadora de la Madre. Cada uno de ellos es el padre del otro para reflejar la alternancia estacional de la naturaleza. El Hijo Estrella es el espíritu del Año Creciente; la Serpiente, el del Año Menguante. El drama de su enfrentamiento refleja el progresivo debilitamiento del Sol en el otoño e invierno y el subsiguiente fortalecimiento en primavera y verano, un proceso del que depende el ciclo agrícola. <<

[36] ELIADE, MIRCEA: op. cit., vol. 1, p. 229. <<

[37] Ibíd., p. 126. <<

[38] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., pp. 165, 318, 689. <<

[39] Ibíd., p. 465. <<

[40] Ibíd., p. 142. La cojera es vestigio de una danza ritual, en espiral, inspirada en las danzas de apareamiento de las aves, en particular de la perdiz (véase ROBERT GRAVES: La diosa blanca, pp. 459, 460,464). La cojera es signo de iniciación. La nómina de dioses o héroes cojos es bastante extensa. Además, tiene una relación histórica con el arte de la de la herrería, que fue magia en sus principios (véase ROBERT GRAVES: op. cit., pp. 456-468). Lo que nos retrotrae a otro suceso que marcó profundamente la vida de los pueblos: la aparición del hierro. <<

[41] Ibíd., pp. 442,450. <<

[42] AGUIRRE SÁDABA, JAVIER y JIMÉNEZ MATA, CARMEN: Introducción al Jaén islámico (Estudio geográfico histórico), Instituto de Estudios Giennenses, Jaén, 1979, p. 182. <<

[43] Los arqueólogos españoles los denominan pueblos del Vaso Campaniforme. <<

[44] VALIENTE MALLA, JESÚS: op. cit., p. 34. <<

[45] La palabra dios, de origen común para todas las lenguas indoeuropeas, incluida el castellano, es, por consiguiente, masculina. <<

[46] ELIADE, MIRCEA: op. cit., vol. 1, p. 219. <<

[47] El dios varón será Apolo (el Sol); la diosa será el reflejo, cada vez menos importantes, de la propia Diosa Madre (véase ROBERT GRAVES: La diosa blanca, op. cit., p 544.) <<

[48] GRAVES, ROBERT: Los dos nacimientos de Dionisio, Seix Barral, Barcelona, 1984, p. 65. Este compromiso se refleja en la situación política. Seis estados griegos son matriarcales y otros seis patriarcales. Su federación garantiza el equilibrio de los dos principios. Con el tiempo este equilibrio se altera fatalmente, puesto que un nuevo dios, Dionisos, viene a usurpar el puesto de una de las diosas, Hestia (Vesta). <<

[49] GRAVES, ROBERT: Los dos nacimientos de Dionisio, op. cit., p 59. <<

[50] ELIADE, MIRCEA: op. cit., vol. 1, p. 182. <<

[51] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., pp. 137, 442. <<

[52] PAREDES GROSSO, JOSÉ MANUEL: El jardín de las Hespérides, Madrid, 1985, p. 37. <<

[53] Ecos del segundo de ellos alcanzarán a poblar los sueños febriles de Don Quijote. <<

[54] Incluso algunas de las más significadas diosas individuales del panteón grecolatino proceden de cultos matriarcales de Occidente. Atena, la diosa de la Sabiduría, quizá la más característica del conjunto de dioses griegos, procede de Libia, a orillas del lago Tritón, «donde parece haber sido primitivamente la diosa triple Libia Neith a la que los griegos llamaban Libia o Lamia» (véase ROBERT GRAVES: La diosa blanca, op. cit., p. 304). El árbol tutelar de esta diosa de la sabiduría sería el olivo. Y la Triple Diosa del Sur de la península Ibérica, remoto origen de aquella advocación, tiene precisamente al olivo y al manzano como aspectos del Año Creciente y del Año Menguante en que se divide su ciclo ritual. <<

[55] ESLAVA GALÁN, JUAN: La leyenda del lagarto de la Malena y los mitos del dragón, edición abreviada de la Caja de Ahorros de Córdoba, Córdoba, 1980; edición completa en Universidad de Jaén, 1989. <<

[56] Corán, Sura XXVII, 84. <<

[57] Libro de las mil y una noches; noches 202 y 203. <<

[58] GALL, MICHEL: El secreto de las mil y una noches, Plaza y Janes, Barcelona, 1973, p. 129. <<

[59] BEN ABU AL-HAKAM: Kitab Futuh Misr, traducción de Lafuente Alcántara, pp. 211, 212. (Véase CLAUDIO SÁNCHEZ ALBORNOZ: La España musulmana, Espasa Calpe, Madrid, 1978, vol. 1, p. 65). <<

[60] Ibíd., p. 66. Procede de AL-MAQQARI: Nafh al-tib, traducción de Lafuente Alcántara, p. <<

[61] BORGES, JORGE LUIS: Historia universal de la infamia, Alianza, Madrid, 1971, p. 114. <<

[62] MENÉNDEZ PELAYO, MARCELINO: Historia de los heterodoxos españoles, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1956, vol. I, p. 669. <<

[63] AGUIRRE SÁDABA, JAVIER y JIMÉNEZ MATA, CARMEN: op. cit., p. 79. <<

[64] Ibíd., p. 78 <<

[65] Así lo afirma Lucio Marineo Sículo en su obra De Rebus Hispaniae Memoralibus, editada en 1530. MOZAS MESA, MANUEL: Jaén legendario y tradicional, Palomino, Jaén y Pozo, Jaén, 1958, p. 369. <<

[66] FERNÁNDEZ CHICHARRO, CONCEPCIÓN: op. cit., p. 140. <<

[67] El Arca de la Alianza era un simple cofre de madera ennoblecido con planchas de oro. En su interior se guardaban las famosas Tablas de la Ley, otorgadas por Yahvé a Moisés, y otros objetos rituales. Este cofre no había tenido más cobijo que una simple tienda de campaña, pero Salomón le construyó un santuario digno de la grandeza de su imperio en el monte Moria, frente a Jerusalén, que David había comprado al jebuseo Arauná para instalar su altar de holocaustos. Así es que fue David el que sacralizo el lugar que antes fuera una simple era barrida por los vientos. <<

[68] El fenicio hizo un excelente negocio puesto que, desde que comenzó su colaboración con Salomón, recibió de Israel unos pagos anuales que se pueden cifrar en cinco millones de kilos de trigo y cuatro millones de litros de aceite de oliva. <<

[69] GRAVES, ROBERT: Los dos nacimientos de Dionisio, op. cit., p. 11. <<

[70] Corán, Sura XXVII, 44. <<

[71] CHARPENTIER, LOUIS: Los gigantes y su origen, op. cit., p. 119. <<

[72] Salomón, prototipo de todos los sabios, pero pésimo administrador, gasta tanto dinero en sus obras que su deuda con Hiram se acumula hasta el punto de que le resulta imposible saldarla. Al cabo de veinte años de relaciones comerciales tiene que hipotecarle veinte ciudades al norte de Monte Carmelo y gran parte de la llanura de Akkó. Además, crece el malestar del pueblo, abrumado por los abusivos tributos. <<

[73] I Reyes, IV, 29, 30. <<

[74] GRAVES, ROBERT: Los dos nacimientos de Dionisio, op. cit., p. 214. <<

[75] GRAVES, ROBERT: Rey Jesús, Edhasa, Barcelona, 1984, p. 239. <<

[76] GRAVES, ROBERT: Los dos nacimientos de Dionisio, op. cit., p. 215. <<

[77] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 16. Apolo, Dios de la ciencia y del conocimiento, desciende también del demonio de una hermandad que tenía por tótem al ratón de la Europa matriarcal. <<

[78] El texto alude al tesoro de las ofrendas que se iba engrosando de día en día con los exvotos de los fieles. Lo confirma el hecho de que, tiempo después, cuando el ejército de Israel saquea la capital de Judá, capture en el Templo un enorme botín que llevaría a Samaria. <<

[79] BLANCO FREIJEIRO, ANTONIO: «El ajuar de una tumba de Cástulo», Oretania, núm. 19 (enero-abril, 1965), Linares, pp. 7-70. <<

[80] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 365. <<

[81] El Arca de la Alianza revela, en sus precisas medidas, que estaba dedicada al Sol (GRAVES, ROBERT: Ibíd., p. 370). Moisés había sido sacerdote solar (Ibíd., p. 374). <<

[82] Ibíd., p. 153. <<

[83] Ibíd., p. 388. <<

[84] GRAVES, ROBERT: Rey Jesús, op. cit., p. 243. <<

[85] BORGES, JORGE LUIS: Obras completas, Ultramar, Madrid, 1977, p. 885. <<

[86] GALL, MICHEL: op. cit., pp. 121, 122. <<

[87] Ibíd., pp. 113, 115. <<

[88] Ibíd., pp. 113. <<

[89] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 59. <<

[90] BORGES, JORGE LUIS: Obras completas, op. cit., p. 885. <<

[91] ELIADE, MIRCEA: op. cit., vol. 1, p. 203. <<

[92] GALL, MICHEL: op. cit., p. 153. <<

[93] MENÉNDEZ PELAYO, MARCELINO: op. cit., vol. I, p. 679. <<

[94] Ibíd., p. 682. <<

[95] BORGES, JORGE LUIS: Obras completas, op. cit., p. 209 <<

[96] Ibíd., p. 211 <<

[97] Ibíd., p. 212 <<

[98] GRAD, A. D.: Iniciación a la kábala hebraica, Altalena, Madrid, 1984, p. 64. <<

[99] Ibíd., p. 105. <<

[100] KONING, FREDERIK: Diccionario de ocultismo, Bruguera, Barcelona, 1974. <<

[101] GRAD, A. D.: Iniciación a la kábala hebraica, op. cit., p. 64. <<

[102] Por cierto, que me envió una postal desde Mikonos, una chica desnuda en la playa besando a un asno, lo más adecuado para levantarme el ánimo tras mi operación de hemorroides. Excuso decir el cachondeo que organizó a mi costa en el hospital, porque la postal recorrió todas las consultas antes de llegar a mí. (N. del T.) <<

[103] ELIADE, MIRCEA: op. cit., vol. I, p. 213. <<

[104] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 530. <<

[105] GARCÍA BELLIDO, ANTONIO: España y los españoles hace dos mil años. Según la geografía de Estrabón, Espasa Calpe, Madrid, 1968, p. 60. <<

[106] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 400. <<

[107] Ibíd., p. 106. <<

[108] ELIADE, MIRCEA: op. cit., vol. 1, p. 212. <<

[109] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., pp. 10-14. <<

[110] ARROYO SEVILLA, EDUARDO: «Algunas aportaciones al acervo arqueológico y artístico de la provincia», op. cit., p. 13. <<

[111] CORCHADO SORIANO, MANUEL: «Huellas de inscripciones en la Sierra de Andújar», B.I.E.G., núm. 101 (enero-marzo, 1980), p. 12 (fotos). <<

[112] MALUQUER DE MOTES, JUAN: Tartessos, Destino, Barcelona, 1984, p. 19. <<

[113] CORCHADO SORIANO, MANUEL: op. cit. <<

[114] GARCÍA SERRANO, RAFAEL: «Documentos para la historia de la arqueología española. Textos referentes a Martos», B.I.E.G., núm. 77 (julio-septiembre, 1973), p. 23. <<

[115] DÍAZ, JORGE: «Una inscripción ogámica en la iglesia templaria de San Miguel de Breamo, Galicia», Arqueología y enigmas de la Historia, núm. 4, Madrid, 1996, pp. 34-36. <<

[116] ESLAVA GALÁN, JUAN: «La nueva Arqueología», Historia y Vida, Barcelona, marzo, 1980, p. 72. <<

[117] Ibíd., p. 7. <<

[118] PLATÓN: Critias. <<

[119] Lo veía venir. (N. del T.) <<

[120] SÁNCHEZ DRAGÓ, FERNANDO: Gárgoris y Habidis. Una historia mágica de España, Peralta, Madrid, 1978, vol. 1, p. 51. <<

[121] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 544. <<

[122] Aquí yerra Wilcox. A las niñas de ahora las llaman Jennifer, Vannesa, Samantha, Glosipodontra y otros nombres de moda ajenos al de la Virgen del lugar. (N. del T.) <<

[123] GRAVES, ROBERT: Los dos nacimientos de Dionisio, op. cit., p. 86. <<

[124] ELIADE, MIRCEA: op. cit., vol. 1, p. 216. <<

[125] OLIVARES BARRAGÁN, FRANCISCO: Transcripción, comentario y ampliación del Atlante Español de Bernardo de Espinalt, Instituto de Estudios Giennenses, Jaén, 1980, p. 541. <<

[126] El modelo de este prototipo es un icono de Antioquía que se atribuía a san Lucas. Muchas réplicas occidentales se suponían talladas por el santo evangelista. <<

[127] ALARCÓN, RAFAEL: La otra España del Temple, Martínez Roca, Barcelona, 1988, pp. 66 y ss. <<

[128] La Glicofilusa o “dulce amante” es la que juega con el Niño. El modelo más divulgado entre nosotros es la del Perpetuo Socorro con su descolgada sandalia en apariencia anecdótica. Pero estas Vírgenes son ya obras del siglo XIII y posteriores, y nos interesan menos. <<

[129] SÁNCHEZ DRAGÓ, FERNANDO: op. cit., vol. 1, p. 153. <<

[130] ATIENZA, JUAN G.: Guía de la España Mágica, Martínez Roca, Barcelona, 1981. <<

[131] ARROYO SEVILLA, EDUARDO: «Algunas aportaciones al acervo arqueológico y artístico de la provincia», op. cit., p. 17. <<

[132] BLANCO FREIJEIRO, ANTONIO: «El ajuar de una tumba de Cástulo», op. cit., <<

[133] BETTLEHEIM, BRUNO: Heridas simbólicas (los ritos de pubertad y el macho envidioso), Barcelona, 1973. p. 108. <<

[134] En efecto, en la vigilia de Navidad es tradicional comer sopa de huevo. (N. del T.) <<

[135] BLANCO FREIJEIRO, ANTONIO: «Excavaciones arqueológicas en la provincia de Jaén», B.I.E.G., núm. 22 (octubre-diciembre, 1959), p. 95. <<

[136] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: Escenas y costumbres de Jaén, op. cit., p. 76. <<

[137] GARCÍA MERCADAL, J.: España vista por los extranjeros, Aguilar, Madrid. <<

[138] SÁNCHEZ DRAGÓ, FERNANDO: España, op. cit., vol. 1, p. 197. <<

[139] De casualidad, nada. Había acudido, fiel a mi cita anual, a la fiesta de la matanza en Burgo de Osma, donde, en un inmenso comedor con capacidad para acoger a más de quinientos invitados, los aficionados degustamos hasta dieciocho platos confeccionados a base de carne o vísceras de cerdo. Incluso el postre, que aquel año consistió en fresas con oreja de cochino cortada en delgados hilos. (N. del T.) <<

[140] El dolmen, es decir, la campana, ha dejado múltiples vestigios en la toponimia jiennense. En Arjona existe una casería de «la Campana» en el lugar donde existió un dolmen de corredor que fue destruido a principios del siglo XX para aprovechar la Piedra. En la Sierra de Jaén existe un monte Campanario, que es el lugar donde están las campanas, los dólmenes. <<

[141] MORALES TALERO, SANTIAGO DE: «La Iliturgi de Helvio y Alfonso VII», B.I.E.G., núm. 23 (enero-marzo, 1960), p. 15. <<

[142] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: «Historia de la Cofradía de la Transfixión y Soledad de la Madre de Dios», B.I.E.G., núm. 113 (enero-marzo, 1983), p. 12. <<

[143] OLIVARES BARRAGÁN, FRANCISCO: «La mayordomía de la Virgen del Collado», Once de junio. Miscelánea de Estudios Marianos, Jaén, 1985, p. 447. Según la tradición la encontró un labrador de nombre Esteban Solís Palomares el 26-IV-1232. <<

[144] OLIVARES BARRAGÁN, FRANCISCO: Transcripción, ampliación y coméntanos del Atlante Español de Bernardo de Espinalt, op. cit., p. 85. <<

[145] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: «Las antiguas parroquias de San Pedro y Santiago e iconografía de los dos apóstoles», B.I.E.G., núm. 57 (julio-septiembre, 1968), p. 63. <<

[146] MONTIJANO CHICA, JUAN: «La aportación de la diócesis de Jaén a los martirios de los mozárabes cordobeses del siglo IX», B.I.E.G., núm. 15 (enero-marzo, 1968), p. 19. <<

[147] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 89. <<

[148] Ibíd. <<

[149] Ibíd., p. 543. <<

[150] PIETSCH, ERICH: Altamira y la prehistoria de la tecnología química, Madrid, 1974, p. 18. <<

[151] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 453. <<

[152] CHARPENTIER, LOUIS: Los gigantes y su origen, op. cit., p. 38. <<

[153] SÁNCHEZ DRAGÓ, FERNANDO: op. cit., vol. 1, p. 76. <<

[154] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 185. <<

[155] Ibíd., p. 350. <<

[156] ESLAVA GALÁN, JUAN: «Vestigios de cultos precristianos en algunas ermitas del valle de los Pedroches (Córdoba)»., Acrópolis, núm. 136 (marzo, 1986), p. 20. <<

[157] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: Guía artística y monumental de la ciudad de Jaén. Jaén, 1971. <<

[158] Estrabón lo denomina cabo Sagrado. Artemidoro lo visitó personalmente hacia o –100. BLÁZQUEZ, JOSÉ MARÍA: Imagen y mito, Cristiandad, Madrid, 1977, pp. 324, 325. <<

[159] HAGERTY, MIGUEL JOSÉ: Los cuervos de San Vicente, Editora Nacional, Madrid, 1978, p. 14. <<

[160] Ibíd., p. 325. <<

[161] GRAVES, ROBERT: Los dos nacimientos de Dionisio, op. cit., p. 11. <<

[162] CERVANTES, MIGUEL DE: Los trabajos de Persiles y Segismunda, libro 111, cap. VI. <<

[163] MARTÍNEZ DE MAZAS, JOSÉ: Retrato al natural de la ciudad y término de Jaén, El Albir, Barcelona, 1978, p. 147v. <<

[164] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: Guía artística y monumental de la ciudad de Jaén, Jaén, 1971, p. 225. Los templarios y la Mesa de Salomón <<

[165] Ibíd., p. 230. <<

[166] Ibíd., p. 208. <<

[167] Ibíd., p. 212. <<

[168] En lo de cenar nueces para jorobar al diablillo no sólo hemos de ver la congénita maldad del prelado, sino un saludable hábito dietético que los especialistas en medicina natural recomiendan. Los prelados, a los que no importa abreviar la vida terrenal dado que esperan pacientes otra mejor en el Cielo, a la derecha del Padre, prefieren sin embargo el chuletón de buey de dos dedos de grueso, pasado con una botella de Ribera del Duero, o dos, si menester fuera. (N. del T.) <<

[169] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: Guía artística y monumental de la ciudad de Jaén, op. cit., p. 113. <<

[170] GALERA ANDREU, PEDRO: La catedral de Jaén, Everest, León, 1983, p. 31. <<

[171] VILCHES, FRANCISCO DE: Santos y santuarios del obispado de Jaén y Baeza, Madrid, 1653, f. 251. <<

[172] Crónica del condestable Iranzo, Espasa Calpe, Madrid, 1940, pp. 241, 242, 306. <<

[173] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: Guía artística y monumental de la ciudad de Jaén, op. cit., p. 173 <<

[174] MONTIJANO CHICA, JUAN: «Los prelados giennenses y la Virgen de la Capilla», B.I.E.G., núm. 36 (abril-junio, 1963), p. 69. <<

[175] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: Guía artística y monumental de la ciudad de Jaén, op. cit., p. 264. <<

[176] RODRÍGUEZ MOLINA, JOSÉ: «El patrimonio eclesiástico del obispado Baeza-Jaén». B.I.E.G., núm. 82 (octubre-diciembre, 1974), p. 52. <<

[177] KONING, FREDERIK: op. cit., p. 7. <<

[178] SÁNCHEZ DRAGÓ, FERNANDO: op. cit., vol. 1, p. 51. Mircea Eliade ofrece una posible explicación. Según él, los meteoritos caídos del cielo se consideraban imágenes de la Diosa Madre porque se creyó que eran perseguidos por un rayo, símbolo del dios uránico (véase Tratado de historia de las religiones, op. cit., vol. 1, p. 265). Entre estos meteoritos habría que incluir las hachas pulimentadas propias del período neolítico, universalmente conocidas por los campesinos como «piedras del rayo». <<

[179] SÁNCHEZ DRAGÓ, FERNANDO: op. cit., vol. I, p. 150. <<

[180] ELIADE, MIRCEA: op. cit., vol. 1, p. 266. <<

[181] Ibíd., p. 254. <<

[182] Ibíd., pp. 255, 256. <<

[183] GRAVES, ROBERT: Los dos nacimientos de Dionisio, op. cit., p. 10. La aludida piedra de Delfos era ovoide, blanca y medía unos 40 centímetros de altura. <<

[184] Hoy se encuentra en el Museo de Atenas. <<

[185] ALARCÓN, RAFAEL: La otra España del Temple, op. cit., p. 63. <<

[186] KONING, FREDERIK: op. cit., p. 7. <<

[187] SÁNCHEZ DRAGÓ, FERNANDO: op. cit., vol. I, p. 152. <<

[188] Ibíd., p. 148. <<

[189] Lo testimonia Macrobio, siglo VI. <<

[190] SÁNCHEZ DRAGÓ, FERNANDO: op. cit., p. 152. <<

[191] Ibíd., p. 114. <<

[192] Una vez más, Wilcox nos ofrece información fragmentaria e incompleta. Debería explicar que la tortilla al modo del Sacromonte canónica se compone de huevos, sesos y criadillas. Los monjes de la abadía cenaban media tortilla por barba excepto el abad, don Zotico, que se tomaba una entera, pretextando que el médico le había prohibido la sal. (N. del T.) <<

[193] Por ejemplo, en el caso de la Virgen del Castillo, en Vilches, que aparece en la antigua heráldica del pueblo. <<

[194] En la parroquia de San Pedro, en Jaén, hoy extinguida, se talló en ella una pila bautismal. <<

[195] La lista de diminutas vírgenes con enormes peanas de piedra podría hacerse interminable, pero preferimos no agotar la paciencia del lector y limitarla a imágenes antiguas o copias de las antiguas. Hay miles de ellas a lo largo de ancho de la geografía hispana. Desde luego, ninguna tan conocida como la Virgen del Pilar de Zaragoza, que descansa sobre una peana también desproporcionada: un cilindro de piedra o pilar mucho mayor que la imagen propiamente dicha. <<

[196] De thebah podría derivar la palabra etíope tabot, referida a las tablas-talismán del Arca de la Alianza, que, como veremos más adelante, se relaciona con el Bafomet de los templarios. <<

[197] ALARCÓN, RAFAEL: A la sombra de los Témplanos, Martínez Roca, 1986, p. 26. <<

[198] También existen barcas de piedra en otros santuarios prehistóricos europeos. En el de Externsteine, el Stonehenge alemán, en Westfalia, cerca de Horn-Bad Meinberg, que fue santuario entre los antiguos germanos, prosiguió en la Edad Media y finalmente se reavivó como lugar de culto nazi bajo Hitler, la oquedad en forma de barca llamada Roca de la Tumba sigue atrayendo peregrinos, que se recuestan en ella en posición fetal para cargarse de energía. Véase ROSA SALA ROSE: Diccionario crítico de mitos y símbolos del nazismo, El Acantilado, Barcelona, 2003, pp. 138-141. <<

[199] Un reportaje sobre uno de estos individuos apareció en el magazine de El Mundo del 6 de agosto de 2000. (N. del T.) <<

[200] MOLINER, MARÍA: Diccionario de uso del español, Credos, Madrid. 1981, vol. 1, p. 181. <<

[201] Circunscribiéndonos de nuevo al Santo Reino, citaremos sendas Vírgenes de la Cabeza en Cazorla, Campillo, Huesa y Linares. <<

[202] Por eso tenemos también Vírgenes de la Peña en Jaén, Segura de la Sierra y Orcera. <<

[203] OLIVARES BARRAGÁN, FRANCISCO: Transcripción, comentario y ampliación del Atlante Español de Bernardo de Espinalt, op. cit., p. 549. <<

[204] Ibíd., p. 294. <<

[205] ELIADE, MIRCEA: op. cit., vol I, p. 265. <<

[206] OLIVARES BARRAGÁN, FRANCISCO: Transcripción, comentario y ampliación del Atlante Español de Bernardo de Espinalt, op. cit., p. 71. <<

[207] También abundan las Vírgenes de Aguas Santas o de Fuentes Santas (Fuensanta). Fuensantas hay, sólo en Jaén, por lo menos tres, cada una de ellas con su ermita de Nuestra Señora: en Fuensanta de Martos, en Villanueva del Arzobispo y en Huelma. <<

[208] MORALES TALERO, SANTIAGO DE: op. cit., p. 16. <<

[209] ESLAVA GALÁN, JUAN: Leyendas de los castillos de Jaén, Caja Rural de Jaén, Jaén, 1981, p. 13. <<

[210] OLIVARES BARRAGÁN, FRANCISCO: Transcripción, comentario y ampliación del Atlante Español de Bernardo de Espinalt, op. cit., pp. 129, 130. <<

[211] En 1409 el rey Enrique II otorga aguas de esa fuente «que está ante la iglesia de Santa María» a las monjas de Santa María de Gracia. Véase DE LA TORRE LENDÍNEZ, TOMÁS: «El monasterio de Santa Clara de Jaén: notas para su historia», B.I.E.G., núm. 112 (octubre-diciembre, 1982), p. 66. <<

[212] SANCHO RODRÍGUEZ, MARÍA ISABEL: «Dos documentos importantes para la historia de la Catedral de Jaén», B.I.E.G., núm. 115 (julio-septiembre, 1983), p. 26. <<

[213] ULIERTE VÁZQUEZ, LUZ: «Las Sibilas de Jaén», Traza y Baza, núm. 8, Valencia, 1982, pp. 58-61. <<

[214] OLIVARES BARRAGÁN, FRANCISCO: Transcripción, ampliación y coméntanos del Atlante Español de Bernardo de Espinalt, op. cit., p. 20 <<

[215] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: Guía artística y monumental de la ciudad de Jaén, Jaén, 1971, p. 50 <<

[216] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: «Historia de la Cofradía de la Transfixión y Soledad de la Madre de Dios», op. cit., p. 11. <<

[217] Ibíd., p. 47. <<

[218] Ibíd. <<

[219] Ibíd., p. 48. <<

[220] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: «La Cofradía de la Santa Vera Cruz de Jaén», B.I.E.G., núm. 58 (octubre-diciembre, 1968), p. 63. <<

[221] Ibíd., p. 45. <<

[222] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: «Historia de las Cofradías de Pasión y de sus procesiones de Semana Santa en la ciudad de Jaén», B.I.E.G., núm. 10 (octubre-diciembre, 1956), p. 51. <<

[223] HUTIN, SERGE: Historia mundial de las sociedades secretas, Luis de Caralt, Barcelona, 1971, p. 65. <<

[224] MARTÍNEZ DE MAZAS, JOSÉ: Memorial sobre el culto que se da a algunos santos en el obispado de Jaén, manuscrito de la biblioteca de la Casa de la Cultura de Jaén, pp. 142, 143. <<

[225] GÓMEZ MARTÍNEZ, ENRIQUE: Aspectos históricos y sociales en torno al culto a Nuestra Señora de la Cabeza en los siglos XVI y XVII, Cuadernos de Historia, Universidad Popular de Andújar, Andújar, 1983, p. 22. <<

[226] Cubículos fornicatorios eran, seguramente, las celdillas que rodean el santuario tartésico de Cancho Roano y otras descubiertas en la ciudad iberorromana de Cástulo. <<

[227] LÓPEZ PÉREZ, MANUEL: La Virgen Blanca, devoción secular de Jaén, Jaén, 1976, p. 4. <<

[228] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: Guía artística y monumental de la ciudad de Jaén, op. cit., p. 103. <<

[229] Ibíd., pp. 102,103. <<

[230] Ibíd., p. 100. <<

[231] Ibíd., pp. 19, 20. <<

[232] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 521. <<

[233] MORALES Y MARÍN, JOSÉ LUIS: op. cit., p. 40. <<

[234] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 522. <<

[235] JUAN LOVERA, CARMEN: «Santa Ana Triple o la Inmaculada Concepción», Once de junio. Miscelánea de estudios marianos, Academia Bibliográfica Mariana de la Virgen de la Capilla, Jaén, 1985, p. 345. <<

[236] ARROYO SEVILLA, EDUARDO: «Algunas aportaciones al acervo arqueológico y artístico de la provincia», op. cit., p. 15. <<

[237] JUAN LOVERA, CARMEN: op. cit., p. 316. <<

[238] DE LA TORRE LENDÍNEZ, TOMÁS: op. cit., p. 68. <<

[239] Ibíd. Las marcas del aceite en la puerta del recinto perduraron largo tiempo para recuerdo de tan singular acontecimiento. <<

[240] GONZÁLEZ LÓPEZ, LUIS: «El jaenero al-Gazal: Yahya ben Hakam al-Bakri», B.I.E.G., núm. 6 (septiembre-diciembre, 1955), pp. 76-78. <<

[241] GRAVES, ROBERT: Los mitos griegos, Alianza, Madrid, vol. I, 1985, pp. 231, 232. <<

[242] SÁNCHEZ DRAGÓ, FERNANDO: op. cit., vol. 1, p. 170. <<

[243] GRAD, A. D.: Iniciación a la kábala hebraica, op. cit., pp. 51, 52. <<

[244] Ibíd., p 55 <<

[245] Ibíd., p. 56 <<

[246] Aquí elaboran una masa de morcilla muy notable. (N. del T.) <<

[247] GRAVES, ROBERT: Los mitos griegos, op. cit., vol. 2, pp. 160, 161, 172. <<

[248] Ibíd., p. 111. <<

[249] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 306. <<

[250] Los pílonos de los templos egipcios, las columnas del Templo de Salomón, la puerta del santuario de Melkart, el Hércules fenicio, en Cádiz, incluso las dos torres de las iglesias cristianas. Robert Graves las relaciona con los secretos del alfabeto pelásgico y nos recuerda que los irlandeses atribuían la invención del alfabeto a un héroe procedente de España. <<

[251] No cabe duda de que, como galán, Hércules tenía buenas tragaderas. (N. del T.) <<

[252] GRAVES, ROBERT: Los mitos griegos, vol. 2, pp. 176-180. <<

[253] Ibíd., p. 181. <<

[254] Para algunos, el jardín estaba en el país de los Hiperbóreos; para otros, en las laderas del monte Atlas, en el Magreb, o en una isla del Océano. <<

[255] Ibíd., p. 189. <<

[256] CHARPENTIER, LOUIS: Los gigantes y su origen, op. cit., p. 22. <<

[257] Recordemos que esta santa, sucesora de Hércules en la titularidad del lugar, es también una matadora del dragón. <<

[258] Francisco Delicado escribe: «Allí puso Hércules la tercera piedra o columna que al presente es puesta en el templo. Hallóse en 1504», y añade: «Al pie de la Peña se han hallado ataúdes de plomo y marmóreos escritos en letras gódicas y egipciacas». <<

[259] También, por supuesto, las pirámides, esquemáticas montañas artificiales de los faraones, dioses de una religión solar ellos mismos. <<

[260] El gigante se representó en algunos santuarios o pozos sagrados en los que se veneraba a la Diosa. El famoso gigante de Cerne Abbas, al sur de Inglaterra, de cincuenta y cinco metros de largo, blande una clava hercúlea y un pene erecto; el Hombre Largo de Wilmington, Sussex, Inglaterra, con sus setenta metros, es la figura humana más grande del mundo. En el Valle de los Templos de Agrigento, Sicilia, existe la escultura tumbada de un gigante o telamón en las proximidades del santuario de las divinidades clónicas Deméter y Perséfone, con sus pozos sagrados. <<

[261] ELIADE, MIRCEA: op. cit., vol. I, p. 196. <<

[262] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 467. <<

[263] GRAVES, ROBERT: Los dos nacimientos de Dionisio, op. cit., p. 75. <<

[264] SÁNCHEZ DRAGÓ, FERNANDO: op. cit., vol. 2, p. 159. <<

[265] En las representaciones mañanas y en las de san Cristóbal, el Niño siempre queda del lado izquierdo. <<

[266] GALL, MICHEL: El secreto de las mil y una noches, op. cit., p. 96. <<

[267] TOCINO VIRA, CELEDONIO: «Paseos folklóricos por Andalucía», op. cit., p. 15. <<

[268] GRAD, A. D.: Iniciación a la kábala hebraica, op. cit., p. 36. <<

[269] GONZALO MAESO, DAVID: «Un jaénes ilustre ministro de dos califas: Hasday Ben Chaprut», B.I.E.G., núm. 8 (abril-jumo, 1956), p. 72. <<

[270] ABRAHAM BEN DAVID: Libro de la Tradición. <<

[271] El rey José y el ministro Hasday no volvieron a escribirse. A los diez años, el príncipe de Kiev invadió el territorio de los kázaros y destruyó su reino. Finalmente, por uno de esos guiños en que a veces se complace la historia, los kázaros siguieron el nebuloso e incierto destino de aquellas diez tribus perdidas y no se volvió a saber de ellos. <<

[272] GRAD, A. D.: Libro de los principios cabalísticos, EDAF, Madrid, 1979, p. 21. <<

[273] Ibíd. <<

[274] Ibíd. <<

[275] Ibíd. <<

[276] Ibíd. <<

[277] Ibíd., p. 21. <<

[278] Ibíd., p. 24. <<

[279] Ibíd. <<

[280] Ibíd., p. 25. <<

[281] En el siglo XX se ha excavado extensivamente. De sus alrededores se han rescatado unos veinte mil exvotos de bronce o de hierro que están repartidos por los museos del mundo. <<

[282] La escritura de la Cofradía de Hidalgos de Andújar comienza: Nos Fray Bernardo Aguilera, comendador de la Santa Orden del Templo de Jerusalem (sigue una lista de nombres entre los que figura un Diego de Fitero, descendiente de uno de los dos fundadores de Calatrava). <<

[283] En la finca Los Majanos de Garañón, a tres kilómetros de Torredonjimeno, la antigua Ossaria. El tesoro se dispersó y ahora se encuentra repartido en varias colecciones particulares, salvo algunas piezas en los museos de Córdoba y Barcelona. En el primer trimestre de 2004 el Museo Arqueológico de Córdoba le dedicó una exposición. <<

[284] MADOZ, P.: Diccionario geográfico-histórico-estadístico de España y sus posesiones de ultramar, Madrid, 1846, p. 551. <<

[285] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: Guía artística y monumental de la ciudad de Jaén, Jaén, 1971, p. 88. <<

[286] MARTÍNEZ DE MAZAS, JOSÉ: Retrato al natural de la ciudad y término de Jaén, op. cit., pp. 60, 61. <<

[287] Ibíd., p. 57. <<

[288] Bet-El, de donde betel o betilo. En un betilo del siglo –V expuesto en el museo de El Bardo, en Túnez, una esfera de granito aplanada, con un rostro asexuado toscamente insculpido, leemos la inscripción «casa de Dios» en púnico y en griego. <<

[289] Cristianos que vivían en tierras de moros y satisfacían un impuesto para que les permitieran practicar su religión. <<

[290] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: «Historia de las Cofradías de Pasión y de sus procesiones de Semana Santa en la ciudad de Jaén», op. cit., p. 72. <<

[291] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: «La Cofradía de la Santa Vera Cruz de Jaén», op. cit., p. 72. <<

[292] Ibíd., p. 74. <<

[293] Fernando III murió en 1252. Un historiador del siglo XVII, Ordóñez de Caballos, alude a una entrevista del rey con su hijo y heredero, el infante don Alfonso. <<

[294] Dura exactamente 19 revoluciones del sol y 235 lunaciones, lo que, en términos de nuestro calendario, equivale a 19 años, dos meses y cuatro minutos. Se trata del año que los astrónomos denominan metónico, porque fue divulgado por Metón el año –433. <<

[295] Este objeto aparece en otros nazarenos tallados por artistas flamencos en el coro de la catedral de Burgos, en el retablo mayor de la catedral de Oviedo, en la sillería de la catedral de Barcelona (véase José Domínguez Cubero, «La Iconografía del Nazareno…», Alto Guadalquivir, Semana Santa, 2002). <<

[296] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 400. <<

[297] Otro cálculo ratifica que Salomón conocía el número pi. Cuando encargo a Hiram la fabricación de una pila de bronce le encomendó: «La pila será redonda, de 10 codos a uno y otro lado; un cordón de 30 codos medirá su circunferencia interior y su pared tendrá un palmo de grueso». (I Reyes, VII, 23-26). Si denominamos X al espesor de la pila, como la longitud de la circunferencia interior (30 codos) debe ser igual al número pi (3,14159) multiplicado por el diámetro (10 codos menos dos veces el grosor de la pared), tendremos 30 = 3,14159 x (10 – 2X). Por tanto, el grosor de la pared (X) vale 0,225348. Y dado que, según la Biblia, la pared tenía un palmo de gruesa, el valor de un palmo es de 0,225348 codos. <<

[298] Se recoge en Floresta de anécdotas y noticias diversas (siglo XV). <<

[299] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: Dibujando en Jaén, Instituto de Estudios Giennenses, cuadro XXXV (plaza de la Magdalena). <<

[300] XIMÉNEZ PATÓN, BARTOLOMÉ: Historia de la antigua y continuada nobleza de la ciudad de Jaén, Riquelme y Vargas Ediciones, Jaén, 1983, pp. 16, 17. <<

[301] JAVIERRE MUR, ÁUREA: «El priorato de San Benito de Jaén, de la Orden de Calatrava», B.I.E.G., núm. 8 (abril-junio, 1956), p. 11. <<

[302] FEIJOO, BENITO: Obras escogidas de Feijoo, Biblioteca de Autores Españoles, Madrid, 1863, pp. 499, 500. <<

[303] Las fuentes, que hemos fatigado en vano, no especifican qué clase de pecado fuera. En la duda, es lícito entender que de lujuria, a la que los pontífices eran proclives como toda persona de vida regalada. (N. del T) <<

[304] Pero con tan mala fortuna que uno de los dobleces del sagrado paño de la Verónica cayó al mar. Lo que explica que, de los tres dobleces originales, sólo se conserven dos: el de Jaén y el de Roma. <<

[305] MENÉNDEZ PELAYO, MARCELINO: Historia de los heterodoxos españoles, op. cit., vol. I, pp. 666, 667. <<

[306] Ibíd., p. 667. <<

[307] Ibíd., p. 667. <<

[308] Ibíd., p. 668. <<

[309] Ibíd., vol. 2, pp. 305-307. <<

[310] El Arco de San Lorenzo es el ábside de una antigua iglesia desaparecida en 1825. <<

[311] Crónica del condestable Iranzo, op. cit., pp. 263, 326, 327. <<

[312] ESLAVA GALÁN, JUAN: Leyendas de los castillos de Jaén, op. cit., pp. 37-41. <<

[313] ELIADE, MIRCEA: op. cit., vol. 1, p. 180. <<

[314] MOZAS MESA, MANUEL: op. cit., pp. 137 y ss. <<

[315] Ibíd., pp. 142-143. <<

[316] Interesante personaje este obispo, que antes de llegar a Jaén ejerció su ministerio en Aix de Gascuña (Francia) y fue capellán real y confesor de la infanta Constanza. Este hombre debió de estar enterado de muchas cosas. El manuscrito de su crónica lo tenían los frailes del monasterio de Guadalupe, que se relacionaron estrechamente con las pretensiones reales a la Mesa de Salomón, como veremos más adelante. Véase «Guadalupe, devoción de los Reyes Católicos», Historia 16, núm. 80 (diciembre, 1982), pp. 82-89. <<

[317] ARGOTE DE MOLINA, GONZALO: Nobleza de Andalucía, Instituto de Estudios Giennenses, Jaén, 1957, pp. 651, 652. <<

[318] Crónica del condestable Iranzo, op. cit., p. 261. <<

[319] Ibíd., pp. 376, 377. <<

[320] Ibíd., p. 379. <<

[321] Ibíd., p. 5. <<

[322] Ibíd. <<

[323] Ibíd., p. 33. <<

[324] Ibíd., p. 305. <<

[325] Ibíd., p. 23. <<

[326] Ibíd., p. 25. <<

[327] Ibíd., p. 28. <<

[328] Ibíd., p. 31. <<

[329] Ibíd., p. 29 <<

[330] Ibíd., p. 63 <<

[331] Ibíd., p. 273 <<

[332] Ibíd., p. 32 <<

[333] Ibíd., p. 34 <<

[334] MARAÑÓN, GREGORIO: Ensayo biológico sobre Enrique IV de Castilla y su tiempo, Espasa Calpe, Madrid, 1975, p. 17. <<

[335] Ibíd., p. 25. Las mismas misteriosas relaciones las heredó su hermana y sucesora en el trono Isabel la Católica, que a lo largo de su vida visitaría el monasterio en 23 ocasiones y a veces permanecería en él durante un mes. En 1495, el alemán Munzer escribe: «Gusta la reina sobremanera de este monasterio y cuando está en él dice que se encuentra en su paraíso». ¿Qué significó aquel monasterio para los reyes de Castilla y en especial para Isabel? Véase «Guadalupe, devoción de los Reyes Católicos», Historia 16, núm. 80 (diciembre, 1982), pp. 82-89. <<

[336] El arzobispo de Toledo escribe: «Después de su matrimonio está consagrado a sus deberes conyugales y huyendo de la corrupción de la corte veile retirado en Jaén reformando allí con gran acierto viciosos hábitos inveterados». (Crónica de Patencia, 1,7,1). <<

[337] Crónica del condestable Iranzo, op. cit., p. 470. <<

[338] Ibíd., p. 416. <<

[339] Ibíd., p. 416. <<

[340] Ibíd., p. 199, 200. <<

[341] Ibíd., p. 134. <<

[342] Ibíd., p. 67. <<

[343] Ibíd., p. 310. <<

[344] Ibíd., p. 399. <<

[345] Ibíd., p. 118. <<

[346] CARO BAROJA, JULIO: La estación del amor, Taurus, Madrid, 1979, p. 135. <<

[347] Crónica del condestable Iranzo, op. cit., pp. 170-172. <<

[348] Ibíd., p. 424. <<

[349] Ibíd., p. 426. <<

[350] Ibíd., p. 427. <<

[351] Ibíd., p. 427. <<

[352] Ibíd., p. 428. <<

[353] Ibíd., p. 75. <<

[354] Ibíd., p. 191. <<

[355] Ibíd., p. XXII. <<

[356] Ibíd., p. XXIII. <<

[357] Ibíd., p. XLIII. <<

[358] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: Dibujando en Jaén, op. di., cuadro XLIII (La calle de San Andrés). <<

[359] GRAD, A. D.: Libro de los principios cabalísticos, op. cit., p. 15. <<

[360] Ibíd. <<

[361] TORAL Y FERNÁNDEZ DE PEÑARANDA, ENRIQUE: «Vivencias del obispo don Alonso Suárez», B.I.E.G., núm. 110 (abril-junio, 1982), pp. 14, 15. <<

[362] Ibíd. <<

[363] Pero hay más temas del antiguo mito que parecen proyectarse en la biografía de don Alonso Suárez y los suyos. Por ejemplo, la mutilación ritual del Rey Sagrado. A su tío abuelo «le habían cortado una mano por causa del dicho obispo su hermano». Ibíd. <<

[364] MONTIJANO CHICA, JUAN: «Los prelados giennenses y la Virgen de la Capilla», op. cit., p. 76. <<

[365] TORAL Y FERNÁNDEZ DE PEÑARANDA, ENRIQUE: op. cit., p. 20. <<

[366] COOPER, EDWARD: Castillos señoriales de Castilla, siglos XV y XVI, Fundación Universitaria Española, Madrid, 1980, pp. 1067, 1068. <<

[367] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: Guía artística y monumental de la ciudad de Jaén, Jaén, 1971, p. 184. <<

[368] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: «La catedral de Baeza», B.I.E.G., núm. 22 (octubre-diciembre, 1959), p. 33. <<

[369] TORAL Y FERNÁNDEZ DE PEÑARANDA, ENRIQUE: op. cit.., p. 53 <<

[370] Ibíd., p. 24. <<

[371] Ibíd., p. 25. <<

[372] Ibíd., p. 26. <<

[373] Ibíd., p. 28. <<

[374] Ibíd., p. 32. <<

[375] Ibíd., p. 32. <<

[376] GRAVES, ROBERT: Los dos nacimientos de Dionisio, op. cit., p. 11 <<

[377] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 225. <<

[378] TORAL Y FERNÁNDEZ DE PEÑARANDA, ENRIQUE: op. cit., p. 34. <<

[379] Ibíd., p. 43. <<

[380] Ibíd., p. 49. <<

[381] El 13 de mayo de 2001 el cuerpo del obispo insepulto recibió sepultura en la capilla mayor de la catedral de Jaén por disposición del obispo Santiago García Aracil, vinculado al Opus Dei, en presencia de los descendientes del obispo insepulto, los condes duques de Benalúa y San Pedro de Galatín, tras 368 años en la cajonera («El obispo insepulto descansa en paz, tras cinco siglos»), El Mundo, Andalucía, 14 de mayo de 2001, p. 15. <<

[382] Aunque a este libro, con el tiempo, se le han suprimido algunas páginas y se le han añadido otras de distinta caligrafía e inspiración. <<

[383] Ibíd., p. 81. <<

[384] ATIENZA, JUAN G.: Santoral diabólico, Martínez Roca, Barcelona, 1988. <<

[385] MONTUNO MORENTE, VICENTE: «Jaén por la Inmaculada», B.I.E.G., núm. 4 (enero-abril, 1955), p. 20. <<

[386] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: Guía artística y monumental de la ciudad de Jaén, op. cit., p. 237. <<

[387] MONTUNO MORENTE, VICENTE: op. cit., p. 27. <<

[388] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: Dibujando en Jaén, op. cit. (calle del Rostro). <<

[389] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: Guía artística y monumental de la ciudad de Jaén, op. cit., p. 248. <<

[390] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: «Arte y artistas en la Santa Capilla», B.I.E.G., núm. 30 (octubre-diciembre, 1961), p. 34. <<

[391] Ibíd., p. 35 <<

[392] No sé cómo traducir «specieuse», una de esas palabras francesas que usan los ingleses cuando no se atreven a coger el toro por los cuernos. En román paladino viene a decir que estaba buena, como se deduce del contexto. (N. del T.) <<

[393] Cierto, pero las hembras de la especie humana os dan a unos más facilidad que a otros para difundirla. No basta con la afición. Los que somos gordos y calvos la difundimos menos. (N. del T.) <<

[394] ALONSO, VÍCTOR: Breve historia de la vida de San Frutos, Segovia, 1996, p. 29). <<

[395] ATIENZA, JUAN G.: Guía de la España Templaria, Ariel, Madrid, 1985, p. 213. <<

[396] SÁNCHEZ DRAGÓ, FERNANDO: op. cit., vol. 2, p. 42. <<

[397] GALERA ANDREU, PEDRO: La catedral de Jaén, op. cit., p. 5. <<

[398] PONZ, ANTONIO: Viaje de España, Madrid, 1791, p. 78. <<

[399] GRAVES, ROBERT: Los dos nacimientos de Dionisio, op. cit., p. 215. <<

[400] Y de los mazapanes y del tocino a la plancha y las magrillas, que en la plaza de Zocodover las preparan como nadie. (N. del T.) <<

[401] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: Guía artística y monumental de la ciudad de Jaén, Jaén, 1971, p. 115. <<

[402] Ibíd., p. 118. <<

[403] Ibíd., p. 121. <<

[404] Sin relación alguna con el otro Osorio, tonto y fatuo. (N. del T.) <<

[405] GALERA ANDREU, PEDRO: Arquitectura y arquitectos en Jaén a fines del siglo XVI, Instituto de Estudios Giennenses, Jaén, 1982, pp. 100, 101. <<

[406] GALERA ANDREU, PEDRO: La catedral de Jaén, p. 10. <<

[407] GALERA ANDREU, PEDRO: Arquitectura y arquitectos en Jaén a fines del siglo XVI, op. cit., p. 101. <<

[408] GALERA ANDREU, PEDRO: La catedral de Jaén, p. 3. <<

[409] Ibíd., p. 44. <<

[410] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: «La familia de Andrés de Vandelvira», B.I.E.G., núm. 6 (septiembre-diciembre, 1955), p. 10. <<

[411] Ibíd., p. 11. <<

[412] Ibíd., pp. 13, 14. <<

[413] VORÁGINE, SANTIAGO DE LA: La leyenda dorada, Alianza, Madrid, 1982, p. 382. <<

[414] Ibíd., p. 383. <<

[415] Ibíd., p. 384. <<

[416] Ibíd., p. 388. <<

[417] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 371. <<

[418] Ésta es la historia que la leyenda y la hagiografía medieval nos transmiten de la Magdalena. Pero la verdadera historia de este enigmático personaje debió de ser mucho más antigua y confusa. De hecho, dos madres de Jesús son constantemente confundidas y su madre adoptiva aún más, con la María Magdalena galilea o María de Magdala, posiblemente porque ella era conocida como María Ma’gaddla (= la tejedora) (véase ROBERT GRAVES: Los dos nacimientos de Dionisio, op. cit., p. 93). <<

[419] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: Guía artística y monumental de la ciudad de Jaén, op. cit., p. 194. <<

[420] La rodilla descubierta de la santa es la izquierda. Mostrar la rodilla izquierda es una señal antigua de iniciación. <<

[421] OLIVARES BARRAGÁN, FRANCISCO: Transcripción, comentarios y ampliación del Atlante Español de Bernardo de Espinalt, op. cit., p. 263. <<

[422] LÓPEZ PÉREZ, MANUEL: «El palacio provincial», B.I.E.G., núm. 119 (julio-septiembre, 1984), pp. 28, 29. <<

[423] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: Dibujando en Jaén, op. cit. (calle del Rostro). <<

[424] “Adiós a todo eso”: lo dejo sin traducir porque es el título precisamente de la autobiografía de Robert Graves, uno de los autores favoritos de Wilcox. (N. del T.) <<

[425] O sea, plagia descaradamente mi libro, porque eso es lo que está haciendo, sin dignarse al menos citarlo, y descalifica, sin aducir razones, la parte más elaborada del mismo. No esperaba esto de Wilcox. (N. del T.) <<

[426] CHAMORRO LOZANO, JOSÉ: Guía artística y monumental de la ciudad de Jaén, Jaén, 1971, p. 320 <<

[427] Arias Montano se retiró del mundo para residir en el antiguo santuario matriarcal de la peña de Alajar, uno de los pocos que conservan la gruta con la piedra en forma de barca, característica de los santuarios matriarcales. <<

[428] Los documentos citados por la señora Mann no figuran ahora en los repertorios del archivo catedralicio, que, cuando la investigadora lo consultó, estaba desorganizado tras la Guerra Civil. <<

[429] En el Santo Reino han existido dinastías de santos populares que curaban a los devotos en las proximidades de antiguos santuarios matriarcales. El fenómeno ha perdurado hasta hoy en la Sierra Sur. Luisico Aceituno, a mediados del siglo XIX, curaba junto al manantial de la Negra. Lo sucedieron el santo Custodio y el santo Manuel. Todavía acuden muchos devotos a sus tumbas. El caso de santa Potenciana pudo ser similar. <<

[430] Se conservan en el archivo del Instituto de Estudios Giennenses. <<

[431] ALARCÓN, RAFAEL: A la sombra de los Templarios, op. cit., p. 185 <<

[432] Esto es un verso de Walt Whitman. «A cada cual lo suyo». (N. del T.) <<

[433] Además del canónigo lectoral, pudieron figurar en la hermandad tres canónigos, Francisco Fernández, Cristino Morrondo y Ramón Rodríguez de Gálvez, y un seglar, el catedrático de instituto e historiador del Santo Rostro Federico Palma Camacho, amigo de los anteriores y gran conocedor de los archivos catedralicios. <<

[434] MONTIJANO CHICA, JUAN y LÓPEZ PÉREZ, MANUEL: Muñoz Garnica, polígrafo ubetense, Instituto de Estudios Giennenses, Jaén, 1978, p. 23. <<

[435] Ibíd., p. 39. <<

[436] Ibíd., p. 36. <<

[437] Ibíd., p. 42. <<

[438] Ibíd. <<

[439] Ibíd., pp. 89, 90 <<

[440] Ibíd., p. 48. <<

[441] Ibíd., p. 92. Otras empresas en las que Muñoz Garnica invirtió crecidas sumas de dinero fueron el oratorio de San Juan de la Cruz en Úbeda y la capilla del Salvador en la misma ciudad. ¿Fervor filial del rico sacerdote hacia su ciudad natal o algo más? También adquirió un palacio para sede de la Hermanitas de los Pobres en el llamado Cuartelillo, calle Pilar de la Imprenta, y fundó y dotó al convento de misioneros carmelitas de Marquina. <<

[442] Desde aquella modesta revista El Estudio, que en 1850 creció al amparo de su instituto, Muñoz Garnica se mostró siempre partidario de la propaganda periodística. A escala nacional sostuvo publicaciones como El Guadalbullón, La Razón Católica, El Siglo Futuro, órgano, esta última, del partido carlista y neocatólico de Nocedal, y La Ciudad de Dios. Es sintomático que la muerte de Muñoz Garnica provoque la ruina de la editorial que dirigía su amigo y colaborador López Vizcaíno. Evidentemente, la empresa se sostenía solamente gracias a los sufragios de Muñoz Garnica. <<

[443] MONTIJANO CHICA, JUAN y LÓPEZ PÉREZ, MANUEL: Muñoz Garnica, polígrafo ubetense, op. cit., p. 67. <<

[444] Ibíd., p. 71. <<

[445] Ibíd., p. 73. <<

[446] Ibíd., p. 71. <<

[447] Ibíd., p. 72. <<

[448] Ibíd., p. 132. <<

[449] Ibíd., p. 63. <<

[450] Ibíd., p. 107. Es muy probable que su apoyo al partido de Nocedal, con el que mantenía estrechos vínculos de amistad, fuese, además de intelectual, financiero. De hecho, se le acusó repetidamente de «carlista» y «agente de la reacción». Ibíd., p. 111. <<

[451] Ibíd., p. 100. <<

[452] Ibíd., p. 41. <<

[453] MARTÍNEZ DE MAZAS, JOSÉ: Retrato al natural de la ciudad y término de Jaén: su estado antiguo y moderno, op. cit., pp. 133, 134. <<

[454] Un detalle conmovedor. En aquella época los anteojos sólo los usaba la gente que leía. El morisco no sólo había vivido ocultando sus creencias, sino incluso su mera condición de lector, intentando pasar ante sus vecinos por hombre de pocas letras. <<

[455] MONTIJANO CHICA, JUAN y LÓPEZ PÉREZ, MANUEL: Muñoz Garnica, polígrafo ubetense, op. cit., p. 62 <<

[456] En 1922 desistieron y regresaron al tronco común. <<

[457] MENÉNDEZ PELAYO, MARCELINO: Historia de los heterodoxos españoles, op. cit., vol. 2, p. 1050. <<

[458] PALMA Y CAMACHO, FEDERICO: Noticias del Santo Rostro de Nuestro Señor Jesucristo que se venera en la Santa Iglesia Catedral de Jaén, Jaén, 1887, p. 22. <<

[459] MONTIJANO CHICA, JUAN y LÓPEZ PÉREZ, MANUEL: Muñoz Garnica, polígrafo ubetense, op. cit., p. 113. <<

[460] Ibíd., p. 53. <<

[461] Ibíd., pp. 128, 152. <<

[462] Ibíd., p. 115. <<

[463] Ibíd., p. 166. <<

[464] ALARCÓN, RAFAEL: A la sombra de los Templarios, op. cit., p. 63. <<

[465] Ibíd., p. 91. <<

[466] Según algunas versiones, de cintura para abajo se transformaba en serpiente, lo que origina la leyenda de la Tragantía de Cazorla. <<

[467] Tostadas de pan de molde cubiertas de una especie de potaje de judías con tomate edulcorado con sacarina industrial y una lámina de jamón hervido. ¿Es para matarlos o no? Del vino no dice nada. Supongo que Nicholas aportaría una botella de la caja de tinto de Frailes, de Sierra Sur, que le regalo todos los años por Navidad.

Lo de «dejamos fluir nuestras emociones», por acoplarse carnalmente, prefiero no comentarlo. (N. del T.) <<

[468] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 383. <<

[469] Ibíd., p. 407. <<

[470] Ibíd. <<

[471] Ibíd., p. 541. <<

[472] Ibíd., pp. 367, 658. <<

[473] Ibíd., p. 658. <<

[474] Ibíd., p. 652. <<

[475] Ibíd., p. 396. <<

[476] Ibíd., pp. 660, 661 <<

[477] Ibíd., pp. 399, 400. <<

[478] ORTEGA SAGRISTA, RAFAEL: Escenas y costumbres de Jaén, op. cit., pp. 94,127. <<

[479] MARTÍNEZ RAMOS, BASILIO: «La parroquia de San Martín de Arjona», B.I.E.G., núm. 34 (octubre-diciembre, 1962), p. 62. <<

[480] La leyenda de la mesa del Sacromonte asegura que el rey moro hizo cortar las manos del artesano que la hizo para evitar que pudiese repetirla. El mensaje esotérico es evidente. <<

[481] GRAVES, ROBERT: La diosa blanca, op. cit., p. 548. <<

[482] SÁNCHEZ DRAGÓ, FERNANDO: op. cit., vol. 1, pp. 171, 172. <<

[483] Tengamos, por ejemplo, la tabla del 9, que los escolares consideran la más difícil. Su construcción es, sin embargo, elemental: en sus productos todas las decenas no son sino la serie de números dígitos en orden natural encabezada por el cero, mientras que las unidades forman la misma serie en orden decreciente, cerrada por el cero.

Gráficamente, se puede disponer así:

1ª serie

0

1

2

3

4

5

6

7

8

9

2ª serie

9

8

7

6

5

4

3

2

1

0

Toda operación que tiene como base el nueve tiene que dar un resultado cuya suma de valores absolutos de sus cifras sea 9 o múltiplo de 9 que, a su vez, pueda reducirse nuevamente al número original, es decir, al 9, según los procedimientos aritméticos que son usuales entre los cabalistas. Del mismo modo, multiplicando una cantidad cualquiera por un múltiplo de 9 la suma de los valores absolutos del resultado del producto tiene que ser múltiplo de 9. Este tipo de distribución armónica se encuentra también en la tabla del 3, relacionada místicamente con el 9. <<

[484] VANO SILVESTRE, RAFAEL: «La iglesia de Santa Cruz, de Baeza», B.I.E.G., núm. 21 (julio-septiembre, 1969), p. 43. <<

[485] JAMES, E. O.: El Templo. El espacio sagrado de la caverna a la catedral, Ediciones Guadarrama, Madrid, 1966, p. 166. <<