Mi querida hermana,
No puedo prometerte que te escribiré muchas cartas, ya sabes lo mal que se me da escribir, y donde he estado no hay muchos teléfonos.
Quiero que sepas que estoy sano y salvo, que estoy acostumbrándome cada día más al gancho. Me hice un rasguño una vez en la cabeza con la media luna, pero es un error que uno no comete dos veces. Me han ofrecido un par de veces convertirlo en una mano plateada o un guante dorado pero, si quieres que sea sincero, prefiero la media luna metálica. Y, por supuesto, tiene más de una ventaja. Lo utilicé para crear un Mundo de Sombras maravilloso justo el mes pasado. Coloqué algunos de los animales prehistóricos más conocidos y añadí un par de lunas y, desde luego, no hay serpientes.
Tengo entendido que te has ido a pasar unos días a Londres con la tía Agnes. Dale recuerdos a Gilgamés. Creo que es mejor no decirle quién era/soy/seré. Ya está bastante confundido.
Por favor, no te preocupes por mí.
Sé que es como pedirte que no respires, pero debes saber que estoy bien. Más que bien. Estoy descubriendo nuevos poderes cada día. Soy inmortal y eterno, y no me arrepiento de nada. Hicimos lo correcto: uno para salvar el mundo, uno para destruirlo.
Ya sabes que, si alguna vez me necesitas, lo único que debes hacer es mirar a un espejo y decir mi nombre tres veces. (Utiliza mi nuevo nombre; no estoy muy seguro de que funcione con Josh).
Si alguna vez me llamas, vendré a buscarte.
Pero si no me llamas, Sophie, no te inquietes: te vigilaré y protegeré cada día de tu vida.
Se supone que eso es lo que un buen hermano debe hacer, ¿no?
Marethyu,
Escrito el 10 de Imbolc,
en el Mundo de Sombras
de Tir na nOg
P.D.: Los Flamel te envían saludos.
Marethyu
P.P.D.: Estuvimos en la boda de Aoife y Niten el mes pasado. Scathach fue la dama de honor. Todos lloraron.
M.