Como era de prever, el éxito mundial de EL CASO JANE EYRE llevó a su autor a seguir con las aventuras de la peculiar detective literaria Thursday Next, que se ha convertido ya en un personaje emblemático para los amantes de la literatura capaces de aceptar la ironía y apreciar la inteligencia.
Tras recuperar la integridad de Jane Eyre y vencer al malvado Acheron Hades (EL CASO JANE EYRE), los problemas siguen acosando a la detective literaria Thursday Next. Por una parte, los cambios en el argumento de Jane Eyre hacen que una nueva y compleja entidad, Jurisficción, la persiga por haber alterado un clásico. Aunque parezca que se ha jubilado, el tío Mycroft sigue con sus peregrinas ideas e inventos llegando incluso a poner en peligro a la humanidad (como siempre…). Thursday ha encontrado valor para casarse, pero su reciente marido Landen ha sido «retrosustraído» por la omnipresente Corporación Goliath y ha desaparecido de la vida de todos, excepto de los recuerdos de la misma Thursday. Y, evidentemente, Thursday sigue perdiéndose en todo tipo de libros, desde El proceso de Frank Kafka, a Sentido y sensibilidad de Jane Austen pasando por Grandes esperanzas de Charles Dickens… Y eso sin olvidar el papel crucial de El cuervo de Edgar Allan Poe, donde Thursday dejó encerrado al agente Shitt de la todopoderosa Corporación Goliath (PERDIDA EN UN BUEN LIBRO).
Siguiendo con sus aventuras sin cuento, Thursday se esconde en la Gran Biblioteca (un piso por cada letra del alfabeto y cada piso alberga todos los libros cuyo título empieza [o empezará…] con esa letra) cuyo sótano más profundo es, precisamente, el llamado Pozo de las Tramas Perdidas. Escondida en una mala novela, Caversham Heights, protagonizada por el detective Jack Spratt, Thursday ayudará a la definitiva deconstrucción de la ficción narrativa. Y todo ello mientras realiza su aprendizaje como nueva agente de Jurisficción, teniendo como maestra a la sin par la señorita Havisham de Grandes esperanzas de Dickens (EL POZO DE LAS TRAMAS PERDIDAS).
De nuevo, tal como se demuestra en ALGO HUELE A PODRIDO, «las barreras entre la realidad y la ficción son más porosas de lo que creemos», y así se descubre cuando Thursday Next vuelve a la realidad «real», acompañada esta vez de Hamlet, príncipe de Dinamarca, interesado en saber la opinión de la gente sobre él. La perversa Goliath Corporation ha decidido convertirse en una nueva y poderosa religión mundial y existe el peligro de un terrible fin del mundo nuclear. Desgraciadamente, la historia de Hamlet se ha mezclado con la de «Las alegres comadres de Windsor» para dar lugar a «Las alegres comadres de Elsinor»… Y todo son problemas.
Para gran satisfacción de los lectores, la aventura más loca y surrealista está servida. La serie de Thursday Next, detective literaria, iniciada con EL CASO JANE EYRE y de la que éste es el cuarto libro, es una gran fiesta literaria, sumamente inteligente y poblada de todo tipo de irreverencias. Siete libros publicados en dieciocho idiomas y más de dos millones de ejemplares impresos avalan la calidad del autor.
Tras casi veinte años seleccionando títulos de ciencia ficción y fantasía o, si quieren ustedes, de literatura especulativa inteligente para adultos en esta su colección NOVA, hay casos que considero excepcionales. Afortunadamente, al empezar mi trabajo en NOVA, se me ocurrió la idea de introducir cada libro con una breve presentación. Se trataba de decirles a ustedes porqué he seleccionado un título y no otro para estar en NOVA. La obra de Jasper Fforde hace que estas presentaciones tengan su mayor sentido. Por ello voy a repetir aquí, con algunas actualizaciones, lo que les decía en la presentación de la primera novela de Jasper Fforde que les ofrecimos, el arranque de esta sugerente serie: EL CASO JANE EYRE.
Leer es una afición que, muchas veces, puede llegar a convertirse en verdadero vicio. Un vicio que puede llegar a ser sumamente adictivo y, también, muy agradecido. Pero el tiempo pasa de manera ineluctable y la sensación de los viejos y empedernidos lectores como yo es que cada vez quedan menos novelas que nos sorprendan y emocionen. Un par de centenares de años de novelística nos han proporcionado un buen número de títulos inolvidables que, una vez leídos, acaban creando en algunos lectores la sensación de que «ya no hay novelas como ésas», de que lo que hoy se escribe casi no resiste la comparación con la viejas glorias del pasado.
Cada lector tiene su propia lista de títulos favoritos, de esas novelas de referencia que le han marcado como lector y a las que acude una y otra vez para reencontrarse con lo que considera la verdadera novelística. Algunos fabrican «cánones» en el absurdo convencimiento de que sus experiencias lectoras puedan ser el patrón de conducta para otros lectores. Olvidan que el acto de leer es sumamente anárquico y tremendamente individual, que el bagaje de lecturas previas condiciona el valor de cada nueva lectura, que cada lector es distinto y que cada lectura (incluso la de una misma obra en distintos momentos del tiempo de un mismo lector) resulta una experiencia radicalmente distinta.
Pero, como decía, si no siempre coinciden en los títulos, en lo que sí suelen coincidir los viejos lectores es que cada vez resulta más difícil encontrar en nuevas obras la satisfacción primigenia que otras novelas leídas con anterioridad les habían producido. Un lector tiene derecho a preguntarse, por ejemplo, si será alguna vez posible encontrar novelas que dejen el poso que, en su día, le dejaron obras como La Cartuja de Parma de Stendhal, como La historia universal de la infamia de Borges, como Los desnudos y los muertos de Mailer, como Viaje al final de la noche de Celine, como Conversación en la catedral de Vargas Llosa, como tantas y tantas otras obras que, a cada uno las suyas, nos resultan inolvidables.
Con el tiempo el lector se resigna y va aceptando que las sorpresas son cada vez menores, que cuanto más haya leído más difícil es resultar sorprendido por una nueva obra que, de alguna, manera acaba siempre resonando en torno a viejas lecturas tal vez incluso olvidadas pero que dejaron su poso en nuestro recuerdo incluso inconsciente.
Pero a veces se produce el milagro.
A veces un lector empedernido encuentra una novela distinta, inteligente, nueva con la que no puede por menos que sorprenderse. Una de esas obras que, inevitablemente, acaban incorporándose a ese escaso número de referencias inolvidables que componen su particular mundo de lector.
Por desgracia eso no ocurre a menudo (seguro que no tan a menudo como el lector desearía), pero lo cierto es que a veces puede ocurrir. Tal vez, además de ser un vicio adictivo, la lectura sigue siendo, en esencia, esa búsqueda de la nueva referencia inolvidable que cada vez resulta más difícil encontrar.
Y así me ha ocurrido a mí (y a otros muchos miles de lectores, todo hay que decirlo) con las novelas protagonizadas por Thursday Next, una peculiar «detective literaria» hija de un cronopolicía en una realidad alternativa en la que la guerra de Crimea sigue activa tras más de un centenar de años… Un personaje y una situación de esos que tienden a convertirse en realmente inolvidables. Todo ello nacido de la fecunda imaginación de un autor como Jasper Fforde.
Jasper Fforde es autor de una narrativa sumamente culta e inteligente al tiempo que muy divertida. Sus novelas están repletas de juegos de palabras, referencias literarias y una trama compleja pero siempre muy bien construida y realizada. Se ha comparado su obra con la de los Monty Python por la mezcla de comedia popular con la más alta erudición. Por el momento, sus dos series de novelas han alcanzado gran éxito popular convirtiéndose casi de inmediato en libros de culto. Su página web (www.jasperfforde.com) incluye todo tipo de noticias, un foro de discusión con los lectores, finales alternativos de sus novelas y todo tipo de «complementos» de las mismas y se ha convertido en uno de los más activos y adictivos foros de los amantes de la literatura en Internet.
La primera de esas series es la protagonizada por Thursday Next. Hasta ahora se han publicado cuatro novelas en la serie: EL CASO JANE EYRE (2001, NOVA número 199), PERDIDA EN UN BUEN LIBRO (2002, NOVA número 204), EL POZO DE LAS TRAMAS PERDIDAS> (2003, NOVA número 209) y ALGO HUELE A PODRIDO (2004, NOVA). Tras un reposo, la serie ha seguido su éxito en 2007 con FIRST AMONG SEQUELS (2007) con la que se inicia una nueva tetralogía.
En el mundo de Thursday Next la literatura es casi como una religión. Se ha creado una brigada especial que se ocupa de asuntos tan esenciales como perseguir los plagios, descubrir al verdadero autor de las obras de Shakespeare o detener a los vendedores de falsos manuscritos. Pero ser detective literaria teniendo a un padre cronopolicía y a un tío capaz de las más locas invenciones no siempre ha de ser una ayuda. Y aún menos cuando Jane Eyre, la famosa heroína de Charlotte Brontë, es secuestrada por Acheron Hades, antiguo profesor de Thursday Next y moderna encarnación del mal más absoluto… Como bien se dice en algún lugar de EL CASO JANE EYRE: «Las barreras entre la realidad y la ficción son más porosas de lo que creemos.»
EL CASO JANE EYRE, la primera novela de Jasper Fforde, iniciaba en 2001 una serie, la de Thursday Next, detective literaria, hoy ya de culto entre sus millones de seguidores en todo el mundo. Una gran fiesta literaria, sumamente inteligente y poblada de todo tipo de irreverencias. Una divertida e inesperada sorpresa al alcance de los verdaderos amantes de la literatura entendida como una actividad jubilosa y, en este caso, altamente satisfactoria.
El éxito fue inmediato. Millones de lectores, en todo el mundo, se han reencontrado con sus mejores expectativas lectoras gracias a las novelas de Thursday Next. Y así lo testimonia también la reacción de la crítica también sorprendida (no podía ocurrir de otra manera…) con la frescura y la inteligencia que rezuma la novelística de Fforde.
Algunas muestras pueden servir para ilustrar las reacciones que produjo EL CASO JANE EYRE, la primera novela de la serie protagonizada por Thursday Next:
Una novela que se lee como un obra de Julio Verne escrita por Lewis Carroll… Olvide todas las reglas del tiempo, el espacio y la realidad: tan sólo siéntese cómodamente para disfrutar de la aventura.
Sunday Telegraph
Lo que Fforde logra es una variación del gambito clásico de los Monty Python: la incongruente yuxtaposición de la comedia más elemental con la más alta erudición. […] Es un libro absurdo para gente inteligente: postmodernismo desarrollado como una farsa cruda y clamorosa.
The Independent
Deliciosamente inteligente… Repleta de agudos juegos de palabras, alusiones literarias e ingenio bibliográfico, EL CASO JANE EYRE combina elementos de Monty Python, Harry Potter, Stephen Hawking y Buffy la Cazavampiros. Pero su peculiar encanto es todo mérito propio.
The Wall Street Journal
El lector se siente catapultado dentro y fuera de lo real y de lo imaginado, en una caza febril, divertida e ingeniosamente construida que finaliza atando todos los cabos sueltos de la manera más satisfactoria y brillantemente novelística.
The Times
Puede parecer exagerado, pero les aseguro que no lo es. Con la seguridad de que incluso tras tres lecturas puedo haberme perdido algunos de los muchos juegos de palabras, bromas y guiños al lector que proporciona Fforde, lo cierto es que acabé la lectura de esta novela (¡en las tres ocasiones!) con la más sonriente de las satisfacciones. Y esto, en el mundo en que vivimos, no es poca cosa… Se lo aseguro.
Aunque no se me oculta que la serie iniciada con EL CASO JANE EYRE es una obra que puede llegar a ser incluso idolatrada por unos lectores mientras que otros, los que no logren «entrar» en ella, en sus juegos, en su humor agudo e inteligente pueden considerarla incluso ridícula.
Si he de decirles la verdad, antes de contratar la serie de Thursday Next para NOVA hice algo que, en mis veinte años como editor, nunca hasta entonces había hecho: pedir la opinión de un lector especializado.
Como tal vez sepan, en el mundillo editorial no todos los editores se leen previamente todas las novelas que deciden publicar. Suele ser habitual recurrir a informes de lectores profesionales y a menudo se decide con poco más que eso. En mi caso nunca lo he hecho así. Lector empedernido, leo yo mismo las novelas para decidir si adquirimos o no sus derechos para NOVA.
Debo reconocer que, por primera vez en veinte años, con EL CASO JANE EYRE he recurrido a la opinión de un lector profesional. Tras leer la novela y quedar completamente subyugado por su frescura, su agilidad y el amor a los libros y la literatura de que hace gala su autor llegué incluso a dudar de mí mismo. ¿Era tan buena como a mí me parecía?
Al final, con gran sorpresa de quienes me conocen bien en Ediciones B, pedí que también leyera la novela uno de los lectores profesionales para conocer la opinión de otro lector conocedor del mercado hispano de libros. Afortunadamente ocurrió lo que esperaba, esa lectora coincidió conmigo en la excepcionalidad de la novela (entre otras lindezas, decía textualmente: «Yo la encuentro genial: es ficción para lectores adultos que no tienen miedo de perderse.») y en su interés incluso en el mercado español.
Esa lectora consideraba también que EL CASO JANE EYRE podía ser vista como un libro tradicional de detectives, algo parecido a lo que se preguntaba el crítico del Birmingham Post: «Una lectura absolutamente deliciosa. ¿Es una novela policíaca? No puedo decirlo realmente, estuve riendo demasiado rato.» El posible problema es que con EL CASO JANE EYRE se hace difícil saber a qué género pertenece si es que pertenece a alguno en concreto. Tal vez por eso, aunque hemos considerado otras opciones, al final la hemos incluido en una colección sumamente abierta en temática y género como está siendo NOVA.
Y si hay que asignarle un género, ha de bastar con la etiqueta «literario». ¿De acuerdo?
Jasper Fforde, en su conferencia de noviembre 2007 en Barcelona, con ocasión de la entrega del Premio Internacional UPC de Ciencia Ficción, etiquetaba su narrativa como «ficción-ficción» (aunque en el título de la conferencia constara el denominativo más erudito de «metaficción»). Sería, en cierta forma, la ficción que trata de la ficción y que toma como elementos de la trama, situaciones, escenarios e incluso los personajes, de la misma narrativa.
En las propias palabras de Jasper Fforde:
Para aquellos que no conozcáis mi trabajo, quizá debería explicar en términos llanos qué es lo que hago. Mi género es, creo, la «ficción-ficción». Escribo libros para personas a las que les gustan las historias e historias para personas a las que les gustan los libros. El rico filón de ideas con el que tropecé casi por accidente mientras jugueteaba irresponsablemente con Dorian Grey una lluviosa tarde de martes fue que los personajes de los libros son reales y están vivos, y son humanos, y sólo representan sus papeles ante nosotros, su público.
No es por casualidad que sólo puedas tener abiertas dos páginas frente a ti cuando estás leyendo un libro porque, si pudieras leer tres páginas más adelante, verías a los ocupantes del libro intentando prepararse frenéticamente para la inminente escena y, si pudieras mirar tres páginas más atrás, verías cómo se desmontan los decorados y se envían hacia otros libros donde los necesitan —de hecho, he descubierto que sólo hay doce pianos en la ficción, y es necesaria toda una brigada especial de expertos en la logística de la narrativa con piano para comprimir y enviar esos instrumentos a través del espacio intergéneros allí donde se les necesita a continuación. En esta zona «postlectura», los personajes se relajarían y se felicitarían mutuamente por una escena bien interpretada, diciendo cosas como: (voz teatral) «Has estado deslumbrante, cielo, todo el género del espionaje habla de ti.» En un instante, ellos, también, serán transportados hacia otro libro donde, con un rápido cambio de género y con un sombrero diferente, representarán otro papel en otra historia. De hecho, llegaría incluso a decir que cada libro que posees, cuando está en reposo, está totalmente en blanco, con quizá sólo un cuidador descrito toscamente en la página noventa y siete, sentado junto a un brasero resplandeciente, calentándose las manos, bebiendo una taza de té y sumido en sus sueños de grandeza, en los que, si estudia verdaderamente mucho en la Escuela para Personajes de San Tabularasa, algún día podrá combatir con alienígenas del espacio en el cuadrante gamma a bordo de una novela de ciencia ficción de dudosa calidad.
Con este telón de fondo, he inventado un personaje que nos guiará, como Alicia, por un extraño paisaje de personajes díscolos, peligrosos virus de errores ortográficos, patrullas de ataque con el objetivo de asesinar a Heathcliff de Cumbres Borrascosas y formas de vida parasitarias decididas a devorar la gramática. Se llama Thursday Next y no le importa nada de nadie, a excepción de Miss Havisham de Dickens, con quien no deberíais cruzaros, ni mencionarle su boda.
Y si hay que asignarle etiquetas, basten las que el mismo autor usaba en la «Clasificación Goliath de libros» que aparecía en PERDIDA EN UN BUEN LIBRO: «Ficción / Intriga / Surrealista / Cómico». No es poco.
Tal y como dice el mismo Jasper Fforde:
En el mundo de Thursday no hay hooligans pegándose unos a otros por equipos de fútbol, sino hooligans que se pegan sin sentido por discutir si fue Shakespeare o Marlowe el mejor autor teatral isabelino: ya veis, un lugar mucho mejor.
Verdaderamente, un mundo «mucho» mejor. Que ustedes lo disfruten.
MIQUEL BARCELÓ
«Intenté imaginarme toda aquella sala llena de clones de Shakespeare tecleando en sus máquinas de escribir…»