Capítulo 8

"Es por la muerte que podemos conocer la vida —dijo el Abad—. Sin la eterna presencia de la muerte no puede haber percepción ni dominio de la conciencia, ni retirada desde los símbolos encasillados al vacío ilimitado."

Religión para todos, de ROYALI

conversaciones con el Abad

Le asignaron el nombre de Incidente de Sheleb, anotó Stetson, y estuvieron muy contentos de que el I-A sólo tuviera una baja. Se acordó cuando su crucero ligero conducía la baja a Marak.

Recordaba continuamente una conversación que había tenido con la baja.

"Los agentes de campo de primera clase duran la mitad que los agentes de campo principiantes. Tienen una mortalidad muy elevada."

Stetson emitió una rebuscada maldición de Prjado.

Los médicos decían que no había ninguna esperanza de salvación para el agente de campo rescatado de Sheleb.

El hombre estaba vivo sólo si se aceptaba una muy limitada definición de vida. La vida y su definición dependían por completo de una incubadora con funciones de matriz que efectuaba la mayoría de sus funciones vitales.

La nave de Stetson se hallaba varada en la Recepción Médica Central de Marak, la baja aún estaba a bordo aguardando el transporte de recogida del hospital.

Una etiqueta colocada en la incubadora identificaba la destrozada carne que contenía como perteneciente a una identidad llamada Lewis Orne. Su fotografía, que estaba en la carpeta adjunta, era la de un macizo pelirrojo de fuertes músculos, con las facciones descentradas y las carnes prietas de los nativos de los planetas pesados. La carne que se encontraba en el recipiente, se parecía muy poco a la foto, pero incluso en el fláccido reposo de la semi-muerte, el cuerpo de Orne, lleno de pomadas, irradiaba un aura extraña.

Siempre que se acercaba a la cápsula, Stetson notaba el poder que contenía, y se maldecía a sí mismo por ser tan blando y metafísico. No tenía ninguna teoría que pudiera explicar aquella impresión, por lo que decidió olvidarla de momento, pero haciendo una anotación mental para consultar a la sección Psi del I-A, Sólo por si acaso. No debía ser importante…, pero por si acaso. Debía haber un oficial Psi en el centro médico.

Un equipo del centro médico recogió la incubadora y a Orne, tan pronto como tuvieron el permiso de embarque.

Stetson, que aún sufría el "shock" y la pena, estaba molesto por la manera como trabajaba el equipo médico, con una fría y casual eficiencia. Se veía que sólo aceptaban al paciente como una curiosidad más.

El jefe del equipo, al firmar el manifiesto, anotó que Orne había perdido un ojo, todo el pelo de aquel lado de la cabeza (el lado izquierdo, según decía el manifiesto), sufría pérdida completa de la función pulmonar, de la función renal, de trece centímetros del fémur derecho, tres dedos de la mano izquierda, unos cien centímetros cuadrados de piel en la espalda y en los muslos, la rótula izquierda y parte de hueso del maxilar y dientes del lado izquierdo.

Los instrumentos de la cápsula registraban que Orne había estado en "shock" terminal algo más de ciento noventa horas.

—¿Por qué se preocupa usted por la cápsula? —le preguntó un médico.

—¡Porque está vivo!

El médico señaló hacia un indicador de la cápsula.

—El tono vital de este paciente es demasiado bajo para permitir el trasplante eficaz de los órganos lesionados, ni el consumo de energía para hacerlos crecer de nuevo. Vivirá un poco más gracias a la cápsula, pero…

Y el médico se encogió de hombros.

—Pero está vivo —insistió Stetson.

—Sí, y también podemos rezar para que ocurra un milagro —contestó el médico.

Stetson miró echando chispas al médico, preguntándose si aquella respuesta era burlona. Pero el médico estaba mirando dentro de la cápsula a través de la mirilla.

Al cabo de unos instantes el médico se enderezó y movió la cabeza.

—Vamos a hacer todo lo posible, desde luego —dijo.

Trasladaron la cápsula a una ambulancia volante que despegó y se dirigió a uno de los monolitos grises que rodeaban el campo.

Stetson regresó a su oficina del crucero. Una mayor caída de hombros acentuaba su habitual postura agachada. En su cara alargada se marcaban las arrugas de la pena. Se dejó caer en la silla de su mesa, y miró por la lumbrera abierta que tenía al lado. Unos cuatrocientos metros debajo, la actividad del puerto, parecida a la de una colmena, producía unos ruidos discordantes. Dos filas de otros cruceros ligeros estaban al borde del Área Médica de Recepción y parecían brillantes agujas rojinegras. Una parte de esta actividad sería el control de tierra que estaba preparando la sustitución de su crucero por otro de los que estaban esperando.

"¿Cuántos de ellos se habrán detenido antes en esta área para desembarcar bajas?", especulaba Stetson.

Le molestaba no poseer esta información. Miraba a las otras naves sin verlas realmente; sólo veía los colgajos de carne, los rojos agujeros del cuerpo de Orne, tal como era cuando lo recogieron en Sheleb y lo pusieron en la incubadora.

Pensó:

"Siempre pasa esto en las misiones de rutina. No teníamos más que una mera sospecha sobre Sheleb: el hecho de que únicamente las mujeres ocupaban los cargos importantes. Sólo se presenta un hecho inexplicado como éste, y pierdo a uno de mis mejores agentes."

Suspiró y se volvió hacia su mesa para empezar a escribir el informe:

"El núcleo militar del planeta Sheleb ha sido eliminado (¡vaya confusión sangrienta!). La fuerza de ocupación está en tierra (Orne tiene razón en lo de las fuerzas de ocupación: por cada cosa que hacen bien, crean muchas cosas malas). No se espera un peligro futuro para la paz de la galaxia procedente de este origen. (¿Qué creen que puede hacer una población tan rota y desmoralizada?)

Motivos de la Operación (¡estupidez asesina!): el R&R, después de dos meses de contacto con Sheleb, no pudo encontrar señales de poderío militar.

Indicios principales (¡toda la condenada lista!):

  1. Una casta gobernante, formada sólo por mujeres.
  2. Desviación importante entre el número y las actividades de los machos y de las hembras, mucho más allá de la regla de Lutig.
  3. El síndrome completo de silencio / jerarquía / control / seguridad.

El agente de campo de primera clase Lewis Orne descubrió que la casta gobernante controlaba el sexo de los nacidos desde su concepción (véanse detalles adjuntos). Así criaban un ejército de esclavos para mantener su sistema de gobierno. Habían conseguido toda la información que tenía el agente del R&R, lo habían sustituido por un doble y lo habían matado. Las armas que pudieron construir a partir de esta traición causaron heridas graves al agente de campo de primera clase Orne. No se tienen esperanzas de que pueda sobrevivir. "Desde aquí, recomiendo que a Orne le sea concedida la Medalla de la Galaxia y que su nombre se añada a los de la Lista de Honor."

Stetson dejó el informe a un lado. Esto bastaba para la Comandancia General. El comandante de las Operaciones Galácticas nunca llegaba a los detalles. La letra pequeña era para sus ayudantes, y esto podía esperar hasta después. Stetson marcó la clave para tener el expediente de los servicios de Orne y poder hacer la tarea que más detestaba: la notificación al pariente más próximo. Estudió la ficha.

Planeta de origen: Chargon.

En caso de accidente o muerte avisar a: su madre, señora Victoria Orne.

Rebuscó por el expediente, intentando retrasar el envío del odioso mensaje. Orne se había alistado en los Marines de la Federación a los diecisiete años (se había escapado de su casa) y su madre había dado el consentimiento después del alistamiento. Al cabo de dos años fue transferido a Uni-Galáctica, la escuela del R&R en Marak. Cinco años de estudios, una misión del R&R en su haber y había sido enrolado en el I-A por su brillante descubrimiento de poder militar en Hamal. Dos años después…, ¡una incubadora!

De repente, Stetson lanzó el expediente hacia la pared gris que estaba enfrente de él. Se levantó y devolvió el expediente a su mesa. Había lágrimas en sus ojos. Accionó el adecuado interruptor de comunicaciones, dictó la notificación al Servicio Central de Secretariado y ordenó que se transmitiera con Prioridad Uno. Se fue a popa y se emborrachó con el brandy de Hochar, la bebida favorita de Orne.

A la mañana siguiente, había una respuesta procedente de Chargon.

"La madre de Lewis Orne está demasiado enferma para recibir la notificación o para viajar. Se ha notificado a la hermana. Por favor, pida a la señora Ipscott Bullone, de Marak, esposa del Alto Comisionado, que represente a la familia." Iba firmado: "Madrena Orne Standish, hermana".

Con cierto recelo, Stetson llamó a la residencia de Ipscott Bullone, jefe del partido mayoritario en la Asamblea de la Federación. La señora Bullone atendió la llamada con la pantalla en negro. Se oía el correr del agua como ruido de fondo.

Stetson miraba fijamente la oscura pantalla de su mesa de trabajo. Siempre le habían disgustado las pantallas en negro. Le dolía la cabeza a causa del brandy de Hochar, y su estómago seguía insistiendo en hacerle saber que aquella era una llamada idiota. Debía de haber un error.

Una voz abaritonada salió del altavoz contiguo a la pantalla:

—Soy Polly Bullone.

Haciendo lo posible por acallar a su estómago, Stetson se presentó y comunicó el mensaje de Chargon.

—¿Qué el hijo de Victoria se está muriendo? ¿Aquí? ¡Oh, pobrecito! Y Madrena está en Chargon… Claro, las elecciones. Oh, sí, desde luego. Inmediatamente iré al hospital.

Stetson se despidió dando muchas gracias, y desconectó. Se reclinó en la silla, intrigado. ¡La mujer del Alto Comisionado! Estaba atónito. Había algo que no cuadraba. Recordó entonces: ¡El Primer Contacto!¡Hamal!¡Un atontado llamado Andre Bullone!

Usando el codificador, Stetson pidió el informe de Hamal, y encontró que Andre Bullone era sobrino del Alto Comisionado Bullone. El nepotismo empezaba desde arriba, desde luego. Pero no había ninguna influencia aparente en el caso de Orne. Un chico que había huido de su casa. Menor de edad. Brillante. Automotivado. Orne había dicho no tener conocimiento de que hubiera una conexión entre Andre Bullone y el Alto Comisionado.

"Había dicho la verdad —pensó Stetson—. Orne no sabía nada de esta conexión familiar."

Stetson siguió cribando el informe. ¡Un lío! El sobrino había sido trasladado a un trabajo de oficina, muy abajo en el escalón burocrático: archivador de informes. Al lado de la nota de transferencia había una señal de repaso en verde que indicaba por presión desde arriba.

Acababa de descubrir una relación entre Orne y los Bullone.

Todavía perplejo, era incapaz de encontrar una vía de solución al problema. Stetson codificó una nota muy confidencial para la Comandancia General, y se dedicó a la lista urgente de su registro de trabajos en curso.