GRIMAU, PLENAMENTE RESTABLECIDO

La campaña internacional sobre Julián Grimau pretendía que ha sido juzgado sin haberse restablecido de las lesiones que se produjo al lanzarse a la calle desde un balcón de la Dirección General de Seguridad cuando prestaba declaración, inmediatamente después de ser detenido.

Conviene precisar:

—Al lanzarse a la calle, el choque contra el pavimento le ocasionó la fractura de ambas muñecas y una importante lesión craneal en el lado izquierdo, además de cortes en la cara producidos por la rotura de cristales.

En el hospital penitenciario, en el que ingresó el 13 de noviembre de 1962, fue tratado por los competentes especialistas con que cuenta su cuadro médico, logrando tal mejoría que el 19 de enero siguiente fue dado de alta y trasladado a la Prisión Provincial de Hombres (Carabanchel).

Según informe médico posterior, en la enfermería de la citada prisión de Carabanchel, Grimau realiza vida normal: come con apetito, se asea él personalmente y pasea cuanto quiere. Únicamente presenta secuelas postraumáticas de las lesiones sufridas que no precisan ningún tratamiento especial.

El informe añade: «Julián Grimau anda solo, sin ayuda de nadie. Se orienta en el tiempo y espacio. Responde con lucidez y coherencia a las preguntas.

»Tiene buena memoria de fijación, repite con presteza y facilidad dígitos de cinco cifras. Su memoria remota, conservada. Evoca con lentitud, pero con precisión fechas y nombres.

»La capacidad de juicio y raciocinio del recluso en cuestión están perfectamente conservadas. Duerme bien, sin ensueños ni pesadillas.

»Lee con facilidad, distingue los objetos y los reconoce con los ojos cerrados.

»Su pulso es de 70 por minuto. Temperatura, 36,8. Tensión arterial: Máxima, 13,5, y mínima, 8,5.

»Las radioscopias de las muñecas demuestran buena consolidación de las fracturas.

»Por último, la exploración de su psiquismo revela que es persona que conserva íntegramente sus facultades mentales.»

—Esta campaña mundial organizada por el Partido Comunista pretendía que fue torturado. Que no es así lo demuestran los informes médicos a que antes se alude y que señalan con precisión las lesiones y su causa.

—A consecuencia de las lesiones que se produjo Julián Grimau se siguió un procedimiento de oficio ante la jurisdicción ordinaria, que ha sido sobreseído, lo que demuestra de manera terminante que las lesiones se las produjo él al lanzarse por un balcón de la Dirección General de Seguridad, y no por haber sido maltratado por ninguna otra persona. Reconoció ante el juez que no había sido torturado. Expresamente requerido para hacerlo, no presentó querella contra la policía.

—Por otra parte, su presentación ante el Tribunal que le ha juzgado en audiencia pública, y sus contestaciones y alegatos al responder a las preguntas de los miembros del Tribunal, del fiscal y de su abogado defensor, demuestran su total restablecimiento y el pleno funcionamiento de todas sus facultades.