AGRADECIMIENTOS

He contraído deudas de gratitud con muchas personas mientras escribía este libro. Algunas me han pedido permanecer en el anonimato. Entre las que no, estoy agradecido a la difunta Elizabeth Bennet, Charles Clasen, el difunto Michael Franklin, Seymour Ginsburg, sir Lees y la honorable lady Mayali, Bill Thomson y Lesley Wilson.

Mis gracias en particular a James Moore, que sin reparos ha compartido conmigo su profundo conocimiento de Gurdjieff y la Obra, y a Andrew Rawlinson, que generosamente me enseñó los borradores de sus trabajos aún no publicados sobre los maestros espirituales. Entre otras muchas cosas, le debo la expresión «gurú occidental».

También he recibido ayuda e información de la Sociedad Aetherius, la Sociedad Antroposófica, la Iglesia Universal y Triunfante, la Fundación Internacional Emisario, la Llama Eterna, la Gran Hermandad Blanca, el Centro Krishnamurti de Brockwood Park y la Sociedad Teosófica.

La señorita Lilian Storey, bibliotecaria de la Sociedad Teosófica, ha sido particularmente amable, igual que el personal de la Biblioteca de Londres, del Museo Británico y de la Oficina Pública de Registros. También estoy agradecido al Instituto Warburg, la Biblioteca Williams de la Universidad de Londres y la Biblioteca de la Universidad de Middlesex.

Mi correctora, Vicki Harris, cuya capacidad y encanto hicieron que el largo texto fuera menos oneroso, sólo es responsable de sus aciertos. El soberbio índice ha sido preparado por el decano en esta materia, Douglas Matthews, de la Biblioteca de Londres. Dan Franklin, que encargó este libro, trabajó pacientemente en sus varias versiones y me alentó en cada etapa de la obra, figura en la dedicatoria del libro.