Prefacio de la autora a la primera edición

En su primera aparición en Household Words, esta historia tuvo que adaptarse a los requisitos de una publicación semanal y atenerse a determinados límites anunciados para cumplir con los lectores. Aunque estas condiciones eran lo más ligeras posible, la autora se vio ante la imposibilidad de desarrollar la historia como se había propuesto al principio y, más específicamente, se vio obligada a apresurar los acontecimientos con inverosímil rapidez hacia el final. Para subsanar hasta cierto punto este defecto evidente, se han insertado algunos pasajes cortos y se han añadido varios capítulos nuevos. Con esta breve explicación, se encomienda la historia a la bondad del lector.

«Suplicándole con humildad, piedad y clemencia, que tenga compasión de su torpe estructura».