11. LIEJA Y ALSACIA

[*] Las operaciones del Ejército belga, de este capítulo, se relacionan principalmente con los escritos de Galet, Van der Essen y Cammaerts; las del Ejército alemán proceden de las notas publicadas por Ludendorff en su obra Lieja, 28-46, y de la obra del Reichsarchiv, Weltkrieg, vol. 1, 108-20, que, un tanto desproporcionadamente, dedica doce páginas al asalto de la infantería y solamente una al trabajo de la artillería. El transporte y operación de la artillería se narra sobre notas procedentes de Schlinder. Las operaciones del ejército de Alsacia figuran en notas de Dubail y AF, I, I, caps. 4 y 5,90-154. <<

[1] Joffre 136; Engerand, «Bataille», 193. <<

[2] Cit. J. M. Kennedy, The Campaign Round Liège, Londres, 1915. <<

[3] Observación hecha por el barón Von Stein al Tugenbund. Cit. Buchan, 129. <<

[4] En su correspondencia con Conrad, en el año 1909, Moltke al principio dijo que esperaba ser capaz de trasladar tropas para ayudar a Austria después de haber derrotado a Francia, «entre el día treinta y seis y el cuarenta de la movilización». Conrad, 1, 369. Más tarde pensó que podía derrotar a Francia en los primeros veintiún días si tomaba la ofensiva, y dentro de los veintiocho primeros días si luchaba detrás de sus fronteras. Ibid., 374. Cinco años más tarde, el día 12 de mayo de 1914, cuando Conrad visitó a Moltke en Karlsbad, Moltke le dijo: «Esperamos acabar con Francia en seis semanas, o por lo menos hallarnos tan lejos en nuestro avance que podamos dirigir hacia el este el principal conjunto de nuestras fuerzas». Ibid., 111, 669. En esta ocasión especificó obtener resultados en el oeste al cabo de «cuarenta días de haber movilizado sus tropas». Karl Friedrich Nowak, «Les Dessous de la défait», París, Payot, 1925, 53. <<

[5] Por añadidura a las notas de Schindler, cuya relación concierne principalmente al transporte y operaciones de la artillería, los detalles técnicos están tomados del Army War College, Study on development of Large Calibre Mobile Artillery in the European War, Washington, GPO, 1916, p. 8; U. S. Field Artillery Journal, octubre de 1914, pág. 591, y enero de 1915, pág. 35 «Scientific American», 3 de julio de 1915. <<

[6] Cit. Withlock, 126. <<

[7] Ludendorff, 28. <<

[8] Ibid., 29. <<

[9] Galet, 56. <<

[10] Hanotaux, III, 84. <<

[11] Van der Essen, 52. <<

[12] Schryver, cit. AQ, octubre de 1922, 157. <<

[13] Gibson, 31; Cobb, 90. <<

[14] Bülow, III, 160. El general Von Bülow fue muerto el mismo día. De acuerdo con un rumor de aquella época, se suicidó; de acuerdo con una investigación que dirigió el príncipe Bülow, fue muerto por un francotirador. <<

[15] Hanotaux, III, 125. <<

[16] Bloem, 27, 29. <<

[17] Conrad, IV, 193. <<

[18] Cit. «Times history of the war», 1, 336. <<

[19] Ludendorff, 41. <<

[20] Schryver, 103. <<

[21] Weltkrieg, I, 115. <<

[22] Van der Essen, 62. <<

[23] Poincaré, III, 7.<<

[24] Spears, 345. <<

[25] AF, I, I, anexo 19, 59-60; Lanrezac, 54-6; Engerard, 412-5. <<

[26] Joffre, 130-1. <<

[27] Briey, 15 de abril de 1919, declaración de Ruffey. <<

[28] Ibid. también Dubail, 12, y Lanrezac, 60-1. <<

[29] NYT, día 20 de septiembre, IV, 3. <<

[30] Mayer, 40; Pierrefeu, GQG, 96-9. <<

[31] Gallieni parle, 69. <<

[32] Dubail, 14-20. <<

[33] Hanotaux, III, 179, 185-92. <<

[34] Cit. Mayer, 35; Joffre, 152,156. <<

[35] Poincaré, III, 51. <<

[36] Gallieni, Mémoires, 172; Corday, 138; Poincaré, III, 92. Messimy, 243-52, da una cumplida relación de la angustia del gobierno por no ser informado por GQG de los sucesos en el frente y de sus persistentes esfuerzos para forzar a Joffre a salir de su obstinado mutismo. Aunque su exasperación movió a Messimy hasta el extremo de decir a uno de sus oficiales de enlace con el GQG que «esta intolerable y ridícula situación» no podía continuar, y señalar a André Tardieu como su representante en el GQG, Joffre continuó calmosamente con su sistemático desafío al gobierno y tuvo éxito en «seducir» a Tardieu para que aceptara sus opiniones. <<

[37] Gallieni, Mémoires, 172; Corday, 138. <<

[38] Gallieni, Carnets, 33, n. 1. <<

[39] Ibid., n. 2. <<

[40] Maurice, 30; Spears, 100. Los hábitos de la caballería francesa fueron severamente desaprobados por los jinetes británicos. «Nunca se apean», dijo el comandante Bridges, 81. 186 «Las locuras de Ian Hamilton y Hoffman». Cit. De Weerd, 72. <<

[41] Poincaré, III, 19; Engerard, 422. <<

[42] Joffre, 159. <<

[43] Joffre, 141,147-8 150. <<

[44] Galet, 96. <<

[45] Ibid., 100. <<

[46] Schindler, 119; Muhlon, 92; Essen, 77-9; Sutherland, 34, 83, estaba en Namur cuando los mismos cañones batieron aquellos fuertes diez días más tarde. <<

[47] Demblon, 110-1. <<

[48] Hanotaux, III, 254. <<

[49] Cammaerts, 151. <<