Peter y Winnie Antle se presentaron en Santa Teresa para el servicio fúnebre de Guy; lo celebró Peter el lunes por la tarde. Pensé que los Malek pondrían objeciones, pero seguramente se lo pensaron mejor. Tasha aceptó registrar la carta autógrafa de Guy y, cuando llegue el momento, su parte de la herencia pasará a la Iglesia Evangélica del Jubileo. No dije a nadie que Claire había destruido el segundo testamento. Guy se merecía la parte proporcional que le correspondía y no creo que la familia proteste a causa de su última voluntad.
Anoche soñé con Guy Malek. Ahora no recuerdo de qué trataba el sueño. Era como cualquier otro, un paisaje sólo conocido a medias donde sucedían cosas sin ningún sentido. Recuerdo que sentí un gran consuelo. Guy estaba vivo y entero y se parecía mucho a sí mismo. Sin saber cómo, supe en el sueño que había venido a despedirse. No había tenido la oportunidad de decirle lo mucho que había significado para mí. No lo había conocido durante mucho tiempo, pero algunas personas nos afectan de esa forma. Su presencia es breve pero su influencia es profunda.
Me abracé a él. No habló. No dijo una palabra, pero supe que quería que lo dejara ir. Era demasiado educado para reprenderme por mi insistencia. No me dio prisa, pero me dio a entender lo que quería. Recuerdo haber llorado en el sueño. Pensaba que si me negaba lo retendría. Pensaba que podía estar conmigo para siempre, pero las cosas no funcionan así. Su tiempo en la tierra había terminado. Tenía que ir a otros lugares.
Al final lo dejé libre, no con pesar, sino con amor. No fue por mí. Lo hice por él. Cuando desperté supe que se había ido. Las lágrimas que derramé por él entonces fueron las mismas que había derramado por todas las personas a quienes había querido alguna vez. Mis padres, mi tía. Tampoco había tenido ocasión de despedirme de ellos y había llegado la hora de recordarlo. Recé una oración por los muertos y abrí la puerta para que todos los fantasmas pudieran salir. Los reuní como si fueran pétalos de una flor y los arrojé al viento. Lo hecho, hecho está. Lo que está escrito, escrito quede. Su labor ha terminado. La nuestra está aún por hacer.