Los cuentos son como las arañas, tienen largas patas, y como las telarañas, que enredan a los hombres pero resultan preciosas cuando las ves bajo una hoja de rocío de la mañana, y, del mismo modo que los hilos de una telaraña, están todos conectados uno a uno.

NEIL GAIMAN, Los hijos de Anansi.

Rapunzel era la niña más hermosa bajo el sol.

Cuando cumplió doce años, la hechicera la encerró en una torre que estaba en el bosque y no tenía ni puertas ni escalera, solamente arriba una pequeña ventana. Cuando la bruja quería entrar, gritaba desde abajo: ¡Rapunzel!, ¡Rapunzel!, ¡deja caer tus cabellos!

LOS HERMANOS GRIMM, Rapunzel.