CLIX

Tú sólo ves las apariencias de las cosas y de los seres. Te das cuenta de tu ignorancia, pero no quieres renunciar a amar. Sabe que Alá nos ha dado el amor como ha hecho venenosas a ciertas plantas.

CLX

¿Eres desdichado? No pienses en tu dolor y no sufrirás. Si tu pesar es demasiado violento, piensa en todos los hombres que han sufrido inútilmente desde la creación del mundo. Elige una mujer de senos de nieve y guárdate de amarla. Y que también ella sea incapaz de amarte a ti.

CLXI

¡Pobre hombre, nunca sabrás nada! Jamás aclararás ni uno solo de los misterios que nos rodean. Puesto que las religiones te prometen el Paraíso, procura crearte uno en esta tierra, puesto que el otro tal vez no exista.

CLXII

Derviche, ¡despójate de esta túnica pintada de la que tan orgulloso te sientes y que no tenías al nacer! Cúbrete con el manto de la Pobreza. Los viandantes no te saludarán, pero oirás cantar en tu corazón todos los serafines del cielo.