Lámparas que se apagan, esperanzas que se encienden. Aurora. Lámparas que se encienden, esperanzas que se apagan. La Noche.
Ebrio o sediento, sólo pienso en dormir. He renunciado a saber lo que es el bien y lo que es el mal. Para mí, la dicha y la desdicha son parecidas. Cuando me acontece algo bueno, sólo le concedo un pequeño lugar, porque sé que le sigue algún dolor.
Disimulo mi tristeza, puesto que los pájaros heridos se ocultan para morir. ¡Vino! ¡Escuchad mis chanzas! ¡Vino, rosas, cantos de laúd y tu indiferencia ante mi tristeza, amada!
Mira a tu alrededor. Sólo verás aflicciones, congojas y desesperación. Tus mejores amigos están muertos. La tristeza es tu única compañera. Pero ¡levanta la cabeza! ¡Abre las manos! Coge lo que deseas y lo que puedas alcanzar. El pasado es un cadáver que debes enterrar.