ESTE es un libro de anécdotas de índole muy variada, algunas de las cuales afectaron a la Historia con mayúsculas de un modo relevante y otras son meras curiosidades desconocidas para la mayoría. Son quinientas historias seleccionadas entre otras muchas que he recogido a lo largo de los años, que me han sorprendido cuando las leí o cuando alguien me las contó y que he guardado en numerosos cuadernos que mi editor me incitó a publicar.
Estas historias han cambiado, en algunos casos, el rumbo del destino. Son historias de seres humanos que vivieron vidas rutilantes o hurañas que han hecho que el mundo sea diferente. Hechos que, de no haber sucedido como sucedieron, no hubieran cambiado el devenir de la humanidad para bien o para mal; inventos que fueron descubiertos por casualidad y actitudes humanas que implicaron un cambio de mentalidad o de comportamiento social.
Las historias están divididas en once capítulos: «Tambores de guerra», que hace referencia a las circunstancias que rodearon a los conflictos bélicos; «El arte de la política: la hoguera de las vanidades», hechos políticos en apariencia poco relevantes pero que desempeñaron un papel crucial en el momento que sucedieron; «Renglones torcidos», anécdotas curiosas sobre el arte, el cine, la televisión, la música y la literatura; «La magia de la historia», hechos extraordinariamente curiosos que marcaron un antes y un después en la historia del mundo; «Lo importante es participar», sucesos que cambiaron el mundo del deporte; «De la nada al todo», capítulo que presenta creaciones, inventos y otras curiosidades; «Crimen… o castigo, una mirada al mundo oscuro de los juicios y los hechos judiciales; La bolsa o la vida», la más clara demostración de que los principios económicos mueven el mundo… o no; «Pasiones humanas», la plasmación de que el ser humano no ha cambiado pese al avance de los siglos; y «Del dicho al hecho», que presenta el origen de ciertas frases y sentencias.
Todo cuanto aparece en esta obra ha sido dicho, visto y protagonizado por reyes y reinas, príncipes y princesas, presidentes y militares, sabios y locos, ricos y desheredados, santos y asesinos, seres humanos poderosos y seres humanos sencillos, hombres de Iglesia y laicos… sin distinción de raza, sexo, condición, idioma o color.
He escogido el título de Las hemorroides de Napoleón y otras 499 anécdotas que pudieron (o no) cambiar la historia por dos motivos. Porque la historia de las almorranas del Gran Corso es la primera de las anécdotas que ilustran esta obra y en segundo lugar porque es muy ilustrativa. Napoleón puede que perdiera la gran y definitiva batalla de Waterloo precisamente porque necesitaba refrescar su imperial trasero. De no haber tenido que estar sentado en una bañera para calmar los terribles dolores que le impedían subirse a su caballo, tal vez su estrategia militar hubiese sido otra. Confío, estimado lector, que no lo entienda como una provocación y al leer este libro —cuya pretensión no es otra que la de entretener— verá que hay otras muchas igual de interesantes, como el hecho de que la cuenta larga del calendario Maya nos indique que el fin del mundo acontecerá el 22 de diciembre de 2012 o que la torre Eiffel pudo ser edificada en Barcelona y no en París. Y no sigo adelantando lo que viene después…
José Miguel Carrillo de Albornoz