Notas introducción

[1] John Garrard y Carol Garrard, eds., World War 2 and the Soviet People: Selected Papers from the IV World Congress for Soviet and East European Studies, Houndmills, 1993, pp. 1-2. <<

[2] G. F. Krivoshéiev, ed., Grif sekrétnosti sniat: Poteri vooruzhonnyj sil SSSR v voinaj, boievyj déistviyaj i voiénnyj konfliktaj, Moscú, 1993, p. 127. <<

[3] Ibíd., p. 141. <<

[4] Sigue siendo imposible dar cifras exactas sobre el número de prisioneros de guerra soviéticos que hicieron los alemanes, principalmente porque muchos de los cautivos murieron. Las cifras alemanas rondan los 2 561 000 para los primeros cinco meses de guerra (Krivoshéiev, Grif sekrétnosti…, p. 336). El total para todo el conflicto podría superar los 4 500 000 (Krivoshéiev, p. 337); N. D. Kozlov, Óbschestvennie soznanie v gody velikoi otéchestvennoi voiny, San Petersburgo, 1995, p. 87, da una cifra de más de cinco millones. <<

[5] Krivoshéiev, Grif sekrétnosti…, p. 161. <<

[6] John Erickson, «The System and the Soldier», en Paul Addison y Angus Calder, eds., Time to Kill: The Soldier’s Experience of War in the West, Londres, 1997, p. 236. <<

[7] La cifra que tiene mayor consenso es la de una «pérdida demográfica» —es decir, excluyendo los pasioneros de guerra que pudieron volver— de 8 668 400 personas. Para un análisis de esta cuestión véase Erickson, «The System…», p. 236. Las estadísticas de esta guerra resultan notoriamente poco fiables, y es posible que la verdadera cifra fuera varios millones más alta. <<

[8] Véanse el capítulo 3 y el capítulo 5. <<

[9] Antony Beevor, Stalingrad, Londres, 1998, p. 30. <<

[10] Krivoshéiev, Grif sekrétnosti…, p. 92, da una cifra de 34 476 700 hombres y mujeres que «vistieron uniforme militar durante la guerra». <<

[11] Entre los relatos estadounidenses clásicos se incluyen S. L. A. Marshall, Men Against Fire: The Problem of Battle Command in Future Wars, Nueva York, 1947, y Samuel A. Stouffer et al., The American Soldier, 2 vols., Princeton, 1949. <<

[12] Uno de los primeros estudios de posguerra fue el de E. Shils y M. Janowitz, «Cohesión and disintegration in the Wehrmacht in World War Two», Public Opinión Quarterly, 12, 2, 1948. El rendimiento de la Wehrmacht se examina en términos comparativos en Martin van Creveld, Fighting Power: Germán and US Army Performance, 1939-1945, Londres y Melbourne, 1983. Un análisis más reciente, aunque ya clásico, es el de Omer Bartov, Hitler’s Army: Soldiers, Nazis and the Third Reich, Nueva York, 1992. <<

[13] Citado en Catherine Merridale, Night of Stone: Death and Memory in Russia, Londres, 2000, p. 218. Se hallará una conmovedora descripción de la hambruna en R. Conquest, Harvest of Sorrow, Oxford, 1986. <<

[14] La historia de esta violencia se explora en mi Night of Stone. <<

[15] Richard Overy, Russia’s War, Londres, 1997, pp. XVIII-XIX. <<

[16] Para un análisis más detallado de la poesía de posguerra, véase K. Hodgson, Written with the Bayonet: Soviet Russian Poetry of World War Two, Liverpool, 1996. <<

[17] El propio Grossman fue condenado cuando a su gran novela, Vida y destino, se la juzgó «carente de sentimientos humanos, amistad, amor y cuidado de los hijos». La prohibición de Vida y destino, incluidas las alusiones de sus detractores a las necesidades de los veteranos, se analizan en Night of Stone, pp. 319-320. <<

[18] La frase se emplea como título de uno de los relatos de Tim O’Brien, The Tilings They Carried, Londres, 1991. <<

[19] Entre los exponentes más enérgicos de ello se encuentra Elena Seniávskaia, de la Academia de Ciencias de Moscú, cuya generosa ayuda y caluroso aliento hacia sus colegas, incluida yo misma, ha fomentado toda una escuela de nuevas investigaciones. Véase, por ejemplo, su Psijologia voiny v XX veke: istorícheski ópyt Rossii, Moscú, 1999. <<

[20] La serie más apreciada es Velíkaia Otéchestvennaia, del Russki Arjiv, un conjunto de varios volúmenes de reimpresiones de leyes, reglamentos y órdenes militares del período bélico publicadas en Moscú desde la década de 1990. Su llamativa encuadernación escarlata vino a convertirse en una especie de trofeo que denotaba del estatus del auténtico veterano, al menos en la capital. <<

[21] Algunos, como los resultantes del concurso de 2000-2001, han sido publicados. Véase Russía-XX vek, sbornik rabot pobedítelei, Moscú, 2002. <<

[22] Oksana Bocharova y María Belova, socióloga y etnógrafa respectivamente, también realizaron varias entrevistas en distintos momentos, además de mantenerse en contacto con los veteranos después de las entrevistas. En varios casos, el resultado fue una correspondencia que se mantuvo durante meses. <<

[23] Citado en John Ellis, The Sharp End: The Fighting Man in World War II, Londres, 1980, p. 109. <<

[24] Para un análisis véase Nina Tumarkin, The Living and the Dead: The Rise and Fall of the Cult of World War II in Russia, Nueva York, 1994. <<

[25] Los frutos que se han conservado de tales interrogatorios e investigaciones, y que pude consultar gracias a la ayuda de varios colegas alemanes, están archivados en la sección militar del Bundesarchiv de Friburgo. <<

[26] Donald S. Detwiler et al, eds., World War II German Military Studies, 24 vols., Nueva York y Londres, 1979, vol. 19, documento D-036. <<

[27] Russian Combat Methods in World War II, panfleto del Departamento del ejército estadounidense n.os 20-230, 1950; reimpreso en Detwiler, vol. 18. <<

[28] La observación, realizada por el teniente general Martel, aludía a las tropas soviéticas en 1936; citada en Raymond L. Garthoff, How Russia Makes War, Londres, 1954, p. 226; véase también ibíd., p. 224. <<

[29] Algunas personas emplearon esta designación para responder a la pregunta de la «nacionalidad» en el censo de 1937. En el otro extremo estaban quienes respondieron «cualquier cosa menos soviético». Véase Catherine Merridale, «The USSR Population Census of 1937 and the Limits of Stalinist Rule», Historical Journal, 39, 1, marzo de 1996, pp. 225-240. <<

[30] Este ejército democrático, o cuasi democrático, es el tema de Mark von Hagen, Soldiers in the Proletarian Dictatorship: The Red Army and the Soviet Socialist State, 1911-1930, Itaca y Londres, 1990. <<

[31] David Samóilov, «Liudi odnogó varianta: Iz voiénnyj zapisok», parte 2, Avrora, 1990, n.° 2, p. 51. <<

[32] Véase el importante libro de Bartov The Eastern Front, 1941-45: German Troops and the Barbarisation of Warfare, Londres, 1985. <<

[33] Discutida por primera vez en la década de 1940, la teoría pasó a la agenda política gracias al trabajo de Shils y Janowitz, op. cit. <<

[34] Esta argumentación se desarrolla en Omer Bartov, Hitler’s Army. <<

[35] Véanse los capítulos 3 y 4. <<

[36] Beevor, Stalingrad, p. 173. <<

[37] En cambio, el problema sí preocupaba a las autoridades de posguerra. Véase Vera S. Dunham, In Stalin’s Time: Middledass Values in Soviet Fiction, Cambridge, 1976, especialmente pp. 214-224. <<