^[2] Véase el relato de Chuikov en Werth, Russia at War, pp. 444-445. <<

^[3] Ródina, 1995, 5, p. 60. <<

^[4] Entrevista a Lev Lvóvich, Moscú, abril de 2002; RGVA, 32.925/1/504, 34. <<

^[5] Cito a un encuestado para cada una de esas explicaciones de cobardía en tiempo de guerra. De hecho, casi todos los veteranos entrevistados culpaban genéricamente a los habitantes de Asia central o a los ucranianos de los fracasos del ejército en diferentes momentos de la guerra. La mayoría daban también ejemplos de «buenos» representantes de esos grupos étnicos. En realidad, pocos eran capaces de nombrar a ninguno «malo» entre la gente a la que conocían personalmente. <<

^[6] Órdenes especiales relativas a las minorías nacionales en el ejército, 17 de septiembre de 1942. Velíkaia otéchestvennaia, 6, pp. 173-174. <<

^[7] Véase Beevor, Stalingrad, pp. 84-85. <<

^[8] Velíkaia otéchestvennaia, 6, p. 153. <<

^[9] Velíkaia otéchestvennaia, 2, 2, pp. 276-277. Según cifras soviéticas más recientes, el verdadero número fue de al menos 90 millones. Véase Sídorov, p. 60. <<

^[10] Citado en Vasili Chuikov, The Beginning of the Road, trad. de Harold Silver, Londres, 1963, p. 175. <<

^[11] Velíkaia otéchestvennaia, 2, 2, p. 278. <<

^[12] GASO, 1/1/1.500, 31. <<

^[13] Citado en Roger R. Reese, The Soviet Military Experience: A History of the Soviet Army, 1911-1991, Londres, 2000, p. 115. <<

^[14] Todas las cifras aparecen citadas en Overy, Russia’s War, p. 160. <<

^[15] Erickson, «The System and the soldier», en Addison y Calder, eds., Time to KM, p. 244. <<

^[16] Ródina, 1995, 5, p. 61. <<

^[17] La historia de Gorin aparecía en un documental de televisión emitido en Moscú en 2002, pero este tuvo la amabilidad de repetírmela personalmente, así como de responder a mis preguntas, en Moscú ese mismo año. <<

^[18] Erickson, «The System…», p. 236. Esta cifra resulta casi con certeza demasiado baja. Al menos un millón de prisioneros fueron liberados del Gulag y enviados al frente, y la mayoría de ellos sirvieron en unidades penales de una u otra clase, si bien algunos fueron reclutados en unidades regulares y empleados en tareas peligrosas como limpiar minas a mano. Véase más adelante. <<

^[19] Velíkaia otéchestvennaia, 6, pp. 176-177. <<

^[20] Ibíd., p. 157. <<

^[21] Velíkaia otéchestvennaia, 2, 2, 351. <<

^[22] Véase también Overy, Russia’s War, p. 160. <<

^[23] Krivoshéiev, Grif sekrétnosti sniat, pp. 125-126; Werth, Russia at War, p. 408. <<

^[24] TsAMO, 1.128/1/4, 61. <<

^[25] Véase el relato biográfico de Volkogónov en Stalin’s Generáis, pp. 317-321. <<

^[26] Erickson, The Road to Stalingrad, p. 349. <<

^[27] Relato biográfico de Anfílov en Shukman, ed., Stalin’s Generab, p. 64. <<

^[28] Velíkaia otéchestvennaia, 6, p. 176. <<

^[29] Ibíd., p. 161. <<

^[30] Velíkaia otéchestvennaia, 2, 2, pp. 372-373. <<

^[31] Orden n.° 307 del Comisariado de Defensa, ibíd., pp. 326-327. <<

^[32] Chuikov, The Beginning…, p. 284. <<

^[33] TsAMO, 1.128/1/4, 61. <<

^[34] Velikaia otéchestvennaia, 2, 2, p. 359. <<

^[35] Pueden verse unos ejemplos en ibíd., pp. 281-283 y 318-320. <<

^[36] TsAMO, 206/298/4, 6. Para saber más sobre la obra, véase también Werth, Russia at War, pp. 423-426. <<

^[37] Temkin, My Just War: The Memoirs of a Jewish Red Army Soldier, p. 137; Werth, Russia at War, p. 622. En realidad, el T-34 tenía un motor diesel, lo que le hacía menos propenso a la combustión que la mayoría de los modelos soviéticos anteriores, a pesar de lo cual habría un montón de T-34 que se incendiarían en situación de combate a lo largo de la guerra. <<

^[38] Véase Overy, Russia’s War, p. 195. <<

^[39] Ibíd., p. 197. Todavía hoy los veteranos recuerdan esas marcas por su nombre. <<

^[40] Velíkaia otéchestvennaia, 2, 2, p. 287. <<

^[41] Svetlana Alexéievich, War’s Unwomanly Face, trad. de Keith Hammond y Lyudmila Lezhneva, Moscú, 1988, p. 128. <<

^[42] RGASPI-M, 33/1/1.454, 36. <<

^[43] Garthofl How Russia Makes War, p. 249. <<

^[44] Van Creveld, Fighting Power: Germán and US Army Performance, 1939-1945, p. 112; RGASPI, 17/125/78, 123. <<

^[45] Sobre los ornamentos véase Velíkaia otéchestvennaia, 2, 2, pp. 360-361; sobre las charreteras, Velíkaia otéchestvennaia, 2, 3, pp. 30-31. <<

^[46] TsAMO, 523/41.119C/5, 51, en relación con un regimiento de artillería. <<

^[47] Bundesarchiv-Militárarchiv, RH-2, 2.467, p. 127. <<

^[48] V. V. Pojlebkin, Velíkaia voiná i nesostoiávshisia mir. 1941-1945-1994, Moscú, 1997, p. 150. <<

^[49] Citado en Werth, Russia at War, p. 474. <<

^[50] Alexéievich, War’s Unwomanly Face, p. 96. <<

^[51] Stalin y la GKO aprobaron el reclutamiento de mujeres según las normas de combate masculinas en abril de 1942. Véase Velíkaia otéchestvennaia, 2, 2, pp. 212-213 y 214-215. <<

^[52] RGASPI-M, 1/47/26, 175. <<

^[53] Para un interesante análisis sobre ello, véase Chuikov, T7ie Beginning, pp. 221-234. El mariscal describe el trabajo de las mujeres, pero siempre con el tono condescendiente de quien las ve como simples muchachas. <<

^[54] RGASPI-M, 1/47/49, 87. <<

^[55] Velíkaia otéchestvennaia, 2, 2, 285. <<

^[56] Alexéievich, War’s…, pp. 46-47. <<

^[57] En febrero de 1943 se empezó a entrenar a las primeras francotiradoras. <<

^[58] Alexéievich, War’s…, p. 14. <<

^[59] Reina Pennington, Wings, incluye un capítulo donde se sigue toda la trayectoria de Raskova. <<

^[60] Gosudarstvenny arjiv rossiskoi federatsii (en adelante GARF), R9550/6/62. <<

^[61] Entrevista, Kaluga, agosto de 2002. <<

^[62] RGASPI-M, 33/1/563, 7. <<

^[63] Pisma s fronta i na front, p. 87. <<

^[64] Van Creveld, Fighting…, p. 73. <<

^[65] Samóilov, «Liudi», parte 1, pp. 52-53. <<

^[66] GASO, 2482/1/12, 12. <<

^[67] RGASPI-M, 33/1/19, 52. <<

^[68] Ibíd., 72. <<

^[69] Ibíd., 85. <<

^[70] Ibíd., 84. <<

^[71] GASO, 2.482/1/12, 7. <<

^[72] RGASPI-M, 33/1/19, 101. <<

^[73] Velíkaia otéchestvennaia, 2, 2, 281. <<

^[74] RGASPI-M, 33/1/19, 36. <<

^[75] Samóilov, «Liudi», parte 1, p. 56. <<

^[76] RGASPI-M, 33/1/1454, 6. <<

^[77] Po obe stórony fronta: Pisma sovétskij i nemétskij soldat, 1941-1945, Moscú, 1995, p. 43 <<

^[78] RGASPI-M, 33/1/360, 106. <<

^[79] Chuikov, The Beginning…, p. 66. <<

^[80] Ibíd., pp. 78-79. <<

^[81] Werth, Russia at War, pp. 448-449; Beevor, Stalingrad, pp. 104-106. <<

^[82] Citado en Werth, Russia at War, p. 450. <<

^[83] Citado en Beevor, Stalingrad, p. 201. <<

^[84] I. K. Yákovlev et al. eds., Vnútrennye voiská v velikoi otéchestvennoi voiné, 1941-45gg., dokumenty i materialy, Moscú, 1975, p. 16. <<

^[85] La versión que yo escuché, relatada por un general retirado, se basaba supuestamente en una investigación en archivos militares secretos. En tanto que los estudiosos no puedan ver esos documentos, los rumores persistirán. <<

^[86] Krivoshéiev, Grif sekrétnosti sniat, p. 125. Se calcula que el número total de muertos entre los soldados y aviadores soviéticos fue de 470 000 (Overy, Russia’s War, p. 212). Para toda la campaña, del 17 de julio de 1942 al 2 de febrero de 1943, el total de militares soviéticos muertos, heridos y desaparecidos fue, según Krivoshéiev, Grif sekrétnosti sniat, de 1 129 619. <<

^[87] Escuché esta frase de labios de varios veteranos, mientras que en Temkin, MyJust…, p. 90, aparece una versión más refinada. <<

^[88] Víktor Astáfiev, «Snachala snariady, potom liudi», en Ródina, 1991, n.^os 6-7, p. 55. <<

^[89] Alexéievich, War’s…, p. 59. Es posible que el traductor confundiera mina con mortero. <<

^[90] Entrevista, Kiev, mayo de 2003. <<

^[91] RGASPI-M, 33/1/1.454, 8. <<

^[92] Ibíd., 18-19. <<

^[93] Chuikov, The Beginning…, p. 159. <<

^[94] Para una analogía tomada de una guerra distinta, véase el brillante relato de Philip Caputo en A Rumor of War, Londres, 1985, p. 268. <<

^[95] John Garrard y Carol Garrard, The Bones of Berdichev: The Life and Fate of Vasily Grossman, Nueva York, 1996, p. 159. <<

^[96] Werth, Russia at War, p. 467 <<

^[97] Beevor, Stalingrad, p. 195. <<

^[98] Citado en Chuikov, The Beginning…, p. 253. <<

^[99] Krivoshéiev, Grif sekrétnosti sniat, p. 127. <<

^[100] Beevor, Stalingrad, p. 232. <<

^[101] Ibíd., p. 249. <<

^[102] Ibíd., p. 263. <<

^[103] TsDNISO, 8/1/25, 5. <<

^[104] Po obe stórony, p. 194. <<

^[105] Ibíd., pp. 195-196. <<

^[106] Véase, por ejemplo, Werth, Russia at War, p. 554. <<

^[107] Velíkaia otéchestvennaia, 2, 3, pp. 36-37. <<

^[108] Werth, Russia at War, p. 560. <<

^[109] Po obe stórony, p. 213. <<

^[110] Werth, Russia at War, p. 468. <<

^[111] TsAMO, 206/298/4, 11. <<

^[112] Citado en Werth, Russia at War, p. 490. <<

^[113] Los politrukí coinciden en ello; y también, en su valoración de la moral, el experto en historia bélica soviética Amnon Sella. Véase The Value of Life in Soviet Warfare, Londres, 1992, p. 170. <<

^[114] RGVA, 32 925/1/504, 29. <<

^[115] RGASPI, 17/125/214, 97. <<

^[116] Véase Peter Kenez, «Black and White», en Richard Stites, ed., Culture and Entertainment in Wartime Russia, Bloomington, 1995, p. 162. <<

^[117] Pisma s fronta i na front, p. 88. <<

^[118] RGASPI-M, 33/1/1.454, 66. <<

^[119] Bundesarchiv-Militárarchiv, RH2-2.467, p. 54. <<

^[120] Citado por Vasili Bykov en «Za Ródinu! Za Stálina!». <<

^[121] RGASPI-M, 1/47/24, 26-34. <<

^[122] RGVA, 32 925/1/514, 48. <<

^[123] RGVA, 32 925/1/504, 4 y 20. <<

^[124] Ibíd., 31. <<

^[125] Decenas de miles de reclusos del Gulag pidieron que se les permitiera servir en el frente por la misma razón. Aquel servicio no solo les redimiría, sino que rehabilitaría asimismo a sus familias. Véase Kozlov, Obschcstvennie soznanie, p. 11; Druzhba, Velíkaia…, p. 30; Amir Weiner, Making Sense of War: The Second World War and the Fate of the Bolshevik Revolution, Princeton, 2001, p. 148. <<

^[126] La novela de Víktor Astáfiev Prokliaty i ubity, reeditada en Moscú en 2002, presenta este punto de vista con desgarrador detalle. <<

^[127] Los primeros ataques, en noviembre, estaban dirigidos en realidad contra los rumanos, pero la cuestión era alcanzar al enemigo. Sobre el odio a los alemanes, véase L. N. Pushkariov, «Písmennaia forma bytovania frontovogo folklora», Etnografíchcskoie obozrenie, n.° 4, 1995, pp. 27-29. El propio etnógrafo e historiador Pushkariov estuvo también en el frente. <<

^[128] Véase Werth, Russia at War, pp. 411-414. <<

^[129] El poema «¡Mátale!» de Símonov aparece citado en Werth, Russia at War, p. 417. <<

^[130] RGALI, 1.828/1/25, 35. <<

^[131] Beevor, Stalingrad, p. 219. <<

^[132] El diario de Belov, «Frontovói dnévnik N.F. Belova» (en adelante Belov), se publicó íntegro en Vologda, 2, Vologda, 1997, pp. 431-476. Para este comentario, véase Belov, pp. 446-447. <<

^[133] Belov, p. 442. <<

^[134] GASO, 1/1/1.500, 37-38. <<

^[135] RGVA, 32 925/1/504, 94; Beevor, Stalingrad, p. 264. <<

^[136] RGASPI-M, 33/1/157, 2. <<

^[137] Sídorov, Trud voennoplennykh v SSSR 1939-1956gg, pp. 83-85. <<

Notas capítulo 5