19. «Meterse en un berenjenal»

Meterse en un berenjenal es el acto de meterte en un embrollo y/o en una situación de la que es difícil salir.

El dicho tiene un origen rural y hace referencia a que las nervaduras de las hojas de la planta de la berenjena tienen pequeñas espinas. De esta forma, si te metes en un berenjenal sin tener el debido cuidado, puedes salir lleno de pinchazos y arañazos.

En relación a lo espinoso de los berenjenales, existe una antigua copla de origen leonés que dice así:

«El pimiento ha de ser verde, los tomates colorados, la berenjena espinosa, y los amores callados».