02. ¿Cuál es el origen del enjuague bucal?

El enjuague bucal o colutorio es una solución líquida que suele utilizarse después del cepillado dental con objeto de eliminar gérmenes y bacterias y el mal aliento.

Los primeros indicios que existen sobre el estudio de las bacterias odontológicas provienen del científico holandés Anton van Leeuwenhoek, quien era un auténtico entusiasta de la observación microscópica.

Van Leeuwenhoek descubrió en 1683 organismos vivos en la placa dental y concluyó que era posible eliminarlos si una solución de vinagre y brandy permanecía el suficiente tiempo en la boca para hacer efecto.

Aunque para encontrar el origen del licor de enjuague bucal, tal y como lo conocemos hoy en día, debemos trasladarnos dos siglos, hasta mediados de los años 70 del XIX, en el que encontraremos al cirujano británico Joseph Lawrence Lister que descubrió un antiséptico capaz de ayudar a mantener los quirófanos limpios de gérmenes y bacterias.

A lo largo de su carrera, el Dr. Lister había comprobado cómo muchas de las infecciones de sus pacientes habían sido contraídas durante la intervención quirúrgica o durante el postoperatorio.

Apenas dos décadas después el Dr. Jordan Wheat Lambert comenzó a utilizar la misma fórmula del antiséptico en el campo odontológico, creando así el primer colutorio, que bautizó bajo el nombre de Listerine en honor a Joseph Lawrence Lister.

En el periodo de tiempo que pasó entre la creación del antiséptico por parte de Lister y la invención del enjuague bucal, el líquido fue utilizado para un sinfín de cosas, desde como friegasuelos, hasta para limpiar material quirúrgico o para tratar la gonorrea, entre otros muchos usos.