El uso de las nuevas tecnologías ha provocado el nacimiento de una nueva patología para este siglo XXI: la nomofobia.
Los nomofóbicos tienen una dependencia total del teléfono móvil y no contemplan su vida cotidiana sin este elemento. Se calcula que el 53% de los usuarios de teléfono móvil están afectados.
El término nomofobia proviene de un juego de palabras cuyo origen es la expresión en inglés no mobile phone phobia [fobia a no tener el teléfono móvil]. El término se acuñó a raíz de una investigación realizada en el Reino Unido en la que se quería estudiar el alcance que podía tener la ansiedad a aquellas personas, usuarias habituales del teléfono móvil, cuando no podían disponer de éste.
Varios son los actos/síntomas que pueden delatar a una persona que padece de nomofobia: