51

Carta

Hola, Tony:

Ya llevas un tiempo pensando en quién soy. Tanto que creo que ya va siendo hora de que se sepa. Estuve en la cabaña Håvass aquella noche, pero no me viste. Nadie me vio, era invisible como un espectro. Pero tú me conoces. Incluso me conoces demasiado bien. Y ahora voy a por ti. El único que puede detenerme ahora eres tú. Los demás están muertos. Solo quedamos tú y yo, Tony. ¿Se te ha acelerado un poco el corazón? ¿Has echado mano del cuchillo? ¿Estás dando navajazos a ciegas en la oscuridad, a punto de desmayarte de miedo al saber que vas a perder la vida?