Lácteos afganos

En Colombia tenemos «queso pera»; en Afganistán tenemos «queso piedra». Se llama crut y es literalmente queso blanco que dejan deshidratar hasta que se vuelve una piedra. Para comérnoslo, toca ponerlo en el piso y golpearlo con una piedra. Es muy salado pero delicioso, y obviamente a ninguno de los franceses les gusta.

El otro lácteo que me encanta es el helado. Se llama shiriaj y se prepara a mano, así: traen la nieve desde las montañas, echan en una olla leche con azúcar y cardamomo y menean manualmente la olla, metida entre la nieve, por horas, hasta que su contenido se va congelando en las paredes. No es un Mimo con chocolate y Rice Crispies, ni mucho menos una paleta de Häagen Dazs, pero el heladito afgano a mí me sabe a gloria.