Normas de supervivencia cotidiana

Salam alecum! Jub as ti? Yu tur asti? Mi repertorio de frases en persa (dari o farsi) ha mejorado mucho en los últimos días. Les estoy diciendo: hola, ¿cómo están? Esta misión está hecha un caos total. El coordinador médico, que odiaba a mi jefa Fariba, logró que el jefe de misión la devolviera. Así que me quedé sin jefa porque no se sabe cuándo van a encontrar otro coordinador de campo. Yo me llamo a mí misma the foot of the mission [pie de la misión] y mi poder de decisión es muy limitado, además, porque yo soy primípara y no soy muy ducha en the MSF way. Pero bueno, de todas maneras es una catástrofe que hayan devuelto a mi jefa. En este momento son nueve franceses y un solo expat internacional (yo) en esta misión. Se imaginarán lo difícil que me es llegar por la noche a la casa y encontrarme con estas chimeneas. Por mi parte, he resuelto hacer vida con los afganos porque son mucho más divertidos, entienden mejor lo que significa estar vivos y tener familia, y son muy leales.

En estos días las montañas se están llenando de nieve y me temo que esta pronto bajará a la ciudad. Es un invierno muy particular porque como no hay nubes, hace un sol intenso y radiante durante todo el día. Y a soy una experta en prender y apagar toda clase de elementos calentadores peligrosos, bien sean de gas, gasolina, diésel o electricidad. Pasé de ser una gallina para prender un fogón de gas a ser una experta manipuladora de elementos volátiles variados. Les cuento que mi atuendo está cambiando y lo que se usa en invierno es el terciopelo. Tengo una shwar kamize de terciopelo verdeazul, muy caliente y muy rica. Aquí no se usa chaqueta hasta que no cae la nieve sino que uno se envuelve en unas mantas y encoge los brazos. Al principio se me caían, pero ya no.

Este Ramadán me va a matar porque los locales están dedicados a ayunar todos los días. Esto quiere decir que se levantan a las 4 a.m., se embuten el desayuno y no prueban ni gota de agua hasta que se oscurece. Para mí es un suplicio pues me voy para las clínicas y no pruebo bocado porque no es respetuoso con la gente. ¡Afortunadamente, resulta que si una mujer tiene la menstruación no está obligada a ayunar! ¿Cómo les parece de práctica esta «reglita»? Pues me fijo en cuál traductora está menstruando y me encierro con ella a comer cositas. Así, ellas no cometen ningún pecado mientras están en su período impuro, y yo no me muero de hambre.

El viernes lo que hice fue elevar cometas en el techo de la jaula (la casa) y hacer cortinas para la oficina. Espero que el próximo fin de semana me pueda ir para Gulbahar (búsquenlo en el mapa), un pueblecito en las montañas (100% burkas) donde se puede hacer una caminata de cuatro horas. Me la estoy soñando.