Prólogo

17 de agosto

Me llamo Willow Avery.

Sí, ESA Willow Avery… La actriz. La que cayó lo más bajo que se puede caer hace tres años. Esa cuya cara aparece en todos los periódicos esta mañana. A la prensa le importa una mierda si hay más de lo que parece a simple vista en este tema; sí, hubo muchas otras causas que provocaron mi caída en desgracia, aunque nadie (salvo mis padres y mi agente) sabía cuáles eran. Bueno, al menos nadie más las sabía hasta hace unas horas.

La cuestión es que a mí SIEMPRE me ha importado lo que todo el mundo pensara de mí, aunque pareciera que no. Da igual cuánto me haya hecho sufrir esta necesidad de aprobación por parte de los demás, siempre ha habido una parte de mí que se negaba a renunciar a esta vena masoquista, que seguía necesitando esa aceptación desesperadamente. Es solo que ahora ya no estoy segura de si me importa o no que todo el mundo sepa la verdad sobre mí, ya que ahora tengo a alguien a quien quiero, un chico que no está esperando a que la cague. Al que no le importa que LA HAYA CAGADO.

Pero, bueno, supongo que todas las buenas películas historias empiezan con un chico…