Petra duerme como un tronco, tan quieta que parece muerta.
«Afortunadamente —piensa Boone—, no lo está, gracias a Johnny Banzai.»
Se plantea entonces otra pregunta conflictiva:
«¿Quién me delató al cartel? Johnny Banzai era una de las pocas personas que sabían lo que había averiguado sobre Paradise Homes.»
«No —piensa Boone—, no puede ser.»
Rebobina, ceporro. ¿Quién más estaba enterado de lo de Paradise Homes?
Bill Blasingame, desde luego.
Nicole. Pero no había sido ella. Boone la llamó desde la comisaría y estaba bien. Había estado a punto de ir a la casa de Blasingame, pero cambió de idea.
Johnny y…
Dan y Donna.
La pareja perfecta.
Recordó la conversación que había mantenido con Johnny Banzai la mañana después del asesinato de Schering:
—No hay nada en esa grabación que te vaya a servir, Johnny.
—Tal vez dijeran algo…
—No dijeron nada.
—¿Ha oído Nichols la grabación?
«No —piensa Boone—, no la oyó. Ni siquiera sabía que existía.»
Boone va a la Segunda y escarba en la parte trasera hasta encontrar la aleta en la que había ocultado la grabación que había hecho de Phil Schering y Donna Nichols. Mete la cinta en el casete, la avanza hasta después de que hacen el amor y se fija en el temporizador hasta que alcanza la mañana siguiente, antes de que ella se marche de su casa.
—Tienes que hacerlo —dice Donna.
—No voy a ir a la cárcel por vosotros.
Se produce un silencio.
—Si no cambias tu informe, Dan y yo estamos arruinados. ¿Cómo puedes hacerme esto, después de…?
—¿Por eso has follado conmigo, Donna?
—Te lo suplico, Phil.
—Y yo que pensaba que me amabas…
Una breve risa cínica.
—Si es una cuestión de dinero —dice Donna—, podemos pagarte lo que…
El ingenioso localizador por GPS ultradelgado, ultrarrápido y a tiempo real deja constancia de todos los lugares a los que ha ido el vehículo investigado. Boone introduce el comando para que el programa haga precisamente eso y mira la información correspondiente a la noche en la que Schering fue asesinado.
«Aquella mañana, en lugar de seguir a Donna Nichols —se dice Boone—, seguiste a Phil. Suponías que Donna iría directamente a su casa, pero…»
Según lo que ha quedado registrado, no fue así. El aparato indica que se dirigió a una casa situada en Point Loma, permaneció allí una hora y solo después fue a su casa.
Boone se desplaza por la información registrada por el localizador. Donna Nichols hizo tres visitas más a la misma casa en los últimos dos días. Ella —o al menos su magnífico Lexus blanco— fue a esa casa justo después de que te marcharas de la fiesta en Prado.
«Poco antes de que te cazaran, te arrojaran al agua y después te interrogaran.»
Para averiguar lo que habías hecho con los documentos.
Pone el localizador por GPS en modo «activo» y observa la pantalla.
Donna Nichols está en la misma casa en aquel momento.