—Tiene una novia —dice Monkey, jadeando—. Es británica.
—¿Su nombre? —pregunta Jones.
—Pete.
—¿Otra vez?
—Petra, creo.
—¿Su apellido?
Monkey mueve la cabeza de un lado a otro.
—Vaya por Dios.
—Hall —dice Monkey enseguida.
—Bien —dice Jones. Se vuelve hacia los Chicos Locos y les dice—: Envolvedlo y llevadlo con vosotros. Tal vez tengamos más preguntas que hacerle después.
Bajan a Monkey de la cañería.