90

—¿Boone qué?

La voz chirría un poco en el interfono barato, pero se entiende con suficiente claridad.

—Lo lam…

El interfono se apaga con un clic.

Vuelve a apretar el botón.

—Estoy a punto de llamar a la policía.

—¡Qué curioso! —dice Boone—. Hablando de la policía…

Se ha desconectado.

Vuelve a llamar.

—Vete, Boone.

—Me detuvieron por sospecha de asesinato.

Después de una pausa, se oye un zumbido: ella lo deja entrar.