—¿Trabajo o placer? —le pregunta cuando regresa, después de que Petra le hubiese pasado una camisa y unos vaqueros.
Ella le dio la ropa un poco a regañadientes, porque a) le divierte verlo en una situación embarazosa y b) no tiene nada de malo contemplar a Boone Daniels en cueros, porque está, vamos, para comérselo: es alto, de hombros anchos, con esos músculos largos y delgados que uno desarrolla cuando se pasa la vida remando sobre una tabla de surf y nadando.
—¿Y por qué el trabajo no puede ser un placer? —pregunta ella con aquel acento británico de clase alta que a Boone le resulta alternativamente insoportable y atractivo.
Petra Hall es socia menor del bufete de Burke, Spitz y Culver, uno de los mejores clientes de Boone. Debe la belleza y el cuerpo menudo a su madre estadounidense y el acento y la chulería a su padre británico.
—Porque no suele ser así —responde Boone, sintiendo por algún motivo que quiere discutir con ella.
—Entonces realmente deberías dedicarte a otro tipo de trabajo —dice ella—, algo que disfrutes. Mientras tanto…
Ella le tiende la carpeta delgada que llevaba bajo el brazo. Boone empuja un ejemplar de la revista Surfer para retirarlo del escritorio abarrotado y hacer un poco de sitio, apoya la carpeta y la abre. Un rubor intenso le enciende las mejillas; cierra la carpeta, la fulmina con la mirada y dice:
—No.
—¿Y eso qué quiere decir? —pregunta Petra.
—Quiere decir que no —dice Boone. Permanece callado unos segundos y a continuación añade—: No puedo creer que Alan se haga cargo de este caso.
—Todo el mundo tiene derecho a una defensa —dice Petra.
Boone señala la carpeta con el dedo.
—Él no.
—Todo el mundo.
—¡Él no!
Boone vuelve a fulminarla con la mirada, se calza un par de sandalias Reef bastante gastadas y se marcha.
Petra y el Optimista lo oyen bajar las escaleras ruidosamente.
—En realidad —dice ella—, no ha ido tan mal como había pensado.
Petra sabía desde antes de preguntárselo que el caso de Corey Blasingame hería profundamente a Boone, porque ponía en duda todo lo que él creía, todo aquello en lo que había basado su vida.